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El alfa había llegado a su departamento y dejó el dinero que había ganado en todo su tiempo como trabajador de un mafioso, para luego irse a sentar a su sofá algo castado por los diferentes usos que le había dado a este. Recostó su cabeza en el respaldar del mueble para mirar al techo ligeramente húmedo y se quedo pensando en como podría hacer feliz al pequeño omega pues los pequeños acercamientos que habían comenzado a tener hacia que su corazón completamente apagado, empezara a tener colores y a latir en su pecho que provocaba que este temblara ligeramente en su lugar. 

Soltó un suspiro pesado pues en sus planes no estaba enamorarse o que alguien tuviera ese poder de robarle su corazón marchitado pero aquel omega con nombre y apellido, lo había logrado con pequeños gestos y una sonrisa que le transmitía tranquilidad pero sobre todo aquel aroma a vainilla era como su kryptoniana y no podía dar su brazo a torcer o ponerse de manera grosera con el pequeño. 

Se levanto del sofá de un salto y revolvió sus cabellos negros para despejar un poco su mente que no dejaba de pensar en Jimin. Fue al baño para comenzar a desvestirse pues necesitaba una ducha muy fría para relajar sus músculos ya que andaba un poco tenso por toda la situación.

Luego de unos minutos cortos pero que Jeon los sintió completamente largos, salió de la ducha y amarro la toalla en su cintura, se miro al espejo viendo su reflejo. Se quedo analizándose si era un buen alfa para Jimin, si podía darle todo lo que ese pequeño omega necesitaba en la  vida para ser feliz, no sabia si podría darle lujos, una familia o sobre todo un amor lindo y más pensamientos llegaron a su mente atormentándolo que casi golpea el espejo pero se contuvo pues sabia que al día siguiente que fuera a ver al pequeño en la universidad se preocuparía por su mano.

Sin más fue a su habitación para ponerse prendas cómodas y poder descansar toda la tarde hasta el día siguiente donde podría ver a aquel angelito. 

Mientras Jeon descansaba en su hogar el pequeño Park estaba en su casa reviviendo aquel abrazo que el mayor le había dado, se sentía muy feliz, que cuando apenas llego a su hogar le conto a su hermosa madre que se puso feliz por su adorable hijo. Pero ahora el pequeño rubio que estaba abrazando su peluche de pollito se quedo pensando si mañana podrían abrazarse nuevamente o tal vez dar aquel paso que tanto estaba deseando de besarlo. 

Giro su cuerpo hacia la ventana para ver la hermosa luna que comenzaba aparecer el cielo, junto sus pequeñas manos y cerro sus ojos para pedirle su deseo a la luna.

— Diosa luna, por favor permítame hacer feliz a Jeon Jungkook.—

Pidió aquel deseo repitiéndolo varias veces hasta que abrió sus ojos y vio el hermoso brillo de la luna llena, sonrió pues había sentido una gran calidez en su pecho dándole la esperanza de que el podía hacer feliz a aquel alfa que era temido por todos. Park sabia que el era su omega y que Jeon era su alfa, estabas hechos como el uno para el otro.

Se alejo de aquella ventana para ir a dormir en su pequeña y cómoda cama que tenía su dulce aroma. El omega anhelaba que fuera ya el otro día para ver a Jeon y estar pegado a este para tener ligeramente su aroma encima suyo.

Ambos se extrañaban pero ninguno sabia que sus sentimientos eran correspondientes y no era unilateral como lo pensaba Jimin.

                            🥀🥀🥀

Al día siguiente el alfa se levantó de su cama mucho más temprano de lo usual pues quería arreglarse y ponerse guapo para aquella bolita de cabellos rosas con olor a vainilla.

Se puso unos pantalones pegados, una playera manca cero y su chaqueta de cuero. Camino al espejo para verse y sonrió pues se veía jodidamente guapo, sin más salió de su habitación.

Luego de unos minutos bajando por las escaleras viejas y algo gastadas, llegó a su preciada moto y se subió a esta, se colocó su casco y prendió marcha para la universidad

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Luego de unos minutos bajando por las escaleras viejas y algo gastadas, llegó a su preciada moto y se subió a esta, se colocó su casco y prendió marcha para la universidad.

Pues quería llegar más temprano de lo usual, ya que hoy empezaría a cortejar a ese pequeño omega que lo observa en silencio desde distancias lejanas. Si, Jeon se había dado cuenta que Jimin lo miraba en secreto y eso le había causado ternura por eso jamás le reclamo nada, ni dijo nada cuando empezaron hablar.

Mientras tanto un pequeño omega estaba que se probaba miles y miles de atuendos pues no sabía como ir vestido, sentía que todo lo que se había puesto ya lo había usado y no planeaba revertir vestimenta.

Claro que no, Park Jimin era muy quisquilloso con su imagen, soltó un suspiro frustrado y revolvió sus cabellos, tiro la vestimenta en la cama donde se había formado una pequeña montaña de ropa.

— No tengo nada que ponerme, necesito ir de compras.—

Puso sus brazos en su pequeña cintura mientras soltaba un ligero gruñido por la frustración. Así que nuevamente se fue a su armario y comenzó a buscar que ponerse, necesitaba que sea llamativo para tener toda la atención de su alfa.

Las prendas salían volando una tras una y un omega estaba entrando en crisis por no tener nada que ponerse. Hasta que encontró las prendas indicadas, no eran tan llamativas como él quisiera pero tampoco en sus planes llegar tarde a la universidad.

Así que se vistió con aquellas prendas que encontró a lo último de su closet, se maquillo, se puso sus joyas y se arreglo su cabello. Cuando estuvo listo miró aquella enorme montaña de ropa que casi llegaba al techo de su habitación y negó soltando un suspiro.

 Cuando estuvo listo miró aquella enorme montaña de ropa que casi llegaba al techo de su habitación y negó soltando un suspiro

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— De verdad no puedo creer que tenga poca ropa, hoy iré de compras.—

Sin más acomodo su mochila en su hombro y salió de su habitación para saludar a sus padres pero estos habían ido a trabajar. No le tomo mucha importancia y se dirigió a la cocina donde su madre le había dejado el desayuno listo pero solo tomo el jugo de naranja pues no quería engordar y sin más se fue de su casa.

Hoy Park tenia un buen presentimiento de que seria un grandioso día, su corazón se lo decía.

MI CHICO MALO || KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora