08🥀

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Había pasado una semana, una semana desde que el mayor comenzó a aceptar sus sentimientos hacía el Ángel y ahora que lo sabía era un poco extraño ver al menor, veía cosas en él que antes no, era acaso posible perderse en alguien en poco tiempo?

También había sido una semana llena de estrés, ser Rey era difícil, tener que dar órdenes para mantener su reinado en paz aunque no lo pareciera era cansado, pero había algo que le molestaba más que dar órdenes, no, más bien era alguien.

Karina, ella era el problema, según los informes que le había dado Jisung la chica se la a estado pasando causando problemas en el inframundo, todo para llamar la atención de Jeno, y lo había logrado pero no precisamente atención de la buena.

El mayor se encontraba en el inframundo junto a Jisung, se encargaba de revisar su reinado, se encargaba del orden.

Si algo perjudicaba su imagen, como un estúpido demonio retandolo al duelo a futuro Rey frente a su raza, su reinado, el simplemente se deshacía de él.

- Te atreves a retar a tu Rey?- preguntó Jeno, su rostro no demostraba expresión alguna- Enserio crees que tienes posibilidad corta mi?

- Seré yo quien te derrote, seré yo quien se convierta en fruto Rey y seré yo quien te mate.- Contestó el demonio, había algo que le provocaba curiosidad al Rey, los enormes cuernos que salían de la cabeza del demonio.

- Tus cuernos son heredados, tú madre se acostó con un hombre toro?, me han dicho que tienen unas enormes bolas pero nada de palo.- Comentó burlón Jeno- también heredaste eso?

- Por qué no lo averiguas?- Retó el chico de cuernos, tomó una enorme hacha que cargaba consigo.

Jeno suspiró profundo.

- Espero todos tomen esto como ejemplo, esto es lo que pasa cuando uno de ustedes reta al Rey.- Dijo en voz alta para que todos los presentes pudieran escuchar.

Transformó su mano es una enorme espada de color negro, el demonio de cuernos tomó su hacha con ambas manos y corrió en dirección a Jeno, lanzado un peligroso ataque en dirección al rostro.

El demonio no supo en qué momento Jeno había atravesado su espada en el, perforandole el corazón. Segundos bastaron para que se hiciera polvo.

Los espectadores quedaron perplejos, eran de esperarse los halagos y aplausos para el ganador, estamos hablando del Rey demonio después de todo.

- No supe si también tenía enormes bolas.- susurró antes de volver su mano a la normalidad.

- Ya, volvamos al castillo, necesitamos hablar de esto.- Habló Jisung

Y ambos desplegaron sus enormes Alas para dirigirse al castillo

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Al llegar Jisung lo había obligado a sentarse en el trono.

- Porque no podemos volver a la mansión ya?- preguntó Jeno molesto.

- Aún tenemos cosas que hacer aquí.- Contestó, el menor chasqueó la lengua, estaba harto y cansado.- Además, aún no discutimos lo que pasó hace rato allá fuera, ¿porque ese demonio te retaría a un duelo, no era acaso obvio quien ganaría?

- No lo sé, pero sigo con la duda de sus bolas.- Contestó

- Jeno, esto es serio, podría a ver alguien que quiera verte muerto.- Comentó el mayor con seriedad en sus palabras.

- Y quien podría ser?, porque según yo no tengo enemigos, bueno al menos no aquí.- Dijo, hubo silencio hasta que Johnny se hizo presente.

Demon King🥀NominDonde viven las historias. Descúbrelo ahora