Desamor [Tk] ✔

Capitulo 15

Taehyung nunca hubiese creído que la persona que alguna vez había amado, ahora se comportase como si fuese un desconocido, alguien sin más.

Quizá Jungkook se estaba convirtiendo en eso.

Taehyung no sabía cómo evitar lo que era obvio.

Él estaba ocupado. Hasta hace poco se la pasaba buscando trabajo durante la tarde y la noche, estaba preocupado por ese asunto y por las noches no tenía ganas de hacer nada. Las rutinas desaparecieron y solo quedó la nada misma.

Pero ahora que Taehyung había conseguido nuevo trabajo como vendedor en una librería, ya no debía preocuparse por todo aquello.

Ahora que tenía otro trabajo podría cubrir más gastos del departamento, aguantar hasta que Jungkook se recibiera de la universidad ese mismo año y complacer a su familia.

¿Pero acaso eso seguía importando?

Por momentos Tae se sentía aliviado de tener la cabeza ocupada con otro trabajo más, para no aguantar a Jungkook y a YeonJun hablando todo el día.

¿En qué momento había dejado de amar a su familia? ¿Cuando se habían vuelto una carga molesta con la cual él ya no estaba seguro de si quería continuar o no?

Taehyung estaba indeciso.

No sabía si seguía amando a Jungkook, si entregarse a él y dedicarse al pequeño Jun, o si tirar la toalla y alquilar un departamento en donde pudiese estar solo y en paz, sin familia ni esposo que se queje las veinticuatro horas por todo.

Y es que para Taehyung, Jungkook estaba resultando un dramático exagerado y quejoso.

Y Jungkook estaba harto del desinteres de Taehyung.

No habia punto medio.

Pero todavía quedaba algo de amor.

Una pizca de miedo por perder al otro para siempre.

Ahora, dos días más tarde de esa fatídica semana en donde los niños estaban insoportables, Taehyung se dio vuelta en la cama y miró a su esposo dormir.

Deseó acariciarle el cabello, pero no lo hizo.

¿En qué momento habían dejado de tocarse?

Tae pensó que le molestaba enormemente que Jungkook pensara que solo le prestaba atención porque estaba débil. Odiaba que no lo comprendiera.

Alguna vez lo había amado tanto, y ahora solo le causaba dolor.

Jungkook se dio vuelta en la cama y miró a Taehyung quien recién despertaba.

—¿Qué hora es? —cuestionó con la voz ronca. Se lo veía adormilado. Tenía todos los cabellos revueltos.

Taehyung le dirigió una mirada a su celular. Entrecerró los ojos por la cantidad de brillo que tenía la pantalla.

—Ocho y media.

Jungkook abrió los ojos de golpe, como platos.

—No llevaste a los niños a la escuela.

Tae se recostó contra la almohada.

—Ayer se fueron a dormir muy tarde.

—Oh. Pero... cuando yo me fui a dormir ya estaban en el cuarto de Jun.

—Sí, pero ayer me levante a eso de las tres y estaban jugando a la play.

Jungkook hizo un ruidito con la garganta, notablemente disgustado.

—Antes de que digas algo, les desconecté el aparato y los envié a dormir. YeonJun se pegó a la almohada de golpe pero Soobin no se durmió hasta que no le preparé su chocolate caliente.

Jungkook negó con la cabeza y se acomodó en la almohada.

—No es buena tanta cantidad de azúcar para un niño, memos tan de noche. Les despierta.

—Lo sé, pero dijo que su madre le prepara chocolate caliente sin falta todas las noches.

—¿Incluso en verano?

Tae asintió con la cabeza.

—Soobin es super hiperactivo —Comento Jungkook—. Lo aprecio pero me está volviendo loco.

—Tendrás que aguantar una semana más.

—Esta semana no termina —Replicó Jungkook de mala gana.

—Pues jódete. ¿Para que aceptas favores si luego te arrepentirás?

Jungkook chasqueó lo lengua, entonces Taehyung se percató de lo que había dicho. No empezarían a pelear a las ocho y media de la mañana, claro que no.

—Lo siento.

—Cierra la boca, al fin y al cabo es lo que opinas de todo esto.

—No estamos en un buen momento como para tener que ocuparnos de otro niño, Kook —Tae suspiró de mala gana—. A veces me dan ganas de sacudirte para que entiendas.

—Y a mi me dan ganas de echarte a patadas de la casa —Contestó Jungkook a la defensiva, ganándose una queja del mayor.

Ambos se miraron a los ojos, sin darle crédito a toda esa mala vibra que los rodeaba.

—¿Lo dices en serio? —Cuestionó Tae algo impactado.

—Dependiendo del momento del día y de cuanto me hagas enojar.

—Vaya, que especifico.

—¿Y qué quieres que te diga?

—Simplemente que no digas algo tan hiriente como eso.

Jungkook soltó una risa incrédula.

—Mira que habla, Señorito No Me Importa Una Mierda Mi Hijo y Mi Esposo y Busco Excusas Para No Ocuparme de Ellos Las 24/7.

Taehyung frunció las cejas.

—¿No había un apodo más largo?

—Puedo darte una lista, cariño —Contestó Jungkook apretando los dientes.

Taehyung se levantó de la cama con furia.

—Vete a la mierda —le soltó entre dientes.

—Tú igual.

Taehyung se colocó sus pantuflas y abrió la puerta del dormitorio.

Afuera estaba YeonJun con lagrimas corriéndole por sus mejillas y cara de enojado.

—Los odio. —Dijo, y salió corriendo para encerrarse en el baño.