» Capítulo Doce

194 36 11
                                    

"¿Puedo quedarme aqui?
¿Pasar el resto de mis días aquí? "

— Locked out of heaven; Bruno Mars.



Choi San.



— ¿Te sientes mejor?


— Lo estoy, gracias.



Estábamos sentados en una banca, le ofrecí agua a Wooyoung tan pronto pudo relajarse. Todavía tengo en la cabeza su imagen quieta y desorientada. Últimamente le pasaba muy seguido. Era un trance que duraba minutos eternos del cuál no despertaba con facilidad y el rojo en sus ojos parecía doler.

Hoy fue un poco distinto. No tengo idea el por qué, pero su trance duró menos de un minuto y volvió en si antes de lo esperado, cosa que me calmó por completo. No podía soportar verlo mal y debido a eso, ya no me agrada tanto el hecho que pudiera ver fantasmas. Quiero ayudarlo a que se sienta cómodo consigo mismo y si eso incluye desaparecer esa parte de él, haría todo por lograrlo.



— Podemos irnos, si no te sientes bien.


Él negó rápidamente. — Necesito encontrar a esa persona, buscaré un poco más.



Me quedé mirándolo más de lo debido. Mis ojos vagaron desde sus labios hasta su boca y paseaba por los alrededores viendo su piel, hasta llegar a su cuello que me parecía bastante tentador justo ahora. Vuelvo a subir la mirada, perdiéndome esta vez en los ojos fijos que me miran y la sonrisa ladina que me brinda. Me es difícil salir del trance y responderle cualquier cosa.

Quedo embobado con su rostro.



— ¿Por qué me miras tanto? — dijo mientras sonreía, juraría que estaba tan nervioso cómo yo.


— Porque hoy estás más guapo de lo habitual.



Tosió, se echó a reír y miró a todos lados menos a mi. Se levantó de la banca y al fin nuestras miradas se encontraron. La tensión que empezó a haber entre nosotros no me desagradaba para nada. Me daba a entender que lo que estaba comenzando a sentir por él, era más que una atracción y que era mutuo. Totalmente mutuo.



— ¿Seguimos caminando?



Asentí y caminé a su lado. Miramos algunos juegos, dijo que vió a Yeosang vagar por el parque y negó con la cabeza cuando supo que no estaba haciendo lo que vinimos a hacer. Bueno, no es cómo si nosotros estuviéramos buscando soluciones, pero no lo diré en voz alta.



— ¿Crees en la vida después de la muerte, San? —preguntó de la nada.


Lo pensé un poco antes de contestar. — Totalmente, quiero creer que si, que hay más. ¿Qué piensas tú?


Pareció pensarlo, se detuvo a medio camino sonriendo a la nada, supuse que Yeosang estaba por ahí. Quería creer eso. — Antes me parecía una tontería, —hizo una pausa antes de continuar— pero ahora deseo que sea así. Porque si no es así, ¿cómo volveré a conocer a Yeosang? — vi sus ojos llenos de tristeza y aunque era algo obvio, la razón llegó a mi. Yeosang tenía que irse en algún momento y su amigo de toda la vida ya no estaría para él. — Yo no puedo imaginar una nueva vida sin Yeosang. Ni siquiera sé que será de mi en esta sin él.



Me quedé mirándolo, sus ojos seguían fijos en aquel punto en el que suponía que se encontraba su mejor amigo. De pronto, comenzó hablar y supe inmediatamente que se trataba de Yeosang frente a nosotros. Su rostro cambió por completo y la sonrisa triste desapareció.



Cursed Eyes » SanWooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora