Cursed Eyes » SanWoo

» Capítulo Dieciséis

"Los secretos que guardo en mi corazón son más dificiles de ocultar de lo que pensé quizás sólo quiero ser tuyo. Quiero ser tuyo..."

— i wanna be yours; arctic monkeys.

— ¿Qué diablos estás diciendo?

— Así cómo lo oyes. ¿Vas a intervenir o prefieres que lo haga yo?

No creo que me haya molestado que Seonghwa y Yeosang se conocieran. Me enoja un poco el hecho de que no me dijo nada.

Seonghwa puede oírlo y Yeosang le habla todo el tiempo.

— ¿Qué hace él aquí?

Yeosang apareció repentinamente, lo observo y se ve molesto. Mingi sólo se queda sentado en el sofá, mientras yo camino hasta mi mejor amigo.

— ¿Por qué no me dijiste que hablabas con Seonghwa?

— ¿No te cansas de meter tu nariz en donde no te llaman, Mingi?

— Lo hago por tu bien.

— Te creeré cuando me digas toda la verdad.

— Ya te dije lo que necesitas saber, no pidas más.

Me siento ajeno a la conversación, ellos siguen discutiendo y en el transcurso de todo, hablando del rey de roma, nos honra con su presencia. Seonghwa se ve totalmente confundido cuando ingresa a casa, y sus ojos van de Mingi hasta mi.

— ¿Interrumpo algo?

— ¿Qué haces aquí? — Preguntó Mingi. La pregunta me sorprende al sentir que se conocen.

— ¿Vivo aqui? — ¿era pregunta o respuesta? — ¿hice algo malo? ¿Rentaras la habitación? — La última pregunta la dice mirándome.

— No es eso. Seonghwa, te presento a Mingi, es un — ¿qué era? — amigo.

— ¡¿Amigo?! — Gritó Yeosang.

— ¿Yeosang? — Seonghwa se sorprendió.

— Ay Dios. Esto no se puede poner peor.

Me tomó un momento, me siento al lado de Mingi y Seonghwa se queda parado en lo que supongo es que está hablando con Yeosang. Puedo escuchar a Mingi decirme algo, pero estoy tan metido en mis pensamientos que me es imposible escucharlo.

— Regresa a la tierra, Wooyoung.

— Lo siento.

Nos tomó un momento muy largo para poder aclarar dudas y seguir preguntando al respecto. Me era fascinante que Seonghwa pudiera escuchar a Yeosang. Comienzo a sentirme menos solo en este mundo donde mis ojos ven cosas que no deberían y el pequeño universo que era gris, comienza a tener color.

— Todavía no puedo entender cómo es esto posible. ¿puedes verlo?

— Así es. Lo siento por no decirte antes, no sabía que sabias.