Lady Mascarade : Les Coeurs Unis [Mascarade#1]

CAPÍTULO 15

Ella está muerta

||Azael||

Los agentes me saludaban con respeto a medida que iba pasando por los pasillos de entrenamiento hasta llegar a donde todas las personas se encontraban reunidas.

Me acerqué hacía donde de encontraba mi padre saludándole con un gesto de cabeza sin quitar mi cara neutra—Padre—dije y mis ojos se centraron en la hermosa mujer que se encontraba en los brazos de mi hermano y me quedé helado sin saber que decir.

"¿Era ella o no?"

—Hijo que sorpresa verte por aquí—dijo mi padre chocando su mano contra mi espalda sacándome de mi embobamiento en el que me encontraba enfrascado.

—Hermanito—Ambros me miraba con molestia, besando la mejilla de la hermosa mujer, y una punzada se instaló en mi pecho, raro, no comprendo porque siento este sentimiento en mi interior, y no entiendo porque sus ojos verdes me cautivan.

"Justo como los de ella"

Negué ante tales pensamientos, pero sin darme cuenta me pare enfrente de ella—Mantente alejado hermano, no me gustaría presentarte con un moretón en la cara—yo retrocedí y me quedé mirándola, ella me sonreía,  esa sonrisa sabía que la conocía, pero algo no me cuadraba.

"Ella está muerta"

—Me llamo Delia, encantada—su voz sonaba completamente diferente, pero su apariencia era casi idéntica.

"O acaso me estoy volviendo loco"

—Azael—mi voz sonaba más seca y cortante de lo que me esperaba.

—No le tomes importancia la abstinencia le tiene amargado—soltó él imbécil de mi hermano, mirándome con burla.

"Imbécil"

—Angeli podría llevar a la señorita a mi despacho, me gustaría conversar con mis hijos en privado—le dijo mi padre a la agente que se encontraba al lado de la pareja y asintió gustosamente, y Da..Delia tomó el brazo de Angeli haciendo que la pobre chica se pusiera sonrojada.

Nos quedamos los tres en una zona en la que sólo podríamos entrar los altos cargos.

—Es una buena mujer, tiene carácter—dijo nuestro padre riendo, dejándonos a los dos impresionados.

Don tengo un hielo por el culo riéndose eso es algo nuevo—Me alegro porque es mi mujer—el cabron me estaba restregando ese hecho.

—Cambiando de tema—ahora nuestro padre se encontraba serio mirándome—¿Alguna novedad?¿Se sabe si fue ella?

—Parece que sí, pero algo no me cuadra porque después de tanto tiempo lo hace ahora que quiere conseguir—dije ofuscado cada vez comprendía menos a esa mujer, sus actos son tan impredecibles que me tienen frustrado.

—Bueno tampoco tiene mucha importancia el FBI ya estaba al tanto de los actos cada vez más notorios del difunto comandante, era cuestión de tiempo de que lo encerraran, ella solo a adelantado lo inevitable—no podía comprender cómo el viejo podía aceptar y respetar a esa mujer—Necesitamos encontrala en cuanto antes, el consejo la quiere para sus filas.

—¡Es una asesina!—que barbaridades está diciendo este anciano demente—Acaso desvaría.

—Pues no se diferencia nada a nosotros—dijo callándome en el acto—Si no logramos encontrarla, otra gente lo hará y puede llegar a perjudicarnos es demasiado inteligente—dijo quedando de espaldas a nosotros—A veces siento que ya la he conocido—dijo sin mirarnos—Volvamos tendréis cosas que hacer.