𝐋𝐎𝐓𝐓𝐔𝐒 𝐅𝐋𝐎𝐖𝐄𝐑 | 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓𝐒𝐓𝐎𝐏𝐏𝐄𝐑

2 - Encounters, fear and kisses

Alumnos caminando y hablando de un lado a otro, profesores indicando que caminos debían tomar y estudiantes de la academia pre-militar entregando folletos, eran las diferentes personas que rodeaban a un nervioso castaño, quien se preguntaba cómo de entre todos los lugares del mundo, podía haberlo encontrado aquí, a aquel pelinegro, el chico que había empezado los problemas en su relación, el chico con el que había compartido tan privado momento, el chico que ahora se encontraba en una mesa entregando folletos junto a otra estudiante de su academia.

Lleno de miedo en caso lo reconociera empezó a caminar en dirección de la mesa, pues sus maestros ya le habían indicado que aquella mesa en específico era la que le daría las indicaciones a él y a todos los de su año, tomando todo el valor que pudo reunir, termino de acercarse a la mesa escuchando un pequeño fragmento de la conversación de los dos cadetes.

- Y luego intento dispararle al vacío, como si eso fuera a ayudarle en la prueba. - relataba con tranquilidad el pelinegro a su compañera, dándose cuenta segundos después de la presencia del castaño. - ¿Sí? - pregunto curioso de el porqué un alumno se le quedaba viendo tanto tiempo.

- Ammm...Me dijeron que...aquí debía recibir algunas cosas para...para la charla de seguridad. - hablo intentando mantener un tono neutro.

- Cierto, entonces debes firmar aquí y tomar esto y dirigirte al edificio central con el resto de alumnos de tu año. - comento la cadete dándole una ficha con los nombres de todos los de su año dónde debía firmar, junto a un folder con todo lo que necesitaría para el resto del día.

Asintiendo, el castaño se aparto de la mesa dejando nuevamente solos a los cadetes.

- Podría jurar que lo conozco de algún lado. - comento el pelinegro intentando recordar.

- Bueno, no es por ser grosera o nada, pero realmente no me interesa, cambiando de tema, el general dijo que uno de los dos debe ayudar con las charlas del año 11 y el otro del año 10.

- ¿Lanzamos una moneda? - propuso el pelinegro a su compañera.

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Soltando un suspiro cansado, caminaba en dirección al edificio de artes dónde debía ayudar con la charla del año 10, tan metido en sus pensamientos que no se percató de la presencia de un alumno, alumno con el que chocó segundos después, dejando las cosas de ambos tiradas por todo el suelo, teniendo la suerte de que nadie haya visto aquel suceso, pues ya la mayoría de personas se encontraban en las charlas en sus respectivos edificios.

- Lo que me faltaba - soltó con frustración el pelinegro, agachándose para empezar a recojer las cosas.

- Lo siento mucho, estaba distraído y tenía prisa. - se dísculpo tomando las diversas cosas del suelo ordenando estás a como las tenía antes.

- No te preocupes, de todas maneras fue mi culpa también, debí haberme fijado más. - dijo levantándose con sus cosas ya entre sus brazos, dándole al contrario un folleto que se le había caído. - ¿Cuál es tu nombre? - pregunto con curiosidad.

- Charlie, Charlie Spring. - respondió tomando el folleto, dándole una ligera sonrisa al contrario.

- Tienes lindo cabello Charlie. - halago, caminando junto a el momentos después, luego de enterarse que iban al mismo edifico, dándole una última sonrisa antes de separarse, el pelinegro le propuso encontrarse después de que la charla terminará, siendo su invitación aceptada con alegría por el rizado.

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Si le preguntarás a Charlie Spring si era una persona, que tomara riesgos o alguien que pensaba luego de actuar, te respondería que obviamente no lo era o que era muy cobarde como para hacer cosas así.

Pero aún pese a esas respuestas nos encontramos aquí, en el tercer piso del edificio de artes, dónde alguna vez Nick lo salvó de Ben, ahora se encontraban el y Lucas, nombre que el pelinegro le había dado segundos después de llegar al tercer piso, un chico el cual apenas había confirmado que nadie vendría a esa parte del edificio se había dedicado a coquetear con el, un chico con el que en este momento hacía algo no muy ético de su parte.

Pues mientras las charlas seguían en los pisos inferiores, el rizado se encontraba sobre el regazo del pelinegro, besándolo con intensidad mientras el pelinegro mantenía sus caderas aprisionadas entre sus manos, Charlie se encargaba de explorar la suavidad del cabello del pelinegro con sus manos, llegando un punto del beso en el que sus pulmones pedían un descanso.

- Espera, espera, necesito tomar un poco de aire. - suspiro separándose del beso respirando agitando, sonriendo ligeramente ocasiono una sonrisa en el pelinegro, quien tan pronto vió al rizado recuperado volvió a besarlo.

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Poniéndose correctamente el abrigo, Charlie tenía una sonrisa pegada en el rostro, que duró desde que salió de la habitación en la que estuvo con el pelinegro, hasta que terminaron las charlas y por lo tanto el día escolar.

Caminando a casa con alegría iba por medio camino, cuando finalmente se había dado cuenta de lo que había pasado y la gravedad del asunto.

Y como ahora la situación se había volteado, siendo ahora el quien debía hablar con Nick, entrando en pánico saco su teléfono y envío un mensaje lo más rápido que pudo a Nick, diciéndole que necesita hablar con el.

Retomando su camino a casa intentaba prepararse mental y físicamente, para la charla que debía tener con el castaño en menos de media hora.