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—Su alteza, si me permite me gustaría dejar a mi hermano Jimin, él ya se ha preparado desde hace tiempo para ser Rey, yo aún soy incapaz de cumplir esa responsabilidad y ahora con un hijo en camino mi prioridad son mi familia, sé que muy pronto mi cuñada será bendecida también solo debemos esperar —dice Tae llevando su mano al pecho.

—¡Su alteza! —entra la concubina real inclinandose ante el Rey— Mi hijo no sabe lo que dice, por supuesto que sería un honor para él aceptar el nombramiento como Rey —ella sonríe de manera victoriosa.

—Mi hermano Jimin es el primer hijo, es quién se ha preparado para ello, yo solo lo aceptaré a él como futuro rey —Jimin sonríe ante lo que ha dicho su hermano.

—Bueno hijo mío, escucharé tu petición, dejaré a Jimin en su legítimo puesto, pero igual, al nacer tu hijo de primero, él se convertirá en el príncipe heredero —Tae y Li Ming se miran.

—Entendemos alteza —dicen ambos inclinandose.

*

Ya en su casa Li Ming procede a darse un baño, al llegar a su habitación encuentra a Taehyung algo pensativo.

—¿En que piensa, esposo mío? —ella se sienta a su lado tocándole levemente el brazo.

—No quiero que me hijo cargue con esa responsabilidad, he visto todo lo que le ha hecho a Jimin y ahora lo haré pasar por todo eso —sus ojos se conectan.

—Mi amor, hemos nacido de sangre real y no hay nada que podamos hacer contra eso, ya nuestro bebé viene en camino y hay que dejar su destino en las manos de los dioses —Tae coloca su mano en la mejilla de Li Ming.

—Me tocó una esposa sabia, agradezco a los dioses por ello —él se inclina hacia ella para darle un beso en la boca.

Un beso que se fue extendiendo hasta que ambos no podían respirar más y entonces es cuando se separaron, para luego unir sus labios nuevamente, ella no esperó a que su esposo hiciera el siguiente movimiento, ella tomó las riendas subiéndose a horcajadas encima de su esposo, Taehyung siempre lograba calentarla rápido y para él con solo un beso de ella era lo que él necesitaba para calentar todo su cuerpo.

Mientras el beso continúa, las manos del principe comienzan a quitar las prendas de la princesa sin dejar de besarla. Ahora la princesa se encontraba completamente desnuda frente a él, ahora ella es la que comienza a quitarle la ropa, ella no podía evitar tocar la hermosa piel de su esposo y sus músculos definidos, su abdomen trabajado, todo era un deleite para la vista.

—Eres hermoso, mi señor —él sonríe y desata el nudo del cabello en su esposa y este cae por sus hombros y espalda.

En la antigua Corea y China la mujer soltera podía usar el cabello suelto o con una trenza que simboliza el no tener pretendiente, ahora sí está chica se casaba tenía que vivir con el cabello atado, solo su esposo podía verla con el cabello suelto, es por eso que Taehyung se deleita cada vez que ve a su esposa con el cabello suelto, sin ningún ornamento en el.

Ahora ya completamente desnudos los dedos de Taehyung comienzan a jugar en la entrada de la princesa, está solo gime y jadea en la boca de su esposo, aquella hermosa vista era algo que Taehyung quería grabar en su memoria.

—Ya estás húmeda —dice mordiendo su labio.

Sin mediar palabras Tae la hace suya una y otra vez para mostrarle a su esposa que él es el único hombre que puede tocarla de esta manera.

*

En los aposentos de Jimin y Li Mei, Jimin llega y se quita la ropa exterior quedándose con el manto interno solamente, Li Mei lo ayuda con el manto mientras guarda silencio, Jimin de la molestia lanza un golpe a una de las mesitas que estaban allí. Ella rápidamente cae el suelo arrodillada.

—Me disculpo, mi señor, es mi culpa, haré un mayor esfuerzo para quedar embarazada, tomaré cualquier tónico y medicina que recomienden —Jimin la mira y corre a levantarla.

—No es contigo que estoy molesto, Li Mei, es con nuestras madres. No puedo creer que quieran usar a sus nietos de esa manera.

—Su madre, la reina, no dijo nada, ella solo vino a advertirme de lo que querían hacer las concubinas, así que no culpe a la reina —Jimin coloca la mano en la mejilla.

—Gracias por decirme, creo que ella no ha hecho nada porque ya tengo mi puesto asegurado, ¿Quién sabe que pasaría si no fuera el príncipe heredero?

—No se preocupe por eso, mi señor y como dije haré todo mi esfuerzo para quedar embarazada y que los dioses nos bendigan con un heredero —Jimin sonríe acariciando las mejillas de Li Mei.

—Estoy agradecido con los dioses por la increíble esposa que me ha tocado.

*

El los aposentos del principe Jungkook este llega y apenas Li Lian cierra la puerta, Jungkook la mira fijamente.

—¿Esposa mía, por qué no me dijiste que mi madre te había visitado con esas intenciones? —Jungkook estaba molesto, sabía que no era culpa de ella pero, si no salía el tema, ¿Acaso ella solo hubiese contado?

—Lo siento, mi señor, pero esa persona es su madre y mi suegra, no podía decir cosas a base de suposiciones, sabes que si acusas a alguien de algo que no es, y más si es de la realeza, la pena es la muerte —Jungkook sonríe.

—¿Has estado leyendo las leyes de Corea? —ella asiente.

—Así es, mi señor.

—Estoy agradecido de tenerte a mi lado, y no te preocupes por bebés en este momento, sigamos el curso de destino, si los dioses así lo deciden nos darán un hijo —Li Lian asiente con una sonrisa en sus labios.

—Y yo estoy feliz de que usted sea mi esposo, alteza —Jungkook levanta una ceja.

—Sabes que cuando estemos solos debes llamarme Jungkook y eso es una orden —ella sonríe y se inclina un poco.

—Está bien, Jungkook.

Ambos comparten un beso esa noche para dormir abrazados el uno al otro.


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Las Hijas de China +18 [Completada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora