Las Hijas de China +18 [Completada]

06

La noche del compromiso todos estaban reunidos, la música sonaba, los bailarines con dragones, los príncipes estaban viendo todo ya que habíamos tradiciones que no lo veían en Corea.

—¿Qué les parece nuestras costumbres, altezas? —pregunta el rey a los príncipes.

—Pues es hermoso, alteza —responde Jimin con una pequeña inclinación de cabeza.

En ese momento anuncian la entrada de las princesas.

—¡Las princesas imperiales de China!

Los príncipes están completamente maravillados por la belleza de las princesas en sus vestidos.

Ella se inclina frente a los príncipes y luego voltean para inclinarse completamente hasta el suelo frente a su padre.

—Mis hijas que bueno tenerlas aquí, vamos tomen asiento al lado de su respectivo esposo —señala con una mano y ella obedecen.

Al ubicarse al lado de sus esposos, se podía notar un poco la incomodidad entre Li Ming y Taehyung, Li Lian y Jungkook solamente reían de cualquier cosa y en el caso de Jimin y Li Mei se coqueteaban muchos pero mantenimiento el protocolo y la etiqueta. Y Bailaron y bebieron bastante.

En la mesa dónde estaban Li Mei y Jimin, ella le servía el té tocándole ligeramente los dedos haciendo que Jimin mordiera sus labios, entre ambos se podía sentir está tensión y atracción, había deseo entre la pareja, las miradas cómplices que se daban eran notorias para algunos en la sala.

En la mesa dónde está Li Ming y Taehyung la tensión es de otro tipo, ella le sirve como si estuviera obligada a hacerlo, casi no cruzan las miradas entre ellos y si se tocan por error algunos de los dos rápidamente aleja la zona que está tocando al otro.

Y en la mesa dónde está Li Lian y Jungkook, todo era risas, ellos se tocaban las manos sin problemas, trataban de comportarse, ella le servía el té y le daba de comer, ella era una persona muy abierta y eso le estaba gustando mucho a Jungkook.

El rey solo observaba la relación entre ellos con una sonrisa, parece que las relaciones entre China y Corea irán bien, el príncipe heredero también parecía contento por cómo sus hermanas habían encontrado buenos esposos, nada más se podía pedir en ese entonces para las mujeres.

*

Al día siguiente la princesa Li Mei decide caminar por los jardines del palacio algo a lo que está acostumbrada a hacer y más cuando la mañana está así de soleada, detrás de ella vienen sus damas y cortesanas. Li Mei logra divisar a un caballero el cuál ella conoce perfectamente, era su primer amor el general de su hermano mayor, Xian Qin Pin, un hombre de porte y buen guerrero, su amor durante todos estos años, se han visto a escondidas, su corazón se contrae por un momento al recordar que se casará con el príncipe heredero Jimin.

—¡Princesa Li Mei! —él la mira y saluda acercando rápidamente hacía ella.

Algo que ella no sabía es que él también está enamorado de ella, así que cuando supo que a ella la iban a casar con el príncipe de Corea, eso lo molestó y vino a hablar con el rey y con ella sobre todo este asunto.

—General Xian, qué bueno ver qué está de vuelta en la capital, ¿Cómo estuvo su misión en la frontera? —ella pregunta con todo el respeto y la etiqueta posible para lo que es ella ahora, y eso es una mujer comprometida que debe respetar a su esposo.

—La frontera está como siempre Princesa, mucha muerte, vine porque me enteré de su matrimonio con el príncipe de Corea, ¿Eso es cierto? —ella lo mira a los ojos para luego asentir.

—Así es, los dioses y el Rey me han escogido un buen esposo, es el príncipe heredero Jimin, seré la reina en Corea, ¿Puedes creerlo?

—Siempre supe que estabas destinada a algo grande, pero... —él se muerde el labio para evitar opinar.

—Li Mei —llega Jimin quién había estado observando todo.

—Alteza —ella con respeto baja la cabeza.

—¿Estabas dando un paseo, mi futura esposa? —Jimin le habla de manera tan coqueta que ella no puede evitar sonrojarse.

—Así es, futuro esposo —ella le sigue el juego a lo que él sonríe, pero se percata que a cierto general no parece gustarle esos juegos.

Él le toma la mano a la princesa y comienzan a caminar por los jardines, Jimin se percata que el guardia los está siguiendo, así que con cualquier movimiento busca la manera de acercarse más a Li Mei, ella parece encantada porque no he dejado de sonreír ni de sonrojarse cosa que a Qin Pin no le agrada, pero está tarde hablaría con el Rey sobre todos esto.

—¿Está emocionada por nuestra boda? —Jimin le pregunta entregándole una de las flores del jardín.

—Muy emocionada, alteza, quiero servirle a usted y a Corea por el resto de mi vida —Jimin asiente con una sonrisa en su rostro.

—Pues para mí será un honor tenerla a mi lado —Jimin coloca su mano en la mejilla de ella, ella solo baja un poco la cara avergonzada.

Ellos siguieron caminando por los jardines hasta que llegaron a dónde estaba en Rey y la Reina tomando el té.

—Alteza —dice la reina y Jimin hace una reverencia de respeto— Tomen asiento, arregle esto para conocer mejor a su Alteza.

—Pues es un placer para mí ser el invitado del Rey y la Reina —Jimin inclina un poco su cabeza.

—General, no lo había visto volver, ahora tendremos una reunión entre los dos, quiero que me informe absolutamente todo —el general asiente.

—Yo debo hablar contigo hija, hay cosas que debes saber antes de la consumación —tanto Li Mei como Jimin se sonrojan.

—¡Madre! —dice la princesa avergonzada ante lo que ha dicho su madre.

—Ambos son inexpertos en esto, ¿Ya su padre ha hablado de esas cosas con ustedes, alteza? —Jimin suelta una risita.

—Si, ya me ha explicado y prometo ser amable y cariñoso con la princesa, no la forzaré, si eso es lo que le preocupa —la Reina asiente aliviada.

Las miradas cómplices que se daban Li Mei y Jimin eran de desagrado para el general, él debía impedir que era unión pasara.