XII.

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Chan caminaba con sumo cuidado mientras llegaba a la habitación de donde le dijeron que estaban sus bebés. Pero se detuvo al lado de la puerta respirando agitado, estaba haciendo mucho esfuerzo.

Caminó el último metro antes de entrar en la habitación.

—hola... — saludó Chan en un susurro, mientras Hansol lo miraba, y respondía el saludo con la mano.

—¿Cansado? — Chan asintió. Hansol se acercó a él con una silla, Chan se sentó en ella y el mayor empujó la silla hasta que quedó frente a las incubadoras de los bebés. —Yena... Joono, los vinieron a visitar — Chan sonrió en la forma en la que Hansol los llamó.

—¿Se pueden cargar? — Chan se pegó al plástico de la incubadora.

—aún no deben tener cierto peso, antes de que puedan salir y de que los carguen... — Chan asintió y bajó la cabeza, Hansol tomó sus manos y les puso unos guantes de látex. —únicamente los puedes tocar con los guantes, sé que es muy feo no poderlos tocar bien... Pero hay gérmenes que les pueden bajar sus pocas defensas que han creado estos dos meses —

Chan asintió y metió su mano a la primera incubador, tocando la manita de Joono. El bebé enrollo sus deditos alrededor de un dedo de Chan, haciendo que este sonriera. Metió la otra mano en la incubadora y sobo la mano de Yena.

—hablales... Tu voz iba a ser la última en reconocer, pero los va a calmar mucho — Chan asintió y se recargó en la incubadora de Joono.

—hola pequeños... Soy su papá... Hace poco desperté y no los había podido venir a visitar, pero aquí estoy — Hansol acomodó las cosas antes de salir, dejando un momento a Chan con los bebés. —esperare con ansias el día que pueda tenerlos en mis brazos, bebés —

[•••]

—no Junhui — Chan trataba de alejar a Junhui de su cuello. —¡No me muerdas! Ah... — lo último lo suspiró al sentir la mordida de Junhui. —¡Oye! —

—si quisieras que me alejara, no me abrazarías por el cuello — susurró el mayor riendo levemente. Alguien tosió falsamente, haciendo que se separaran.

—creo que sí les dieron habitación — Seungkwan acariciaba su pequeña y abultada pancita. —¿Por qué siempre los encuentro en los pasillos? —

—porque... — Junhui se quedó unos segundos pensando. —¿No Jeonghan prohibió los embarazos desde el suyo? — Seungkwan tensó la mandíbula y lo miró.

—no cambies de tema... — Junhui rió y tomó la mano de Chan. —aparte, no soy el único... Al parecer todos quisieron que hubiera guardería —

—¿De qué hablas? —Chan salió detrás de Junhui.

—¿Aún no has visto a Samuel? — Seungkwan abrió los ojos y Chan se fue corriendo a la habitación de Samuel.

—¡Arredondo Kim Samuel! — Chan entró a la habitación de Samuel viéndolo sentado sin poder hacer mucho con su abultada pancita. —¿De quién es? ¡Lo voy a matar! —

—de Seokmin hyung... — Samuel tomó su mano antes de que pudiera salir de la habitación. —Chan no le hagas nada —

—¿Por qué Samie? ¿Por qué? — Samuel rió levemente. —¿Qué pacto hicieron? —

—era para que el esposo de Seungcheol dijera que sí... —

—¡¿Y solo por eso dijiste que sí?! — Samuel asintió apenado. —¿Y si te hubieran dicho que te aventaras de un acantilado lo hubieras hecho? —

Incompatible (JuNo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora