22

111 11 0
                                    

Ya ha pasado una semana desde que los príncipes partieron, pocas noticias han llegado a los oídos de las princesas y eso las tienen ansiosas a todas. Tanto Li Mei como Li Lian están visitando a Li Ming casi todo los días para cuidarla y hacerle compañía, ya que el anhelo de tener a Tae de nuevo puede afectar sus emociones y hacer que pierda al bebé.

Mientras en el campo se batalla, los príncipes están preocupados no solo por la situación en la frontera sino que también por sus esposas las cuales están en casa y una de ellas encinta. Ellos solo le pueden suplicar a los dioses por la pronta culminación de esta guerra para volver a los brazos de sus esposas.

*

Otra semana ha pasado y aún la guerra se mantiene, los Mongoles no dejan de atacar, los príncipes han recibido solo heridas de menor gravedad, solo el hermano mayor de las princesas recibió una flecha en la espalda pero está en la tienda dónde lo están tratando.

—Debemos acabar con esto pronto —dice el Emperador de China, bastante molesto por el ataque a su hijo.

—Lo entiendo, debemos atacar el centro, dónde tienen todas las armas para dejarlos indefensos y así poder atacar —comenta el Rey de Corea.

El príncipe Taehyung revuelve sus cabellos.

—Aún me cuesta creer que ya mi hija me dará un nieto pronto, tenemos que llevarte de vuelva pronto —le dice el Emperador a Taehyung palmeando su espalda.

—Ella es mi prioridad, ella y el bebé, por eso estoy aquí, para tratar de salvar la tierra donde nacerá mi hija o hijo y le he dado protección a ella, pero aún así la angustia por saber su estado me carcome —Tae suelta un suspiro cansado.

—¡Altezas! ¡Los Mongoles en el frente están volviendo a atacar! —grita uno de los generales.

Rápidamente todos vuelven a unirse en el frente para acabar con la guerra y volver lo más pronto posible.

*

Li Ming se preparaba para ir a dormir, Fei Fei termina de acomodar las prendas de dormir de su señora, para luego quitarle los accesorios del cabello y los aretes.

—Lista, mi señora, estaré cerca en caso de que me necesite —la princesa asiente y Fei Fei sopla las velas de la habitación, solo queda encendida la que está al lado de la cama.

Ella se acomoda de lado para dormir, su mano se le coloca en el vientre antes de cerrar sus ojos. Pero lo que ella no sabía era que alguien la estaba vigilando desde lejos. Los ruidos despiertan a Li Ming quién busca con la mirada de dónde viene el ruido, ella se levanta y retrocede.

—¿Fei Fei? ¿Eres tú? —nadie le responde pero la sombra de la persona se mueve y deja ver a un hombre, está vestido todo de negro y lleva una especie de pañuelo en la boca.

Li Ming no puede evitar gritar apenas lo ve, ella comienza a correr por la parte de atrás, por la otra puerta pero el hombre logra darle con la espada por la espalda haciendo que ella tropiece pero no sé caiga. Ella comienza a correr gritando para llamar ya sea a Fei Fei o a Hoseok.

—¡Ayuda! —ella grita con todas sus fuerzas cuando tropieza, ve al hombre correr hacia ella pero otra espada se atraviesa y ella suspira de alivio al ver que es Hoseok.

Ambos comienzan a pelear, el sonidos de las espadas llega el bosque pero el asesino no está solo, hay más hombres y Hoseok no podrá solo, él se da cuenta de todo esto.

—¡Alteza corra hasta la casa de su hermana Li Lian! —ella abre sus ojos cuando ve que una de las espadas le da en un costado la Hoseok.

—¡No! —los hombres voltean a verla a ella y vuelve a correr, uno de esos hombres la alcanza y ella lo intenta golpear pero termina ella siendo golpeada, una de las espadas se la clavan en el vientre y luego la vuelven a sacar.

Ella camina unos pasos hacia atrás y rueda por una vereda hacia abajo dónde un río fluye de manera constante, allí cayó el cuerpo de la princesa, los hombres al ver que la princesa no se mueve, deciden irse. Fei Fei llega unos minutos después al cuerpo de Hoseok con otros hombres de la mansión lo toman para llevarlo de vuelva a la mansión, ella sigue corriendo para buscar a la princesa, pero no pudieron encontrarla en toda la noche, en la mañana retoman la búsqueda entre el bosque, Li Mei y Li Lian habían sido informadas así que ellas enviaron hombres para la búsqueda.

Pasó esa tarde y la encontraron en la noche, rápidamente trataron de atenderla para evitar más pérdida de sangre, al mezclar unas hierbas que hacen que el cuerpo pueda dar más sangre, el médico procede a cerrar la herida para después colocar otra planta que hace que cicatrice rápido. Pero lastimosamente ella perdió el bebé, sangró por allí abajo y el feto lo expulsó de manera natural, tal vez la emoción fuerte, al momento que le clavaron la espada o al rodar por la vereda cayendo en el río.

Esto llegó a los oídos de Taehyung quién no dejó de llorar por un buen tiempo, su esposa estaba herida de gravedad, había perdido a su bebé y su mejor amigo también estaba herido por ayudar a su esposa, el Emperador también estaba más que furioso por lo que le hicieron a su hija, tanto que juró matar a los asesinos y a quién la mandó a matar.

En casa las hermanas de Li Ming decidieron quedarse a su lado, Li Mei solo podía ir y venir, ya que la princesa heredera no puede estar mucho tiempo lejos del castillo, y Jaeri estaba siempre por los alrededores del palacio para decirle cosas dolorosas.

Cada una tendría que enfrentar dificultad tarde o temprano, pero lo que no se les salía de la cabeza era que seguramente, la Concubina, la madre de Jungkook fue la responsable de ese accidente. Ahora solo queda buscar las pruebas que la relaciones con lo sucedido.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Las Hijas de China +18 [Completada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora