Capítulo 1.

5.9K 402 227
                                    

New start.

Nicolás. - Cuatro años después.

Me paso una de mis manos por la cara en tanto la otra sostiene mi móvil, dejo caer todo mi cuerpo sobre el respaldar de mi silla ocasionando que esta se recline.

—Eso fue todo Annalise— la escucho musitar levemente a modo de respuesta afirmativa— . Devuelve el teléfono a Milo.

Le ordeno.

La línea queda en silencio por unos segundos hasta que la voz de uno de los gemelos Costello toma el altavoz de la otra linea, si bien, exigí hablar con Milo es Vincent quien toma el teléfono para seguir explicándome lo que Annalise no pudo por el llanto; en múltiples ocasiones elevo la voz enojado, no puedo soportar la incompetencia de las personas y más cuando algo que me interesa esta de por medio. En ocasiones la voz de Larissa se escucha de fondo mientras sus hermanos siguen peleando por quien debe de tener el teléfono, luego de un par de minutos más cuelgo asegurándome de dejar absolutamente todo en claro ya que en estos momentos no me encuentro en condición de viajar. 

Doy un vistazo a mi oficina la cual esta como antes, mis ojos se concentran en mi escritorio donde únicamente esta mi computadora, documentos de una de las empresas de la familia de Maya las cuales me pertenecen, no suelo traer documentos de mis empresas al cuartel pero tengo asuntos que resolver sobre estas.

Tocan la puerta ocasionando que hable para dejar entrar a Alessandra que vienen acompañada de mi mejor amigo.

—Pero mirad, que gustazo verte, primo. —Mike entra con las manos estiradas en busca de no sé qué.

—¿Qué quieres?

Lo detengo antes que siquiera este cerca.

—No os parece un día hermoso.

Veo a mi Alessandra nerviosa a su lado, sus caras y el que Mike cambie de tema no me agrada en lo absoluto.

—Muy hermoso, amor. — contesta su novia.

—Sus comentarios estúpidos se los meten por el culo y dejan de hacerme perder el tiempo.

Cuando me entere de que eran pareja hace tres años supuse que de esa forma me iba a liberar de ellos dos, supuse que se iban a joder entre ellos lastimosamente solo me joden a mí y si no fuera porque hacen un buen trabajo ya me hubiera deshecho de ambos.

—Pastelito —la miro mal— perdón Nicolás es que... nosotros...

—Eres el mejor amigo del mundo, sabes que te amo.

Él y su amor se pueden ir a comer mierda.

Yo no necesito el amor de nadie, el amor solo es una traba que te ciega, te debilita, te dejan en el fango donde tienes que salir porque tienes que salir.

—Hablen antes que pierda la poca tolerancia que les tengo.

Me enderezo apoyando mis manos entrecruzadas sobre mi escritorio mientras mis ojos recaen en ambos con tal frialdad que los veo tragar grueso.

—El caso... es muy gracioso.

—Mucho.

Ambos ríen nerviosos dándole vueltas al asunto provocando que me impaciente aún más de lo que ya lo estaba.

—Non sto ridendo.

«No me estoy riendo»

Mike toma valentía para acercarse a mi y de esa forma hablar de una vez por todas.

—Nicolás nos robaron un cargamento de armas, y no fueron ni los Marginados ni ningún ente policial.

El enojo se enciende en nanosegundos al escuchar dichas palabras, Alessandra quien tiene su portátil en brazos se mueve hasta sentarse en la silla que se encuentra al frente de mí, deja la portátil ante mis ojos para mostrarme una serie de videos.

Mi pequeña mentira.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora