salome

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Al llegar a una zona lujosa de la ciudad se a donde apunta todo, miro a Emanuel de forma acusadora

— me estás llevando a vivir con ustedes - sentenció de forma acusadora e incrédula

— si y no - dice mientras vamos acercándonos a la mansión-Vas a habitar tu propia casa, solo que  estarás cerca de nosotros- trata de calmar la situación

— Detén el auto - ordenó, el ignora - detén el auto Emmanuel - mi voz se torna sería

—Que pasa - mire confundido, mientras detiene  cerca de la acera

— que no voy a vivir con ustedes - digo casi en crisis –me siento engañada

Trato de salir del auto, pero las puertas simplemente no se abren, por más que trato de subir el seguro no hace nada, controlo mi respiración no sea que comience a hiperventilar

— oye cálmate - comienza hablar en voz baja, como si estuviera hablando a un caballo asustado - escucha, date una oportunidad – me toca el hombro, volteo a verlo, el debió ver que estaba al borde de los nervios porque retira la mamo- llega al sitio si no te gusta te compramos cualquier otro lugar para que vivas – me mira confundido- no entiendo porque te pones así 

Estoy que hecho humo, este tampoco entiende lo del espacio personal y la independencia de la personas

—No me van a comprar una mierda - digo alterada- buscaré otro lugar para alquilar y ya - respiro profundamente, me acomodo el pelo detrás de las ojeras-  por favor déjame en una estación del metro – volteo al frente

—Salomé porque estás en crisis - pregunta en voz baja 

—Porque siento que no tengo control de mi vida, todos ustedes disponen de ella, quieren cambiar mis lugares seguros, se meten en todo - me agarró el puente de la nariz - me siento atrapada y no se sobrellevar eso – cirro los ojos, cuento hasta diez, necesito volver a mi lugar feliz

—Todos ustedes - dice sorprendido - quienes son todos ustedes - veo que está tratando de desviar mi atención para calmar mi crisis

Termino la cuenta regresiva, abro los ojos, suelto el aire que tengo retenido y lo miro

—Solo déjame en alguna estación del metro, esto se está saliendo de mis manos - me pasó las manos por los muslos - me siento engañada

—Salomé pido que te calmes - me mira suplicante - no te engañado en ningún momento, solo pido que te tomes todo con calma, si - me mira viendo si voy a seguir intentando escapar- vamos a llegar a la casa, Samael preparo un almuerzo para nosotros personalmente - trata de ablandarme- vas a dejarle la comida y solo te irás - mi mira triste, no le respondo toma mi mano-  en ese punto te mostraremos cual es la que vas habitar, si te gusta te quedas si no puede irte a donde quieras, no te obligaremos  a nada

Quimera maulla en el asiento trasero, el mira al gato de soslayo, este se vuelve acostar en el asiento

—tienes el control de tu vida Salomé, no es como que te hubiera secuestrado o algo así, te hemos demostrado que no tenemos intención de hacerte daño, no tienes porqué entrar en crisis, solo cálmate y toma las cosas con calma

— está bien, solo vamos almorzar y me voy - digo más para mí que para el, luego recuerdo que le llamo samael - samael – pregunto, solo para desviar mi mente

— Me equivoque – sonríe – entonces, vamos almorzar y te vamos a mostrar la casa, después decides – toma mi mano, la aprieta tratando de reconfortarme- si no te gusta yo mismo te llevo a la estación del metro más cercana

Le doy un asentamiento, el me mira buscando indicios de que le miento, me aprieta la mano, la suelta y vuelve a poner el carro en marcha, dando de esa forma por terminado el tema

walker: Que El Infierno se Congelé [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora