15. Viernes (parte 3)

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Partido

Narrador omnisciente


Finalmente, el último y tercer set del partido. A solo tres puntos de lograr la victoria, el equipo de los cuervos seguía resistiendo.

Normalmente, habrían ganado fácilmente en dos sets. Sin embargo, habían dos cosas que hacía difícil la fácil victoria. La primera era que el Aoba Johsai era un equipo sumamente fuerte, por no decir el mejor de la prefectura. Y lo otro era que, Tobio Kageyama cometió más errores de los que normalmente hubiera hecho.

Colocaciones antes de tiempo, falta de sincronización al recibir y saques fuera. De no haber sido por el ataque rápido de los gemelos Miya, el cual era su arma secreta, probablemente hubieran sufrido terriblemente en aquel partido.

Kageyama intentó hacer una finta, pero esta fue bloqueada con facilidad y el equipo contrario ganó un punto más a su favor.

Oye Kageyama, ¿qué te ocurre? Si estás muy cansado, entonces pide un tiempo fuera para ti. No te sobre exijas... Murmuró Tanaka preocupado, acercándose para tratar de animar a su compañero.

Tsukishima pasó por su lado observando la situación y escuchando lo que conversaban. "Ya falta poco para acabar, mantente cuerdo Rey." Pensaba el rubio.

Tobio subió la mirada hacia el amplio techo. No le contestó a Tanaka, él estaba enojado consigo mismo. Junto al dolor de corazón y los celos, se le sumaba la rabia de no haber dado su mejor desempeño. Sobre todo porque sabía que los resultados del partido serían enviados a la universidad que perseguía.

Osamu no dejaba de observar a su estrella, así que se giró hacia el coach Anabara e hizo señas para pedir un tiempo fuera.

Sonó el silbato.

Osamu corrió para hablar con Anabara, murmuraron una conversación en voz baja y el peligris asintió levemente. Cuando los jugadores se acercaron a la banca, Osamu fue con su hermano.

Te dije que tus acciones traerían consecuencias. Míralo. — susurró señalando con su cabeza a Kageyama. — Está mal mentalmente, deben intercambiar posiciones. Tu debes ser el colocador. No podemos arriesgar el pase a la final.

¿Ah si? Ahora quieres mi ayuda. ¡Anda díselo tú! Yo no quiero dirigirle la palabra.

¡Idiota! Tú debes decirle, el coach también está de acuerdo.

¿¡HUH!? ¿Por qué yo?

Porque se supone que eres el capitán. ¡Deja de portarte como un niño celoso y ve a hacerlo! Por el bien del equipo.

Atsumu rodó los ojos con fastidio.—Bien... maldita sea.

Los jugadores secaban su sudor y tomaban agua. Tobio se encontraba mirando al suelo, sentado en el extremo final. El capitán se acercó.

Tobio.

El pelinegro estaba a punto de explotar.

¿Qué quieres?

Atsumu arqueó la ceja bastante incómodo y sorprendido por la audacia del contrario.

No tienes porque hablarme en ese tono, sigo siendo mayor que tu.

The prom: Una noche bajo ParisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora