Nada más entrar en la ciudad de Egria, notábamos las diferencias de este mundo con la Tierra. En la entrada de la ciudad, estaba situado un arco de mármol teñido del mismo azul de las casas que tenía un cartel que ponía: "Sliechh tre Egria". En las primeras calles de la ciudad, se podía ver caminar no sólo a humanos, sino todo tipo de criaturas, algunas conocidas por la mitología de la Tierra, como ninfas, hadas (esta vez con aspecto más humano), gnomos y altos elfos, y algunas otras criaturas que jamás podría haber imaginado.
Me fijé especialmente en un curioso ser: era de un color verde pálido y estaba cubierto casi totalmente por escamas, además, entre los dedos había una fina membrana que, obviamente, le servía para nadar.
-Sael, -le dije en voz baja para no llamar mucho la atención.- ¿qué es esa criatura?
-¿Te refieres al kenty? Es una criatura típica de la región de Zauma, el país acuático, que se caracterizan por tener forma de humano y de reptil acuático, muchos de ellos poseen el arte de la magia, por lo que han estudiado en alguna de nuestras tres escuelas, pero no pueden pasar mucho tiempo fuera del agua, porque se les seca la piel y pueden llegar a morir de deshidratación, por eso, más de una vez te encontraras a algunos sumergidos dentro de una gran esfera de agua que han creado ellos mismos con la magia.
-Es increíble, no sabía que podía legar a haber tanta biodiversidad inteligente en un mismo mundo... -Dijo Ray, atónita.
-Pues todavía no habéis visto nada, tenéis que ver a los dragones, los krakens, los megalodones, y muchas especies más que os puedan llegar a interesar.-Dijo Nail, mientras avanzaba alegre por la ciudad, junto a nosotros.
-Hace miles de años, el megalodón y, posiblemente también el kraken, habit aron nuestro planeta, pero se extinguieron...
-Aquí también han pasado grandes catástrofes, caídas de asteroides, tsunamis, glaciaciones, erupciones volcánicas... Ya os contaremos más adelante.
Seguimos avanzando por la calle principal de la ciudad, era una calle amplia y larga, llena de los edificios azules que habíamos visto a las afueras del bosque.
Después de unos cinco minutos andando, llegamos a la plaza principal:
-¡¡GUAU!! -Dijimos Ray y yo al unísono, sorprendiéndonos como niños al ver un espectáculo de magia.
La enorme plaza estaba cubierta de todo tipo de puestos que vendían objetos muy curiosos, y un poco más allá, se oía música. Además, el centro de la ciudad estaba coronado por un monumento que consistía en una torre blanca, con grabados extraños que parecían estar escritos por la lengua de Malia. Ray y yo nos acercamos a uno de los puestos junto al monumento, Sael y Nail fueron con nosotros.
-¡Vaya! -Dijo Ray con un notable brillo de sorpresa en sus ojos.- ¿Qué es esto?-Dijo mientras cogía un colgante con una piedra violeta muy brillante, envuelta de un filamento fino de metal.
-Eso, es un amuleto de la suerte muy típico de aquí, se llama Céndriga, además, destaca entre las jóvenes de tu edad por cambiar según tu estado de ánimo. El azul es alegría, el verde tristeza, el rojo estado de enfado, nervios o desesperación, el rosa intenso estado de amor, y el violeta, cuando nadie lo tiene puesto, que sería en estado neutro. Pruébatelo a ver qué tal te queda. -Dijo Nail mientras le ayudaba a ponérselo.
-¡Vaya, Ray! Te queda de maravilla. -Le dije sin mentir.
-Ray, déjame regalártelo por ayudarnos a defender nuestro mundo. -Dijo Sael mientras pagaba al tendero con una especie de monedas de tamaño de un ojo humano de colores dorado, plateado y bronzeado.
Cuando Sael dijo esto, el Céndriga de Ray se puso de un color rosa intenso.
-Vaya, si se ha puesto rosa, el dichoso colgante. -Dijo Nail con intención de insinuar. Ray y Sael se pusieron rojos.
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Crónicas de Malia
FantasiaMax, un chico estadounidense de 15 años, tiene la extraña sensación de que es perseguido. Al final del día, un ente oscuro se les aparece a él y a su mejor amiga Rayzel. Por suerte, unos jóvenes magos les salvarán la vida. Pero tienen que ayudar a M...