MI CHICO MALO || KOOKMIN

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— ¿A que te refieres con eso?—

Pregunto Jimin mirando aquellos ojos oscuros como la misma noche que lo tenían cautivado, Jeon solo sonrió y le dejé otro beso en su frente tal vez debía jugársela por el pequeño que tenía al frente, los riesgos podía asumirlos.

Suspiro el peli negro abrazando nuevamente al pequeño y descanso su mentón en el hombro de este para así cerrar sus ojos y disfruto de la cercanía de ambos.

— A decir verdad, Park...— Jeon hizo una pequeña pausa pensando bien sus palabras pues nunca se le había declarado a nadie.— Hace un tiempo te estuve observando a lo lejos y se que tú a mi podía sentir tu mirada sobre mi a veces.— Río levemente.— A lo que voy con todo esto es que me enamore de ti.— Confesó finalmente.— De tu forma torpe, tus pequeños pucheros, tus enojos, tu risa, tu manera de ser pero sobre todo de tu sonrisa y cómo se esconden tus hermoso ojos.—

Jimin sintió que le iba a dar un infarto en ese momento, no se esperaba para nada aquella confesión tan tierna por el más alto, se aferró más a su abrazo con una sonrisa en sus labios.

— A mi también como eres y tu personalidad misteriosa Jungkook, se que debes tener una hermosa sonrisa y quiero ser yo la única persona que la vea.—

Hablo Jimin sonrojándose más ante sus palabras.

— Y serás el único porque te quiero para toda mi vida a mi lado.— Alejo un poco a Jimin y tomo una de sus manos ya que la otra sostenía el regalo.— Quiero que seas mi novio .—

El más bajo abrió sus ojitos de la sorpresa y sin pensarlo se tiró encima de él haciendo que ambos se cayeran en el césped, Jeon sonrió y acarició el cabello de este.

— ¡Si, si, si! — Jimin dejó un pequeño pico en sus labios .— Si quiero ser tu novio para ser honestos siempre estuve esperando esto.—

— Lo se.—

Dijo Jeon todo presumido que Jimin le dio un suave golpe en su pecho haciendo reír a ambos, se miraron fijamente a los ojos para luego darse un beso donde se expresaban cuánto se querían.

El día transcurrió un poco inusual ya para ambos chicos pues andaban de un lado al otro juntos por la universidad para las personas era extraño y para otros era la envidia pues nadie pudo conquistar el corazón frío de aquel chico rebelde.

A la salida Jeon tenía trabajo que hacer así que se despedido de su ahora novio dándole un beso sus labios.

— Nos vemos mañana.—

Hablo Jimin moviendo su mano en un gesto de despedida y con una gran sonrisa, Jeon solo asintió y se puso su casco para arrancar con su moto hacia su horrible trabajo que ya pensaba dejarlo ya que estaba en una relación y no quería que nadie le hiciera daño a Jimin, nunca se lo perdonaría.

Así que cuando apenas llego a su trabajo después de unos 20 minutos pues estaba algo lejos, estacionó su moto y se quitó el casco, llevo sus cabellos hacia atrás y su mirada cambió a una fría y completamente seria.

Comenzó a caminar por el pasillo lleno de suciedad y algunos grafitis, cuando escucho las voces de sus colegas cerró sus ojos suspirando hondo y entro viendo a su jefe.

— Por fin llegas, muchacho.—

Hablo NamJoon su jefe con una sonrisa en su rostro, se acercó a este dándole una gran palmada en su hombro para luego alejarse de este para sentarse en su escritorio.

— Tienes que entregarle esta carga a Jeabum antes de que sean las 10 de la noche pues tiene un evento, ya sabes.—

Rio su jefe dejando la mercancía en su escritorio para que Jungkook la tomara y se fuera pero nada de eso pasó cosa que llamo la atención de este.

— ¿Pasa algo?—

Pregunto arqueando una ceja su jefe.

— Voy a renunciar.—

Hablo directamente Jeon mirando a los ojos de su jefe que este soltó una gran carcajada dejando caer el cigarro que tenía entre sus labios.

— Eres muy cómico, muchacho.— Se quito una lágrima de la risa.— Ya déjate de tus bromas y entrega esto.—

Le ordenó nuevamente pero este no se movió, así que era verdad que iba a renunciar.

Apoyo sus codos en el escritorio y sus manos soportaban su mentón, miró fijamente a Jeon y soltó un largo suspiro.

— Si eso quieres puedes hacerlo pero ya no tienes mi protección ante los enemigos que tenemos, ¿lo sabes,no?—

Hablo su ahora ex jefe y Jeon solo asintió asumiendo todos los riesgos.

— Es una lástima, muchacho tienes un gran potencial pero tendrás tus razones.— Miro a uno de sus trabajadores y chasqueo sus dedos.— BM anda entrega esta mercancía.— Le tiro las bolsas a este y el salió del lugar.

Jeon sin más que hacer en aquel lugar tomó lo que había generado de dinero en los últimos días y salió de ahí, se sentía tranquilo por una parte que ya no tenía que ver nada con las drogas o tráficos de armas pero lo que le inquietaba ahora era la seguridad de Jimin pues su seguridad no le importaba tanto ya que el podía defenderse.

Solo esperaba que los Tuan's no se enteran de esto o sino todo se pondría feo.