Su encanto tan sencillo. Segunda parte. (Fanfic Marina)

Nos imaginamos ciertas realidades que jamás ocurren, pero pueden suceder.

Los miedos siempre están ahí acompañándonos. Cambian con nosotros durante los años, pero constantemente vivimos en ellos. Nos imaginamos ciertas realidades que jamás ocurren, pero pueden suceder.

CARINA

Siente el bullicio a su alrededor. No es capaz de captar nada, solo ve cómo sus compañeros se mueven a través de esa ventana que los separa. Quiere entrar, le cuesta un mundo mantenerse fuera. Sin embargo, se queda ahí estática porque en el fondo sabe que solo va a incordiar. Ella no cree en Dios, ni en nada parecido, pero reza porque Maya si cree que hay algo más allá. Reza e implora por su mujer, sus manos tiemblan mientras se juntan suplicando a ese ente que se supone que desde ahí arriba nos guía. Su móvil sueno y es cuando recuerda que no le ha dicho nada a nadie, no se había acordado de nada más, pero cuando va a responder la llamada de Andy ve cómo trasladan a Maya desapareciendo de su vista. Cuando trata en entrar su amiga Amelia sale.

–Vamos a meterla en quirófano por la pierna –le explica a la vez que vuelve a entrar si dejarle tiempo a preguntarle.

Se vuelve a sentar , coge su telefono para llamar a la prima de Maya. Suena solo un pitido antes de que Andy lo descuelgue.

–¿Qué pasa?¿Dónde estás? –pregunta Andy preocupada. Seguramente está preocupada por la hora que es y que no haya aparecido en su casa.

Carina trata de hablar, pero no le salen las palabras. Simplemente llora, llora tan fuerte que Andy la escucha. Habla histéricamente tratando de saber que es lo que sucede, pero la italiana no es capaz de soltarlo, no es capaz de decir su miedo en alto.

–Envíame la dirección y estaré ahí en nada –le pide Andy quien aún no sabe que es lo que pasa, pero Carina no dejaría a la intemperie a su hijo sino hubiera pasado algo realmente importante.

Ella cuelga, tarda en poder concentrarse en enviar la dirección a la latina, pero lo consigue. Entonces, deja su móvil en su bolso y hunde su rostro entre sus manos. No puede dejar de pensar en sí Maya no sobrevive a esta, en que no es capaz de ver una vida sin ella, que ya ha perdido bastante, que no puede. Está tan asustada que no nota cuánto tiempo lleva encerrada en su mente, solo sabe que ha tenido que pasar un tiempo cuando nota que Andy llega a su lado.

–No hace falta que digas nada, ya hablé con Amelia.

–¿Qué te dijo? –preguntó Carina ansiosa por saber algo más.

–Están en operación, la complicación es delicada y no pueden asegurar nada. Perdió mucha sangre y estuvo mucho tiempo con la pierna atrapada. Tú sabes que si llevas mucho tiempo sin llegar la sangre a la pierna, la presión de la moto contra su pierna es como si hubiera tenido un torniquete. No saben si podrán salvársela...A parte de la exposición al fuego.

Andy se mantiene lo más dura que puede, trata de ser la fuerte porque ve en el estado que está Carina y puede que tengan que tomar alguna decisión importante así que intenta alejarse de la realidad, de que es su prima, como su hermana. En cambio, piensa que se trata de alguien ajeno a ella, lo medita de forma racional y aunque tiene miedo de tener que tomar la decisión la vida siempre se sobrepone por la de una pierna.

Pasan horas y horas, en las que ambas se mantienen calladas, cada una sumergidas en los mismos miedos. Cuando uno espera, el mundo parece no avanzar, es cómo si todo se parara, cómo si el planeta dejara de girar, por unos instantes, cree poder ver las gotas a velocidad reducida en el exterior, pero obviamente solo es su cabeza jugándose una mala jugada.

Un golpe en su hombro la despierta, cuando abre los ojos, Amelia está mirándola y sabe entonces que la situación no pinta bien, lo puede ver en su rostro.

–Hemos tenido que tomar la decisión de anteponer su vida a su pierna –lo dice rápido sin poner tiritas a la herida. Amelia sabe que Carina siempre ha preferido que se lo digan así.

Carina solloza, grita, es incapaz de gestionar lo que escucha. Claro que hay vida más allá, pero ¿Maya puede ver más allá de su profesión? Ser bombera es una parte de la personalidad de su mujer. ¿Cómo va a hacer que siga hacia adelante?

Andy también llora a su lado, trata de ser fuerte, pero la prima de Maya no puede seguir siendo fuerte tras la noticia. Sabe cuán importante es para la rubia su profesión, lo ve todos los días en sus ojos, lo ve cuando habla de ello o cuando defiende su profesión incluso por encima de su mujer.

–Todo saldrá bien –le dice Andy a Carina para tranquilizarla, pero miente porque no tiene ni idea cómo van a mantener a flote a Maya tras la noticia.

–Su otra pierna tiene una quemadura bastante importante, es una quemadura de segundo grado. Tendremos que estar vigilando de que no se infecte dado que ha estado en contacto también con el asfalto y ya sabéis lo infectante que es. Se llevó también un golpe importante en la cabeza. No hay hemorragia, pero habrá que repetirle las pruebas en unas horas. La vamos a llevar a una habitación, pero hasta mañana no se puede ver. Debería ir a casa y descansar mañana va a ser un día duro y mejor que descansen para...

–No pienso moverme de aquí –suelta Carina.

–Nos lo imaginamos, hemos llevado una cama para ti en tu despacho para que descanses. Sé racional y descansa, tú sabes lo que te espera mañana, mejor que descanses y trates de estar lo más serena que puedas.

Carina asiente, se levanta y sin despedirse se marcha. No quiere decir nada de lo que arrepentirse, pero está enfadada con sus compañeros por no haber logrado salvar su pierna. Andy la sigue en silencio, pero ella si le da las gracias a Amelia antes de irse, sigue el ritmo de Carina.

–Tenemos que hablar sobre lo que viene ahora. Sobre cómo vamos a proceder.

–Tengo miedo –murmura Carina sin dejar de caminar, no es capaz de mirar a Andy sin derrumbarse el todo.

–Ambas lo tenemos, pero saldremos de esta.