Las Hijas de China +18 [Completada]

21

Era la mañana de la partida, la princesa Li Lian no dejaba de abrazar al príncipe Jungkook, no quería separarse de él, pero ahora él debía irse al campo de batalla y no saben cuándo podrán regresar o si serán capaces de regresar, es por eso que el temor se hace más grande en ellas.

—Promete que vas a cuidarte y a huir si ves peligro, no me importa el honor, solo me importas tú —Li Lian lo vuelve a abrazar.

—Te prometo que volveré, amor, ahora que te tengo te has vuelto mi razón para volver —él la toma por las mejillas para acercarla a su rostro y poderla besar, luego al separarse de sus labios, él sube a su caballo y parte, Li Lian solo puede verlo partir sin poder impedir que él vaya.

En la casa del príncipe Taehyung, la princesa Li Ming no ha dejado de llorar desde que despertó está mañana, ya que recordó que su esposo partirá a la guerra y con un bebé en camino, eso a ella le preocupa aún más, el que su bebé se quede sin padre.

—Amor, tienes que dejar de llorar, no te hace bien y tampoco le hace bien a nuestro bebé, ya escuchaste al doctor —ella asiente pero sin dejar de llorar.

—Ella está emocional, es algo normal en las mujeres embarazadas —dice el doctor antes de salir.

—Alteza, debe partir ya —le dice Hoseok, Tae asiente y se acerca de nuevo a Li Ming.

—Necesito que estés cerca de Hoseok, él te va a proteger mientras yo no esté —ella asiente y se acerca a sus labios para robarle un beso, que para ella parecía un beso de despedida.

Sus labios se unen cada vez más como si no quisieran separarse uno del otro, ambos ansiaban volver a estar bajo las sábanas de su cama, sintiéndose de nuevo durante toda la noche. Pero lamentablemente el beso tuvo que detenerse y él entonces deposita un último beso en el vientre de ella para entonces subir a su caballo y Li Ming solo podía ver cómo su esposo partía y su corazón se rompía.

A su vez en el palacio tanto el Rey como el príncipe Jimin se estaban preparando para irse, ya tenían colocada su armadura y todos los hombres estaban esperando para partir, mientras la reina y la princesa heredera Li Mei, ambas viendo como sus esposos deben partir, el rey se acerca a la reina y Jimin a Li Mei.

—Quiero que vuelvas conmigo lo más pronto posible —Jimin la rodea con sus brazos para abrazarla y oler su aroma una vez más.

—Cuando vuelva pasaremos tres días completamente encerrados los dos, desnudos en la cama mientras te hago mía una y otra vez —él se lo susurra al oído haciendo que ella se estremezca un poco.

—Espera por mí, volveré lo más pronto posible y no te preocupes que tú esposo es fuerte y muy bueno en batallas —ella le pega en el hombro al no creerle lo que está diciendo.

—Jimin, si me llega la noticia que algo malo te ha pasado, acabaré con mi vida, lo juro por los dioses —Jimin le besa una vez más.

—Tengo que volver, ahora tengo una razón para hacerlo —ella le sonríe y él vuelve a besarla.

—Debemos partir, altezas —dice Seokjin y tanto el Rey como Jimin asienten caminando hasta sus caballos y subirse en ellos.

—Namjoon, cuídala por mí —Nam se inclina recibiendo la orden y asiente.

—¡Vamos! —grita el Rey y todo los hombres comienza a cabalgar detrás de ellos, más adelante se unirán Tae y Jungkook para entonces partir a la frontera.

*

Desde hace tres días que los príncipes salieron de la capital hacia la frontera, las princesas han tratado de verse y hoy por fin pudieron hacerlo.

—¿Cómo te has sentido, Li Ming? —pregunta su hermana mayor Li Mei.

—Desde que Taehyung se fué, tengo está sensación en mi pecho y sé que no se me quitará hasta que el llegue y pueda abrazarlo de nuevo —ella lleva la mano a su vientre.

—Yo no he podido dejar de oler su ropa —dice Li Lian— Oler su aroma mientras duermo es lo que me ayuda a consiliar el sueño.

—¿Te ha visitado la Concubina real? —Li Ming niega.

—No ha vuelto a pasar por mis aposentos —las demás suspiran tranquilas— Además Hoseok ya estado fuera vigilando cualquier movimiento o coloca a alguien de su confianza, a veces Fei Fei se queda conmigo para no dejarme sola.

—Mientras llega el bebé debemos cuidarte lo más que se pueda —ella asienten.

Li Mei es quién decide irse de primero, pero a la entrada del palacio ya está Song Jaeri esperando por ella.

—Alteza —ella se inclina ante ella— Que bueno verla, me da pesar no haber despedido a Jimin.

—¿Jimin? Tienes mucha confianza para estar llamando a mi esposo solo por su nombre cuando es solo a mí a quién él le permitió llamarlo así —responde la princesa un poco molesta.

—Pues, déjeme decirle algo, alteza, Jimin y yo estuvimos juntos antes de que usted llegara, así que ya me acostumbré a llamarlo así —ella sonríe para luego morder su labio.

—¡Eso es mentira! —Jaeri se ríe.

—¿No me crees? ¿Y como es que sé que Jimin tiene una marca de nacimiento en su costilla derecha?

Li Mei no podía creer lo que estaba oyendo, Jimin le había mentido al decirle que era la primera vez que estaba con alguien, ahora a quien debería ella creerle.

—¿Ves? Tengo razón, conozco el cuerpo de Jimin como la palma de mi mano, incluso sé dónde tiene cada uno de sus lunares —ella sonreía victoriosa.

—¡Cállate! No me harás desconfiar de mi esposo, tal vez fuiste alguien de su pasado, pero yo soy su presente y su futuro, aléjate —apenas termino de decirlo, comienzo a caminar de vuelta a mis aposentos.

No me importa que Jimin haya hecho eso en el pasado, pero lo que me duele es que él me haya dicho que no ha estado con nadie.