walker: Que El Infierno se Congelé [Borrador]

Salomé

— no estoy segura de vivir aquí – digo mirando todo lo que se extiende frente a mi

Diferentes flores y arbustos en forma de animales se extienden por el lugar, lo que mas llamo mi atención fue un arbusto en forma de dragón, tuvo que tomar bastante tiempo el cuidarlo, caminas unos cinco metros y te encuentras con la piscina.

Es de baldosas azul oscuro, debe tener unos dos metros y algo de profundidad, inicia con profundidad baja y luego se va haciendo más honda,  el borde está pintado de blanco, tiene incluso una piscina más pequeña para niño al inicio, las bolsas son de un azul celeste con adoquines de colores vivos dándola la forma de una sirena.

Tiene tumbonas de tela blanca para tomar el sol a su alrededor, un área de parrillera a seis metros de la piscina, duchas a ambos lados para lavarte antes de entrar.

Una zona al final de la piscina es techada, tiene una barra, la parte de bajo esta hecha con la parte de abajo de las botellas así que es de muchos colores y formas, tiene un aspecto rudimentario que desentona con la elegancia de la casa, no sé porque pero me encanta.

Los banquillos que se encontraban bajo la barra eran de madera, estaban barnizados pero no tenía un acabado prolijo, era como que cortaron la madera, la prepararon pero no la lijaron, dejándole el aspecto que tenían al momento de ser cortados

— esto es un cambio de estilo – digo encantada

— esto fue pensando por mí, no quería tanta delicadeza en la casa - dice Samuel

— que te parece todo – pregunta Emmanuel sentándose en un banquillo

— es bonito - digo subiéndome a uno de los banquillos, muevo los pies como una niña, ya que no tocan el suelo

— el lujo no te impresiona - dice más como un hecho que como una pregunta Samuel

— No realmente - me encojo de hombros, afinco el codo en la mesa y dejo descansar mi barbilla en la mano, observo todo

— Esta es una casa conservadora en términos relativos - sonríe Emmanuel - la de Samuel es todo más grande

— Que amable eres hermano - de Samuel - porque en la tuya no hay nada de eso no – dice irónico, los mira divertido

Ruedo los ojos ante su comentario

— cuanto mide la piscina

— tiene veinte metro de largo y  diez de ancho creo – responde emmanuel

— que - digo incrédula

— es una piscina pequeña en términos de lujos, invertimos más tiempo y espacio en lo que fue la decoración y - señala toda lo que el follaje - zonas verdes, flores y espacios para socializar – agrega Samuel

— no la hicimos pensando en nadie en particular - se miran entre ellos - así que no había un margen específico que respetar – se encoje de hombros Emmanuel

— a mí me gusta – digo girándome para ver la piscina, me recuesto de la mesa- siempre me han encantado las plantas, ustedes dicen que es una piscina pequeña en términos de lujos, pero para mí ya es suficiente grande - señaló los arbustos en formas de animales - me encantan estos detalles, incluso me encanta los cactus que tienen sembrados de forma desperdigada, he notado diferentes clases - sonrió encantada - mi cactus favorito es el melón que está sembrado a la orilla de todo lo es la pared de la cocina

— me alegra que te guste – dice Samuel

— yo hubiera hecho todo así, la decoración de las zonas verdes tiene y a la vez no tiene orden, es como un caos de diversidad y colores,. – sonrió -Me encanta