Capítulo XI

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-¡Entrada del Príncipe Heredero y la Señorita Jessie Blake! -anunciaron los heraldos en voz alta, llamando instantáneamente la atención de todos, quienes voltearon a mirar a los recien llegados.

Al igual que los demás, tambien dirigí mi vista al príncipe heredero y a la protagonista, no por que quisiera algo de ellos o les tuviera admiración, simplemente queria verlos como eran en persona.

El príncipe heredero, Miller, sin duda alguna era el personaje principal; con un cuerpo atlético, rubio, ojos verdes, y en resumen, una apariencia perfecta. Estaba vestido con un elegante traje blanco con adornos dorados en sus hombros y algunas medallas decorando su chaqueta.

Por otro lado Jessie, la protagonista, desprendía un aura radiante junto a una apariencia gentil. Su cabello rosa contrastaba de manera increible con su elegante vestido blanco decorado con perlas y su collar de zafiros.

Tan pronto como la pareja se detuvo en el centro del salón muchos de los que estaban presentes se acercaron a saludar y, obviamente, para tratar de crear una relación con el proximo rey y la santa.

Después de la entrada del Príncipe y la Heroína, no pasó mucho tiempo para que anunciaran la llegada de la siguiente persona; El Emperador, todos hicieron una leve reverencia cuando esté llegó al salón y se sento en su trono. 

El emperador les agradeció a todos por haber asistido a la celebración y les pidio disfrutar la noche. Ademas, tambien dijo que el concurso de caza de esta año iba a ser mas memorable que los de los años anteriores.

Luego de que un monton de personas saludaran al Emperador el Duque fue el siguiente en hacerlo y aprovechó la oportunidad para presentar a mi madre ante el Emperador.

-Saludos al Sol del Imperio -Dijo el Duque, haciendo una leve reverencia ante el Emperador. Seguido por la Duquesa y sus hijas.

El Emperador sonrió al ver al Duque y lo saludo con un apreton de mano. 

-¡Eduard! Espero que disfrutes la Celebración ya que el año pasado te la perdiste.

—Eso fue debido a que estaba en la Incursión a la mazmorra de Rivermoor —Explico el Duque con un tono serio y algo sombrio.

—Sí, lo sé... Mi hijo Vicent participó en dicha incursión —Comento el emperador con emoción—. Fue una dura batalla por lo que sé.

—Asi es... Sufrimos varias perdidas en aquella ocasión

Luego de eso el emperador saludó cortésmente a la Duquesa y fijó su vista en Zelphine y en Fylia.

—Es un placer poder saludar a las hijas de Eduard —Decia el emperador saludando a ambas chicas—. Vaya que parecen hermanas reales.

Con eso ultimo pude intuir fácilmente que el Emperador sabia que Fylia no era la autentica hija del Duque, pero, no pude evitar preguntarme si acaso sabia su verdadera identidad.

Zelphine y Fylia saludaron de manera perfecta al emperador y este quedo muy complacido solo con eso. Y luego, el emperador fijo su vista en Naila, la amiga de Zelphine, y la Saludo de la misma manera que a ellas.

Despues de eso fue la Duquesa quien tomo la palabra y presento a mi madre y a Tina al emperador.

El emperador se acerco a mi madre y puso una de sus manos en el hombro de ella.

—Condesa Rosell, le deseo lo mejor para usted y su descendencia —Habló de manera amistosa, aunque aun asi mi madre se veia nerviosa.

—Gracias, su majestad —Dijo ella tímidamente ante la presencia de la persona mas importante del imperio.

Salvaré a las villanas de la historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora