El Refugio estaba muy activo, la gente iba de un lado a otro preparando las provisiones y equipajes que iban a llevar para el rescate de Mocca. Valery también marchaba al rescate, sólo pocas personas se quedaban a proteger el refugio. Entre ellos, estábamos Ray y yo. Lo que pasa, es que Ray, al saber que estaba Sael apresado, haría lo que fuese por rescatarlo. Ray se agitaba bruscamente mientras Valery y yo la sujetábamos, intentando que no se escapara.
-Ray, ¿no te das cuenta que tu intento de ayudar lo único que haría es entorpecer el rescate? No tienes base, no estas entrenada ni física ni mentalmente como para luchar en una guerra de tal magnitud por el momento. Deja que los guerreros profesionales del refugio ayudan a Sael, Mel y Mocca, y estate traquila aquí, que todo se solucionará. -Dijo Valery intentando hacerla entrar en razón.
-Valery, me da igual lo que digas. Soy incapaz de quedarme en esta prisión de brazos cruzados mientras mis mejores amigos han sido capturados y posiblemente torturados por Zrak. Daré mi vida si hace falta por salvarlos. Además, ¿no soy yo la elegida, la única persona que puede derrotar a Zrak junto con Max?-Dijo Ray, nerviosa.
-Piénsalo, es Zrak, el ser mágico más temido actualmente. Sí, eres la elegida, una de las dos únicas personas que puede derrotar a Zrak, pero eres un diamante en bruto. No dispones de los conocimientos, técnicas y tácticas suficientes como para poder derrotar a Zrak, has de ser entrenada severamente, y eso no se consigue en un día de clase. -dijo Valery, que se estaba empezando a poner nerviosa.
-¿A sí? ¿Yo no puedo derrotar a Zrak? ¿Y vosotros creéis que podréis derrotarlo? ¿No es tan temido y poderoso? ¿Cómo pensáis ganar? Me da igual que no pueda salvarlos mediante una lucha contra Zrak, estoy dispuesta a negociar con él: daré mi vida a cambio de que los libere, a los tres. -Dijo Ray.
Valery iba a replicar, pero repentinamente, apareció una voz a nuestras espaldas que impidió a Valery seguir discutiendo con Ray.
-¡Valery, rápido, no hay tiempo, tus cosas están preparadas, vamos a salir ya!-Dijo Molt, llevándosela consigo. -Max, es muy importante, no salgáis del refugio, iros a vuestros dormitorios y permaneced ahí. -Se alejaron rápidamente, y cuando ya se veían al fondo del pasillo, miré a Valery, que ella me miraba también, pero en su mirada podía leer un mensaje, "no dejes que Ray se vaya."
-Max, tienes que ayudarme, no van a conseguir salvarlos, van a morir. Si no hacemos algo lo perderemos todo, a ellos y a nosotros. Será el fin del refugio. Hazme caso, tengo la sensación de que empieza el fin del Refugio.
-Ray, no podemos hacer nada, sólo podemos esperar a que nuestro ejército los salve, piensa que Zrak no juega limpio, nos podría prometer que los liberaría si diésemos nuestra vida, pero realmente lo que pasaría es que nos mataría y los mataría a ellos también.
-Max, no me pienso quedar aquí sin hacer nada. Aunque sea en vano, por lo menos quiero morir intentándolo. -Lo pensé fríamente, pensé lo que estaba pasando, nuestros amigos han sido secuestrados y seguramente torturados, van a morir, ¿y yo quiero quedarme aquí a esperar? He de reconocer que no son tan íntimos, y que nos conocimos hace muy poco tiempo, pero al fin y al cabo son nuestros amigos, es más, son personas, y no puedo dejar que sean eliminadas por un ser que no tiene corazón, y que tarde o temprano nos destruirá a todos, incluyendo a la gente de La Tierra, incluyendo a mi madre...
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Crónicas de Malia
FantasiMax, un chico estadounidense de 15 años, tiene la extraña sensación de que es perseguido. Al final del día, un ente oscuro se les aparece a él y a su mejor amiga Rayzel. Por suerte, unos jóvenes magos les salvarán la vida. Pero tienen que ayudar a M...