11. Jueves (parte 4)

513 56 37
                                    

✦ ˚  · . · •. * . • · •. ✶ ˚ · . ✦


Flashback ■

Algunos años atrás, en la residencia Kuroo...


El niño pelinegro abrió la puerta ante la insistencia del timbre. Detrás de esta, se encontraba un niño de cabello castaño claro que, a pesar de tener ahora la misma edad, parecía aún mas pequeño que el otro.

¡Feliz cumpleaños Tetsu!

Kuroo sonrió.—¡Yakuun! ¡viniste!— tomó el regalo de su amigo.—Pasa, pasa, adentro están todos.

El niño pelinegro de trece años caminó junto a su amigo hacia la sala. Ahí dentro, había toda una mesa decorada con pastel, bocaditos y demás cosas.

Kuroo se mantuvo en la mesa, pero a pesar de llevar una bandeja de trufas de chocolate, era obvio que veía la hora impacientemente.

"¿Cómo es que no llega? Si vive al frente de mi casa... demonios."

De momento, su madre pasó supervisando que se encontraran bien, pero vio a su hijo con la mirada perdida. —¿Tetsu? — el niño se sorprendió.¿Todo en orden?

El suspiró.—Si... pero Kenma no... no viene aún.

Ah, no preocupes mucho por eso, su mamá llamó y dijo que vendría tarde, pero que si asistiría.— contestó sonriente.

Esta bien, gracias mamá.— contestó fingiendo una sonrisa.

Estaba desanimado. "Es mi día, el debería estar aquí temprano." Hizo un puchero acompañando sus pensamientos. "Además... el puede quedarse a dormir, y quizás podamos... darnos otro beso luego de preguntarle si..." pensó sonrojándose.

Movió la cabeza de un lado a otro. No debía desesperarse. Se encaminó a la sala con la bandeja en mano, para ofrecer los dulces a sus amigos.

Entre ellos estaban sus mejores amigos de infancia; Daichi Sawamura, Tōru Oikawa, Morisuke Yaku y Nobuyuki Kai. Sin embargo, su mamá también había invitado a otras "amigos", hijos de las amigas de esta.

Tales como Tendō Satori, Ushijima Wakatoshi, Michimiya Yui, Mao Aihara y Yūji Terushima.

Kuroo era un chico algo tímido cuando se refería a ser social fuera de su círculo. El era feliz rodeado de amigos cercanos y le gustaba pasarla bien con ellos comiendo o jugando juegos de mesa o cartas. Pero su mamá no le había avisado que habría invitados inesperados.

Kuroo repartía bocaditos a todos por obligación de su mamá, pero en una ocasión, Oikawa y Yaku le apartaron hacia un ladito.

Oye Kuroo, ¿por qué invitaste a estos payasos? Terushima es un dolor en el trasero.— murmuró Yaku quejándose y haciendo muecas al mencionar ese nombre.

Ujum, ujum.— asentía Oikawa. —Digo, las chicas están lindas pero ¿invitar a USHIJIMA?— un escalofrío le recorrió el cuerpo al castaño.— El tipo es raro, en clase no deja de mirarme.

El grupo de chicos volteó hacia el otro grupo para ver al recién nombrado discretamente. Confirmaron sus sospechas.

¡INCLUSO AHORA ME ESTA MIRANDO!

The prom: Una noche bajo ParisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora