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Gimnasio
Narrador omnisciente
—Bueno, creo que ya acabamos. La Torre Eiffel que hizo Yachaan ya esta colgada y las decoraciones del grupo de Tadashi se ven bien.— murmuraba Akane poniendo check en su lista de pendientes.
—Me alegra que termináramos, estoy algo cansada. Felizmente solo teníamos que terminar de colocar las decoraciones. — dijo Yachi recostándose en su amiga de coletas.
El equipo del comité y un par de voluntarios, junto a dos deportistas castigados, pudieron descansar. Finalmente, después de pasar toda la tarde colgando luces, colocando parantes, carteles y vistiendo las mesas con manteles y centros de mesas.
—Fue buena idea traer los trajes y vestidos, ya es bastante tarde. —La castaña miraba su reloj. —El baile comenzará en una hora y media.— comunicó Akane, abrió su bolso y pasó repartiendo agua para todos. El grupo estaba de acuerdo con ella.
En aquel momento, el profesor Takeda se les acercó. —Vaya chicos, quedó bastante bien, estoy muy impresionado.
Todos respondieron amablemente ante sus palabras.
—Bueno, todo fue gracias a la organización de Yamaguchi. —murmuró un chico.
Varios estaban de acuerdo y le dieron una ronda de aplausos. El peliverde se sonrojó pero, recordó que debía prever otro tema.
—Profesor Takeda, ¿cree que nos pueda brindar un ambiente para cambiarnos de ropa y asearnos? —habló por todos el presidente de segundo año.
—Claro que si Tadashi, síganme por favor.— el pequeño profesor de lentes guio al grupo de los de segundo a un salón de conferencias de los profesores. —Aquí van las chicas y los chicos en el salón de al frente. Las duchas del gimnasio dos están a su disposición, chicos. Sean responsables, por favor.
El grupo de los chicos se dividió y cada uno hizo lo propio para arreglarse. Algunos se bañaron, otros se peinaron y maquillaron. Iban poco a poco poniéndose sus trajes de gala.
Kageyama aún estaba en el salón, incluso después de que la mayoría del comité y voluntarios ya habían salido hacia el gimnasio número uno, donde se encontraba la fiesta.
El pelinegro estaba bañado y vestido. El cabello negro aún goteaba un poco, su pantalón de traje era de un azul marino bien oscuro, su camisa blanca iba bien acomodada, pues el cuello de su camisa blanca poseía una especie de broches que complementaban su estilo elegante.
Y su padre le había prestado un saco parisino que era bastante grande, pues el largo iba hasta debajo de la rodilla.
Acomodándose los puños de su camisa, miró de reojo hacia su costado. En una de las mesas, estaba una pequeña caja transparente con un pequeño girasol dentro. Uno de los que pudieron rescatar del salón de arte.
El ojiazul lanzó un gran suspiro.
—Woooow, pude escuchar todo lo miserable que eres con ese suspiro.
Kageyama se giró ante la voz conocida y le sacó el dedo medio en respuesta. —Métete en tus cosas, Estupishima.
-Oye, por primera vez estás vestido decentemente. Supongo que eso fue influencia de tu padre, obviamente tiene mejor gusto que tu.
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The prom: Una noche bajo Paris
FanfictionEs la última semana de clases y Hinata Shōyō está emocionado por cursar su segundo año de preparatoria junto a sus mejores amigos. Pero un baile de fin de curso pondrá sus opciones y las de su grupo, de cabeza. ¿Hinata podrá tener correctas las pri...