𝙄 𝙒𝘼𝙉𝙏 𝙏𝙊 𝘽𝙍𝙀𝘼𝙆 𝙁𝙍𝙀𝙀 || ❝Nunca voy a entender como pude quererte en tan poco tiempo.❞
── Todo el mundo lo fichaba como un rarito.
Y nadie podía negarlo, lo era. Gracias a eso,
Eddie Munson creció creyendo que...
𝐏𝐀𝐑𝐓𝐓𝐇𝐑𝐄𝐄 ════════════════════ 「date with a drug dealer? 」
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
MARZO 21 - 1986
➜ Luego de haberse topado a las afueras de la escuela, ambos caminaban al lugar al que solían reunirse, el bosque. Ahí había una mesa que rara vez era visitada, por lo que era el lugar perfecto para hacer o hablar sobre lo que quisieran sin que nadie los encontrara.
Se sientan uno al lado del otro, compartiendo una sonrisa mientras Eddie abría la caja que tenía en sus manos, la posa encima de la mesa, dejando ver a la chica lo que había dentro de esta.
—¿Son para venderlas?— Cuestiona al verlas, mirando al chico. —O...
—He mejorado, D.— La interrumpe, antes de que pueda mencionar cualquier cosa. —En serio lo he hecho.— Dahlia sonríe al escucharlo, haciendo que el peli-negro también sonriera por el apoyo que sentía por parte de ella.
—Me alegra escuchar eso.— Toma su mano levemente, demostrándole lo bien que la hacía sentir escuchar eso. Él muestra una sonrisa ladeada al ver sus manos, pero su semblante se tensa al recordar algo.
—Lamento lo que te dije ese día.— Eddie aprieta con fuerza la mano de la peli-corta, recordando a la perfección lo que había sucedido ese día. Y lo mucho que se arrepentía.
—Ya lo hablamos... no tienes por qué disculparte, está bien.— Ella también recordaba ese día como si hubiera sido ayer, pero a diferencia de él, ella no se mortificaba tanto al respecto.
—Gracias por quedarte.— Levanta su mirada para ver a sus ojos, sintiéndose tranquilo por la mirada que le compartía. —Si no fuera por ti, seguiría igual que hace unas semanas. Y aunque siga consumiendo, lo he reducido.
—Es un proceso, Eds. Y me siento orgullosa de ti.— Se acerca a él para darle un beso en la mejilla. —No es sencillo.
MARZO 8 - 1986
—¡Eddie! Mierda. ¡Eddie!— La chica lo llama, horrorizada al ver lo que había en el lavamanos del baño de su trailer.
—¿Hay un asesino o algo?— Se burla al escucharla desesperada, levantadose de la cama para dirigirse a donde esta se encontraba.
—¡Peor!— Vuelve a gritar, esperándolo estática en la puerta.
—¿Qué sucede?— Llega al lugar, poniendo su mano en la cadera de la mujer, sintiendo su piel desnuda. Ambos se encontraban tan solo en su ropa interior.
