Capítulo 7.

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Enamorado.

Enamorado.

ENAMORADO.

¡ENAMORADO!

Enji: ¡No puedo estar enamorado!

Me tiro en la cama, tapando mi rostro contra la almohada. Ha pasado días desde que Mei me dijo que andaba enamorado de ese idiota, no puede ser posible, mis padres no aprobarían una relación así, menos una gay y-

Joder, estoy hablando como si tuviera una pequeña posibilidad de esta con ese idiota. Bufó, cambiando de posición y ahora miro el techo, juntando mis manos, esto no debió suceder, tampoco estoy al 100% seguro, puede que cuando vea...mi comprometida pueda cambiar de opinión, si, puede que lo haga y olvide de ese idiota.

Hablando de eso, hoy es el día que conoceré a ella, solo pude verla por fotos y es bonita, pero eso es lo de menos.

Volteo un poco el rostro, mirando desde la ventana el hermoso cielo, que de cierta manera me da paz y eso me inquieta a la vez, no sé como explicarlo.

Enji: ya ni yo me entiendo.

Susurro antes de escuchar unos golpes en la puerta, le doy permiso para que entre y veo a mi padre, teniendo un traje elegante y me sonríe, inclinando un poco a un lado su cabeza.

Yoshino: hijo, debes prepararte. La joven Rei junto con sus padres, llegarán en una hora.

Hago una mueca mientras me siento, asiento con la cabeza. Mi padre volvió a dejarme solo, miro mis manos fijamente, algo no me agrada, siento un mal sabor en la boca, como...si tuviera ganas de vomitar, no sé si eran por los nervios o al sentirme obligado atarme con alguien que no amo me da asco, odio eso...odio las tradiciones.

Aprieto los puños antes de levantarme, dirigiendo hacia mi ropero y buscar algo decente. No me queda de otra, debo estar presentable para esa familia, debo...conocer a mi futura esposa.

Solo me tomo casi media hora para salir de mi habitación, teniendo puesto una remera negra con chaleco del mismo color, pantalones ajustado, no tan formal, después de todo no saldremos de la casa. Bajando de las escaleras, arreglo un poco el pelo pero justo a la mitad me encuentro con una joven albina, debo admitir que es muy linda, teniendo esa mirada inocente que se dirige hacia mi persona.

Teka: oh hijo.-usa si tono de "mamá buena", haciendo que ruede los ojos con fastidio mientras bajo los últimos escalones.-veo que encontraste con la joven Rei.

La agarra de los hombros, la albina nerviosa, saluda mientras hace una pequeña reverencia. Yo solo cruzo los brazos, recibiendo un reproche silencioso por parte de mi madre.

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Después de la cena...
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La cena solo de pasaban hablando los adultos, yo solo me concentraba en comer y responder alguna pregunta que me hacían, obviamente cortante, tampoco debo caerles bien a mis futuros suegros.

Ahora me encuentro con mi comprometida, caminando solos por el jardín ya que mi madre estaba insistiendo que la invitará a tomar un poco de aire, aunque esa bruja tenía pensado otra cosa, lo sé.

Rei: Enji-kun, yo...

Enji: escuchame.-le corte, dejando de caminar y así mirarla mejor.-acepté esto para que la bruja que tengo como madre me dejara en paz, no estoy de humor de esto pero no me queda otra. Así que debemos soportarnos, casarnos y dar fuerte herederos para que sean el orgullo de nuestras familias, ¿Bien?

𝙇𝙖 𝙞𝙣𝙨𝙚𝙜𝙪𝙧𝙞𝙙𝙖𝙙 𝙦𝙪𝙚 𝙖𝙛𝙚𝙘𝙩𝙖 𝙣𝙪𝙚𝙨𝙩𝙧𝙤 𝙖𝙢𝙤𝙧.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora