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Casa de Yamaguchi
Narrador omnisciente
Yamaguchi se levantó temprano, antes de que todos despertaran, para preparar el desayuno. En especial, los panqueques de cumpleaños con fresas que había planeado para Tsukishima. Sabía que la alarma del rubio no tardaría en sonar, así que tomó sus precauciones.
Sin embargo, alguien irrumpió mientras cortaba las fresas para decorar aquel platillo recién salido de la sartén.
—Buenos días Dashie, veo que madrugaste. — habló la mamá de Tadashi. Aún seguía en bata y bajó a la cocina por su café matutino.
—¡Ah! Buenos días má. Si, quería hacer el desayuno para los chicos.
—Ya veo, eres muy acomedido.
Ambos sonrieron ampliamente. La señora de cabello peliverde caminó por la barra de la cocina para prender la cafetera, y vio los desayunos variados sobre platos. Pero hubo uno que llamó la atención.
—Oh, ¿eso es para Kei? — dijo señalando los panqueques que tenían crema.
—Sip, panqueques con fresas y crema batida. — dijo Yams con una sonrisa, ya había terminado de cortar las fresas y se acercó para colocarlas. — Le gustan mucho los frutos rojos con panqueques, así que supuse que sería un buen desayuno de cumpleaños.
Su madre sonrió con ternura. "Ah... esto me es familiar..." pensó la señora.
— Siempre te esfuerzas por Kei, ¿no es así?
Las pequitas que le heredó a su hijo se tiñeron del mismo color de las fresas. —Y-yo... ¡ay mamá! ¡cla-claro que no!
La peliverde rio ligeramente. "Me recuerdas a mi... yo también me esforzaba así por tu padre".
—Ajá, bueno, tu sigue en negación disfrutando de tus panqueques. — tomó su taza de café e inhaló su dulce aroma.
—Mamá...
Su madre se acercó rápidamente y le dio un beso en el cabello a su hijo. luego lo revolvió ligeramente para peinarlo. —Guárdame algunos, y deséale a Kei un feliz cumpleaños.
El peliverde suspiró y sonrió. —Lo haré mamá, descuida.
Cuando la señora Yamaguchi subió las escaleras. Tadashi tomó la bandeja de los desayunos y se dirigió hacia el cuarto. Recién aparecían los primeros rayos del sol por la ventana, pero cuando se acercó a su habitación, escuchó ligeros ruidos.
"Ah, incluso se adelanta a su alarma." pensó el pecoso.
Efectivamente, Tsukishima ya estaba despierto y doblando su saco de dormir, como predijo Yams.
—Para variar, le ganas al despertador.
El rubio lo miró atento mientras se acomodaba las gafas. Iba a contestarle, pero se quedó viendo lo que su amigo traía en las manos. — Eso... ¿es para mí? — Señaló los panqueques con fruta y crema, obviamente más elaborado que los otros.
—Ah... si. Feliz cumpleaños Tsuki. — Dijo el peliverde pasándole el desayuno con una enorme sonrisa.
El rubio se ruborizó.
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The prom: Una noche bajo Paris
FanfictionEs la última semana de clases y Hinata Shōyō está emocionado por cursar su segundo año de preparatoria junto a sus mejores amigos. Pero un baile de fin de curso pondrá sus opciones y las de su grupo, de cabeza. ¿Hinata podrá tener correctas las pri...
