Desamor [Tk] ✔

Capitulo 6

Aquel día Jungkook llegó tarde del bar ya que tuvo que quedarse a hacer horas extras porque uno de sus compañeros había faltado y estaban escasos de personal. Por suerte ya le habían dado la paga de la semana. 

Por supuesto que Jungkook recibió el mensaje de Taehyung en donde él le decía que debían hablar cuando pudieran. Taehyung también le dijo que YeonJun se había golpeado la cabeza pero el susto había sido más grande que el golpe.

Jungkook dejó sus cosas y fue al cuarto de su hijo. YeonJun dormía profundamente entre mantas rojas y su osito de peluche. Taehyung salió del dormitorio que ambos compartían y se encaminó directo hacia Jungkook. 

—Están locos en esa escuela —fue lo primero que le dijo. Ni "hola", ni un beso en los labios. Iban directamente al tema. 

Existió una época en donde primero se besaban antes de tener una charla. 

—¿Qué fue lo que pasó? —Jungkook cerró la puerta del cuarto del niño y se dirigió al comedor. Fue a la cocina a prepararse un té, mientras Tae lo seguía por toda la casa, planteándole la situación. 

—Jun estaba abrazando a su amigo y esa loca que tiene por maestra los empujó a ambos —Tae se pasó la mano por cabello—. Sigo pensando que Soobin se lastimó la cadera, pero no le dijo nada a su madre. Jun se golpeó la cabeza, cayó hacia atrás. No dejó de llorar hasta que le compré un helado. 

Jungkook negó con la cabeza, completamente indignado. 

—¿Deberíamos llamar a la policía o a un abogado?

—A ninguno de los dos. 

Jungkook se dio la vuelta y se apoyó en la encimera, cruzó los brazos. Sus ojos indicaban peligro.

—¿Y ahora me dirás que no piensas tomar cartas en el asunto? —preguntó a la defensiva.

—De hecho sí. El director es un maldito homofóbico, esa maestra también. Todos ahí lo son. Tratan como la mierda a Jun solo porque tiene dos padres. Básicamente el director me dijo que no perdiera mi tiempo. Se me rió en la cara —Tae se le acercó—. Y yo no pienso soportar que nadie se ria de mí ¿entendido?

Jungkook no le apartó la mirada. La de Taehyung era dura, pero la de Jeon era todavía peor. 

—¿Y que brillante plan tienes?

—Hay que cambiarlo de escuela. 

Jungkook alzó las cejas. 

—¿A mitad de año? Tú estás loco. 

—El cambio puede hacerse, solo que tendrá que ser luego de las vacaciones de invierno. 

—Faltan dos semanas —replicó Jungkook—. ¿En qué escuela lo tomarán a mitad de año? en ninguna, piensa Kim, por Dios. No puedes alejarlo de Soobin tampoco —Jungkook desvió la mirada—. Es su único amigo. 

Taehyung chasqueó la lengua. 

—Los amigos del preescolar no duran nada, Jungkook. En un par de años ya ni siquiera recordará su nombre. 

—Te aseguro que él si se acordará de Soobin. Es básicamente su sombra y lo sabes. No lo puedes alejar de él así como así. Se enojará contigo. 

Taehyung se pasó la mano por la negra y rizada cabellera. Entre ellos se instaló un silencio en el cual solo se llegaba a oír el repiqueteo de la gota de agua que caía de la canilla al fregadero. Afuera, un pájaro cantaba a todo pulmón, volviéndose pesado para la gente. 

—¿Planeas dejar que siga siendo humillado? 

—No. Por eso te digo que voy a llamar a un abogado.