Capitulo 19

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No hablaban mucho, pero habían pasado dos días sin tener una pelea. Ni siquiera una pelea tonta. No había pasado mucho, pero desde que volvieron a hacer el amor, las cosas parecieron mejorar un poco.

Jungkook todavía se sentía incómodo porque pensaba en todo lo que había sucedido, y Taehyung solo se mantenía pensando en el momento exacto que su corazón volviera a latir con ferocidad por Jungkook.

Ahora, mientras el pequeño YeonJun comía, Taehyung y Jungkook estaban sentados uno al lado del otro, no frente a frente.

Estaban comiendo juntos, en armonía.

YeonJun terminó su plato, y está vez Tae no sintió la necesidad de levantarse más rápido de lo que canta un gallo para escapar de la mesa. Esta vez, ni siquiera tuvo ganas de levantarse.

Había olvidado lo lindo que era comer en familia, en paz.

—Papi... —llamó YeonJun a Jungkook.

—¿Sí, bebito? —Jungkook terminó de comer y dejó su plato a un lado.

—¿Cuando sea grande yo también voy a tener un papá?

Jungkook y Tae se miraron porque no entendían, hasta que a uno de los dos se le encendió la lamparita.

—Creo que quieres decir en realidad es "esposo".

—No sé. Lo que son ustedes.

Jungkook y miró a su hijo a los ojos.

—Eso lo decidirás tu cuando crezcas. ¿Hay alguien en el colegio que te parezca una persona bonita?

Esa era la manera sutil de Jungkook para averiguar si se fijaba en las niñas o en los niños.

YeonJun se lo pensó durante un rato, pero su respuesta era obvia.

—¡Soobin!

Tae y Jungkook se miraron y se sonrieron.

—Bueno pues... con el tiempo lo verás.

—¿Por qué? ¡Yo quiero a alguien como tú y papá!

Tae sintió su corazón tibio.

—Lo único que importa es que cuando elijas a esa persona, es que también te quieran —Le dijo Tae.

—¿Y ustedes se quieren?

Tae y su esposo volvieron a mirarse.

—Es complicado para explicártelo —dijo Jungkook—. Cuando seas mayor lo entenderás

. . .

Por la noche, Jungkook le había dicho a la señora Choi si quería que Soobin pasara la noche en la casa. La señora Choi le dijo que el niño estaría encantada y que lo pasaría a buscar a la tarde del día siguiente.

Luego de haber comido pizza y haber visto Pokemon en la televisión, Jungkook arropó a los niños, y más tarde cuando pasó para dejarles otra manta, vio que YeonJun abrazaba a Soobin como si fuese su oso de peluche.

Se los quedó viendo por un largo, largo tiempo. Les dejó la manta y cerró la habitación.

Cuando llegó al cuarto, Tae estaba con los bóxer y una toalla limpia, a punto de ir a bañarse.

—Algo me dice que Junnie y Soobin acabarán juntos cuando tenga quince años.

Tae se rió.

—¿Tú crees?

Jungkook se alzó de hombros, sin dejar de sonreír.

—Ojalá que sí. Soobin lo quiere y YeonJun lo quiere más.

Tae sonrió pero dejó de hacerlo al instante.

—Solo espero que Soobin no adopte las costumbres de su padre. Es muy mal hablado para la edad que tiene, y hace demasiadas travesuras.

Jungkook sopesó sus opiniones: iba a discutir, pero se dio cuenta que lo que decía Tae era medianamente  cierto.

—Piensa que el pobre niño acaba de quedarse sin padre. Lo enviaron a la cárcel durante unos cuantos años. Si las conductas que tiene ahora persisten en el futuro, lo mejor será enviarlo a un psicólogo.

Tae asintió con la cabeza y se colocó sus pantuflas.

—Deberíamos planteárselo a su madre. Quizá no se dio cuenta.

—Mañana hablaré con ella.

Tae iba a salir del cuarto para tomar una ducha, pero en eso se quedó parado de espaldas a la puerta. Miró a Jungkook sobre su hombro: el menor estaba a punto de colocarse el pijama.

Tae pensó que quedaba solo en él cambiar las cosas. La conversación del otro día seguía rondando en su cabeza.

—¿Te apetece una ducha?

Jungkook dejó su pijama donde estaba y susurró:

—Pero los niños están en el cuarto.

Taehyung lo miró y levantó una ceja.

—¿Estás pensando en cochinadas, pedazo de cerdo?

Jungkook casi suelta una carcajada.

—No... solo decía.

Tae puso los ojos en blanco, sonriendo.

Una parte de él se sentía viva.

—Ven, tengamos un poco de sexo en la ducha y vayamos a dormir.

—¿No podías ser más sutil? —Jungkook lo acompañó tomando una toalla limpia, sonriendo.

—¿Para qué? Al fin y al cabo vamos a follar en la ducha ¿no?

—No lo sé... yo pensaba en algo más tierno. ¿Qué tal llenar la bañera y hacernos mimos mientras yo estoy recostado entre tus piernas?

—Es buena idea —Tae empezó a llenar la bañera. El baño se llenó de vapor—. Puedo besar tu cuello a gusto.

A Jungkook casi le dan ganas de llorar por eso.

Se quitaron toda la ropa, pero antes de entrar en la bañera, el menor agarró al mayor por el brazo y luego fundió sus cuerpos en un abrazo.

Jungkook enterró la cabeza en su pecho y Taehyung le acarició el cabello.

—Te extrañaba, Tae. De verdad te extrañaba.

Desamor [Tk] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora