Capitulo 13

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Taehyung entró a la salita donde estaba Jungkook. Se acercó a la camilla y se sentó en una silla.

Le sostuvo la mano con las suyas.

Se le partía el alma de verlo así. La parte de él que alguna vez amó a Jungkook se sentía culpable, destrozada, hecha trizas al ver al amor de su vida así.

—¿Se va a poner bien? —preguntó YeonJun subiéndose a la cama. Se acostó en el pecho de su padre.

—Sí,  lo hará. Solo que ahora debe descansar.

—Espero que no quede como todos los padres de Disney —dijo Soobin sentándose en una silla al fondo de la salita.

YeonJun lo miró con una ceja alzada.

—Que están todos muertos —aclaró Soobin al ver que YeonJun no captaba.

YeonJun se puso a llorar (más bien a chillar) al instante.

Taehyung abrió la boca y le dio una mirada de advertencia a Soobin. ¿Cómo era posible que ese niño usara tanto el humor negro y las malas palabras?

Taehyung comprendió casi al instante que era culpa del padre que tenía. Un golpeador, borracho y violento.

—Lo siento —se disculpo Soobin yendo a abrazar a YeonJun. Ambos quedaron tirados en el suelo de rodillas.

Taehyung apretó con más fuerza la mano de Jungkook y se inclinó para darle un beso en los labios.

Antes de que lo besara, Jungkook abrió los ojos.

—¿Qué haces?

—Perdóname —fue lo único que le dijo Tae antes de apoyar sus labios contra los de Jungkook.

. . .

Esa noche YeonJun y Soobin estaban acostados en la cama del cuarto de YeonJun, mirando como la lámpara de estrellas reflejaba las formas sobre el techo.

—Estuve feo —le dijo Soobin girandose hacia su amigo —Perdón.

—No te voy a perdonar —YeonJun le sacó la lengua dos veces.

Soobin también le devolvió el gesto. Luego de eso YeonJun le dio un almohadonazo en la cabeza y Soobin atacó también. Ambos se rieron y se acostaron con una sola almohada porque la otra había quedado tirada a cinco metros de la cama y ninguno de los dos iba a arriesgarse a bajar, el cuco se los podía llevar.

—¿Ya viste que Tae lo besó? —le preguntó Soobin como todo un chusma.

—A veces se dan besitos —Dijo tristemente—Pero gritan mucho.

—¿Cómo es?

—¿Qué?

—Sí. Tus papás. Son dos papás.

—Pues sí.

—Por eso. Yo tengo una mamá.

—Yo no. Y no quiero.

—¿Cómo serán sus besos? —Explicó mejor Soobin —Mamá nunca quiere darle un beso a papá y papá siempre está loco.

YeonJun se alzó de hombros.

—En Disney también se dan besitos.

—¿Y si nos damos besitos nosotros? Mamá dice que son cosas adultos ¡yo quiero ser adulto!

—Yo también. ¡Quiero ser bombero!

—¡Y yo astronauta!

Ambos se rieron y quedaron más cerca.

Y como el pequeño Soobin era un jododo descarado, agarró a YeonJun de la cabeza y le dio un piquito que duró menos de lo que canta un gallo.

YeonJun abrió la boca como plato y luego se empezó a reír como loco.

Soobin también se rió.

No lo sabían, pero ninguno de los dos olvidaría ese beso diez años después. Cuando cumplieran los quince años, el recuerdo de ese beso lo cambiaría todo.

Desamor [Tk] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora