Tina, quien estaba sentada frente a mí, me miraba fijamente de manera acusadora como si tuviera mil cosas que decirme.
"¿Habrá pasado algo anoche?" Me pregunté mientras continuaba comiendo, tratando de evitar la mirada de mi hermana.
—¿Cuando planeabas decirme que te ibas a casar?
—Yo apenas me enteré ayer así que no estoy menos sorprendido que tú —Dije sonando con poco interés.
Tras oír mi simple respuesta, Tina, comenzó a lanzarme las nueces que decoraban el pedazo de pastel que le había dado como postre.
Continúe comiendo mientras ignoraba los pequeños golpes en mi rostro mientras pensaba en otras cosas...
En la noche sería el baile en el palacio y sería ahí donde me encontraría con varios de los protagonistas de la novela: El príncipe heredero, Vicent; La protagonista principal, Jessie; y otra de las villanas de la historia original, Rosaline.
Pero...
¿Como podría acercarme a ella?
—Ya, ya, Tina, deja a tu hermano comer tranquilo —Dijo mi madre, sacándome de mis pensamientos, y deteniendo a Tina. Los tres nos habíamos quedado la noche anterior en la mansión del Duque, y ahora estábamos desayunando solo los tres en una pequeña sala de invitados—. El mismo Duque fue quien hizo la propuesta ayer —Explicó—. Ethan aún no ha decidido sí aceptar o no.
En ese momento Tina se quedó mirando a la nada, parecía como si estuviera pensando miles de cosas en un segundo.
—¿El Duque... hizo... la propuesta? —Susurro pensativa— ¡No puede ser! Dime, ¿no le hiciste nada raro a Zelphine o si?
—¡¿Que?! —Exclamé en voz alta, teniendo una idea aproximada de lo que Tina estaba pensando— ¡¿Por quién me tomas?! Solo le hice un favor a Zelphine.
—¿Que clase de favor seria tan grande como para que el Duque haga tal propuesta?
Miré a Tina con ironía, luego suspiré y le dije:
—¿Puedes dejar de hablar tanto? Estamos comiendo.
Tina frunció el seño tras oir mi respuesta y le dio un pequeño golpe a la mesa con sus manos.
—Hmp... Bueno, ya terminé de comer —Dijo, claramente molesta, mientras se ponía de pie—. Iré a prepararme para salir.
—¿Y a dónde vas? —Le pregunté curioso.
—Zelphine me pidió ayuda para algo —Respondió dandome la espalda y saliendo de la sala.
Me quede desayunando solo junto a mi madre, con quien hablé de algunas cosas sin importancia hasta que ella me conto que tambien asistiría al baile esa noche ya que la Duquesa la había invitado.
[...]
Tras la puesta de sol, finalmente llegó el momento de ir al palacio.
Mi madre se vistió con un vestido que la Duquesa le compró ese mismo día. Ella se veia muy emocionada por usar un vestido hecho con una tela de tan alta gama.
Por otro lado, mi hermana había regresado a nuestra casa junto con Zelphine y habían traído tres de los vestidos que Tina había hecho.
Con ayuda de algunas sirvientas, Tina arregló dos de los vestidos; uno para Zelphine y otro para Fylia. Mientras que ella decidió usar el vestido verde que me enseñó el otro día.
Por mi parte, use el traje que Zelphine mandó a hacer para mí; un traje blanco semi plateado que combinaba muy bien con los zapatos negros además de las pequeñas decoraciones doradas en la chaqueta. Y una vez estuve listo me dirigí a la puerta de la mansión para esperar a todos los demás, aunque el Duque era el único que estaba allí.
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Salvaré a las villanas de la historia
RomantizmEra un fanático de historias de reencarnación en mundos de fantasías ambientados en la época victoriana. Entre las muchas historias de ese estilo que leí sobresalía una muy similar a la historia de Cenicienta; con la típica protagonista atormentada...