MI CHICO MALO || KOOKMIN

9

Jeon ingresó a la universidad escuchando música y con una mirada tan frívola para que nadie se le acercara porque tenía un dolor de cabeza que sentía que le iba a explotar en cualquier momento.

Pero alguien chocó con él haciendo que su mochila se cayera de su hombro y soltó un fuerte gruñido fastidiado, le iba a tirar un puñetazo a la persona por ser tan idiota pero se detuvo a ver los ojitos cafés de aquel rubio, Jimin lo miraba a los ojos un poco asustado pues el gruñido que había hecho hace unos instantes atrás le había provocado escalofríos.

— P-perdón... estaba apurado por llegar a mi clase.—

Le comento casi en un susurro el rubio bajando un poco o mirada apenado, Jeon miró sus facciones detenidamente escuchándolo y sonrió levemente que se hizo ver como una mueca pues no estaba acostumbrado a sonreír ni mucho menos a reír porque su propia vida lo había apagado por completo.

El pelinegro sin decir nada recogió su mochila y se la puso en su hombro, y llevó una de sus manos despeinando el cabello del más bajo y diciéndole que tuviera cuidado para la próxima y siguió con su camino pero con una mirada más suave por alguna razón se sentía un poco más tranquilo, debía ser por la loción a vainilla que el rubio tenía.

Soltó un pequeño suspiro pues había tenido un pequeño contacto con ese pequeño ser que había estado mirando de vez en cuando desde lejos, llevo su mano con la que había despeinado a Jimin hasta su nariz inhalando el delicioso aroma a vainilla.

— Me gustaría secuestrarlo y tenerlo para mi...—

Susurro Jeon besando la palma de su mano y la guardo en su bolsillo de su pantalón, camino hasta llegar a su clase de matemáticas y se sentó hasta atrás del salón, tiro su mochila en su escritorio y se acostó en este para dormirse le valía una mierda en estos momentos la clase quería dormir un poco más y a ver si soñaba con el rubio.

Mientras tanto Park había llegado a su clase de lenguas con una gran sonrisa en sus labios y con el mejor animo posible que llamó la atención de uno de sus amigos.

— ¿Se puede saber porque tan feliz?—

Pregunto BamBam sentándose al frente de él mientras comía una manzana, el rubio se sentó en su lugar y dejó su mochila a un lado para apoyar sus manos en su rostro mirando a su amigo como una colegiala enamorada.

— Me choque con Jungkook y me acarició el cabello~ —

Chillo más que feliz pero su amigo casi se atora con su manzana al escucharle decir eso, usualmente si alguien hacía eso a Jeon acaba en la enfermería pero al parecer ese maleante estaba de buen humor para no haber hecho eso con Jimin.

— Vaya suerte la tuya.— Park lo miro confundido.— Lo digo porque los pocos que se han llegado a chocar con Jeon han acabado en la enfermería pero creo que anda de buen humor que no te hizo nada.— Dijo con simpleza y le dio otra mordida a su manzana.

El rubio lo ignoro pues el quería seguir en su sueño de que con este encuentro Jeon se haya enamorado de él, soltó un suspiro con una esa boba sonrisa en su rostro y seguido hablando con su amigo hasta que llegara el profesor.

Las horas habían pasado volando y que ya todos los alumnos se encontraban caminando por los pasillos para ir a comer pero el pequeño rubio optó por ir al patio y sentarse bajo un árbol a escuchar música mientras tomaba un poco de yogurt.

Pero el no había tenido en cuenta que un peli negro se estaba acercando a donde el estaba sentado no precisamente para hablar con él sino porque ese era su lugar donde podía estar solo.

Sin decir nada se sentó a su lado dejando al pequeño sin poder reaccionar, miro de reojo a Jeon como sacaba un cuadernillo con un lápiz, se había puesto sus audífonos y comenzó a dibujar ignorando a Park.

Pero el pequeño no podía ignorar cada trazo que hacía y se quedó maravillado con el dibujo que había hecho que sin pensarlo le había arrebatado el cuadernillo de las manos de Jeon.

— ¡Es muy hermoso! —

Exclamó mirando el dibujo maravillado mientras que Jeon admiraba nuevamente el perfil del rubio con adoración.

— No es para tanto solo son trazos.—

Hablo sin darle importancia a su dibujo pero tenía una pequeña sonrisa nuevamente al saber que a ese pequeño ser le había gustado un simple dibujo, Jimin le miró indignado por decir que su dibujo era algo simple.

— A mi me encanto tu dibujo.—

Hizo un pequeño puchero Jimin haciendo que el corazón de Jeon diera un pequeño brinquito tanto fue que quiso hasta besarlo pero se contuvo porque un ser como Park no podía acabar en su mundo así que con todas sus fuerzas se contuvo y se alejó un poco.

— Lo que tú digas.—

Se sentó mejor mirando a las personas correr, jugar y socializar con entre ellos, esperaba poder tener aunque sea un momento así en sus vidas pero una pequeña voz chillona lo saco de sus pensamientos.

— ¿Me puedo quedar con tu dibujo?—

Le pregunto de manera tímida porque tal vez le iba a decir un no pero sonrió enormemente cuando esté solo asintió con su cabeza y tomó el cuadernillo arrancando la hoja y se la dio.

Jimin no se contuvo de la emoción que saltó sobre este haciendo que ambos cayeran en el césped.

Jeon abajo y el rubio sobre este cerca de sus labios, se miraron a los ojos pero los del más alto bajaron un poco para ver los labios del rubio. Jimin se mordió el labio inferior provocándolo, se acercó un poquito más cortando la distancia y haciendo que sus respiraciones se mezclaran.

Jungkook iba alejarlo pero el pequeño fue más rápido que lo beso, abrió sus ojos sorprendido pero poco a poco fue cediendo a esos labios esponjosos tomando él el control del beso mientras sus manos se posaban en la pequeña cadera del rubio.