Escándalo / Michaeng - Saida

Capítulo 1

Las puertas de un Rolls Royce validado casi en 500 millones de euros fue cerrada tranquilamente luego de que dos elegantes mujeres bajaron de él frente a un gran edificio arquitectónicamente antiguo, donde se realizaba una de las tantas reuniones privadas de la alta clase social que gobernaba la ciudad. Normalmente el dúo de mujeres no acostumbraba visitar este tipo de fiestas ya que estaban casi principalmente dedicados a las apuestas y a pesar de que ellas son muy buenas en el juego, prefieren divertirse que estresarse, ambas tienen una personalidad bastante competitiva.

El juego era ilegal en Corea pero como es costumbre la gente de poder es impune a esta clase de delitos y se realizaban con total normalidad en reuniones como éstas, un ambiente donde solo rondaban las deudas y las malas decisiones. Chaeyoung y Dahyun son mujeres de muy buen juicio que gastan su dinero razonablemente aunque les sobre, aunque eso no les quitara la soberbia y el ego de demostrar siempre su alto nivel social muy pocas veces se daban gustos de derrocharlo en las apuestas.

Hoy era una noche de esas en las que se darían ese gusto de jugar un rato y tomar un poco de alcohol, el dinero como siempre es bueno para la calidad de vida de uno, pero así como trae sus cosas buenas también trae las malas y una de esas es: la gente interesada. A lo largo de su vida descubrieron esto a la mala y eso hizo que su círculo social se redujera solamente en ellas dos, confían completamente una en la otra y es lo que las mantuvo estable en medio de tanta gente falsa.

El ruido de los tacones retumbaba en el largo y vacío pasillo hasta el salón, las mujeres vestidas de trajes elegantes hacían acto de presencia frente a la multitud abriendo las puertas de par en par y como de costumbre, llamando la atención de muchos por la fuerte presencia que imponen, la sonrisa ladina de Dahyun no se hizo esperar mientras que Chaeyoung solo se dedicó seriamente a inspeccionar el lugar, cualquiera que conectara con sus profundos ojos se sentirá intimidado y cazado al instante, es lo que ella siempre hacía, su mirada es su fuerte.

—Young K.—Murmuró Dahyun en el oído de Chaeyoung con cierto tono despectivo y burlón, la menor dirigió su mirada por el lugar hasta encontrar la mesa de póker donde el mencionado estaba junto a un grupo de personas riendo falsamente, una escena que su opinión, era nefasta.

—¿Acaso no estaba muy cerca de caer en bancarrota?

—Es lo que escuché.—Dahyun se encogió de hombros y comenzó a caminar con su amiga siguiéndola de cerca, las miradas se hacían cada vez más intensas tanto de hombres como de mujeres pero ambas ignoraban esto siguiendo su conversación.—Supongo que recurrió a la idea desesperada de debutar un nuevo grupo para tener más ingresos o lo ayudó su mujer.

—¿Por qué su mujer?

—Aunque no lo creas, es una reconocida abogada que ahora supongo está ganando muchísimo más luego de ganarle el juicio a un actor de renombre que golpeaba a su mujer.

—Creo que escuché sobre el caso.—Mencionó un poco más desinteresada Chaeyoung, no conocía a la mujer pero si a Young K ya que era rival de su amiga en las apuestas, Dahyun siempre le ganaba y eso hacía al chico enojarse muchísimo, lo que le divertía a ambas, destrozar el ego de un hombre era su actividad favorita.

Él era un hombre asqueroso en todo el sentido de la palabra, típico CEO millonario que busca pasar por encima de las demás personas, Chaeyoung sabía muy bien lo que esclaviza y exprime a sus idols vendiéndoles el sueño de la gran fama para sacarles hasta la última gota de dinero, y eso para ella era inhumano e inaceptable, así que siempre que encontraba la manera de humillarlo, lo hacía.

—Buenas noches, ¿En qué les puedo servir?.—Una voz suave y femenina llamó la atención de ambas mujeres quienes llevaban pocos minutos sentadas en un rincón de la barra, alejadas de las demás personas.