𝙇𝙖 𝙞𝙣𝙨𝙚𝙜𝙪𝙧𝙞𝙙𝙖𝙙 𝙦𝙪𝙚 𝙖𝙛𝙚𝙘𝙩𝙖 𝙣𝙪𝙚𝙨𝙩𝙧𝙤 𝙖𝙢𝙤𝙧.

Capítulo 5.

¿Por qué te exiges tanto para superar a los demás?

¿Por qué?

Yoshino: ¿Héroe?

El decide romper el silencio que se formó en la sala. Yo solo borro mí sonrisa de a poco al ver las reacciones de mis padres.

Todo empezó cuando la maestra nos dió el trabajo de escribir nuestro futuro, en ese momento me imaginé con un genial traje, ayudando a cada persona que se cruce en mí camino, aquellos que no pueden ser escuchado, que se sienten rechazados por otros héroes que solo quieren fama. Una gran sonrisa se formó cuando escribís con rapidez lo que quería en el futuro.

Ser un héroe.

Ayudar.

Cuando llegué a mí casa, aprovechado que mis padres estaban en la sala, haciendo sus trabajos, me quedé en medio de la sala, mostrando la hoja con una sonrisa y dando la noticia.

Vi a mí madre frunciendo el ceño, mirándome con algo de enojo y sorprendida, mí padre solo estaba confundido, y así llegamos a dónde estoy, una incomodidad en el pecho.

Yoshino: hijo, eso e-

Teka: una pérdida de tiempo.-interrumpe a papá, este se quita los lentes, mirando con enojo a mamá. Ella solo cruza los brazos. Parpadeo varias veces por sus palabras.-no serás héroe.

Enji: pero oka-san...

Teka: no es no, Enji.

Nos quedamos mirando a los ojos, aprieto los puños con fuerza, sin importar que se arrugue la hoja, tampoco le daré el gusto de ver mis lágrimas.

Enji: ¡Solo por que renunciaste tus sueños, no significa que haga lo mismo!

Yoshino: ¡Enji!

Grita cuando me fui corriendo hacia el segundo piso, dirigiendo hacia la habitación. Una vez que ingreso, dando un portazo, me siento en el suelo, llorando pero no por que no les guste la idea de ser un héroe, sino por que lastimé los sentimientos de mí madre.

Solo tenía 6 años, fue la última vez que me afectaba lastimar a mí mamá con palabras, se volvió una costumbre, pelearnos por mí futuro, por no seguir las tradiciones familiares, por no ser el hijo que ella esperaba.

Solo mí padre lo acepto, por que el es fanático de ello y dice que es mí fan número uno. Eso es un peso menos que cargo, aunque esa bruja trata de arruinar mis progresos.

Por eso me esfuerzo.

Para demostrar que puedo ser fuerte sin su apoyo, que seré el número uno y la haré tragar sus palabras.

Miro de reojo a Yagi quien sigue esperando una respuesta, solo bufo mientras acelero el paso, no debe saber mis motivos, después de todo él no es nada.

Yagi: ¡Oye espérame!

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Media hora después...
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Suspiro una vez que ingreso a mi hogar, me quito los zapatos y así ponerme las pantuflas. Últimamente los días se me hacían largo.

Froto un poco la nuca mientras camino hacía las escaleras, quería bañarme y quitar el olor a sudor que me seguía incomodando.

¿?: Al fin llegaste.

Apenas pise el primer escalón cuando escuché esa voz, sabía que era de mí madre, volteó para encontrarme la sentada en el sillón, dejando el libro en sus piernas. No entendía que hacía en la sala, muy pocas veces estaba pero con papá.