—¡MAMÁ!. —Un grito acompañado de dos llantos hacía eco en la gran casa en esa tranquila mañana de domingo, Sana a pesar de tener el sueño pesado su instinto maternal la despertó al primer llanto, Dahyun por su parte también pero se acurruco en el pecho de su, ahora esposa, como si eso fuera apaciguar el ruido del lugar.
—Todos los domingos por la mañana me arrepiento de ser madre.—Soltó Dahyun y Sana se rió divertida aun con los ojos cerrados. Las dos ya acostumbradas a ese escándalo se tomaban su tiempo para levantarse y socorrer a sus dos hijas.
—Yo con Jinni, tú por Haewon. —Sana ordenó rindiéndose y suspirando para levantarse, dejando un pequeño beso en la frente de su amada para ir al cuarto de sus hijas. Lo que pasaba todos los domingos desde el nacimiento de Jinni, era lo siguiente: Tenían 3 hijos, el primero fue Seungmin quien ya tiene 5 años, Haewon su primera niña de 4 años y Jinni quién llevaba apenas 6 meses, tras su nacimiento su hija mayor insistió en compartir habitación con la nueva bebé.
Ambas madres sabían que era una pésima idea pero decidieron darle el gusto del cual se arrepienten todas las mañanas, Haewon no está acostumbrada al llanto de la bebé, por lo que cuando esta se despierta llorando, Haewon se desespera y llora también, él único que duerme plácidamente los domingos ya que heredó el sueño pesado de su mamá era Seungmin, a pesar de que su habitación se encontraba al lado de las dos escandalosas niñas. Sana entró a la habitación con su esposa detrás de ella, levantó a Jinni de la cuna para mecerla en sus brazos tratando de tranquilizarla mientras Dahyun cansada aún por dar a luz se recostó en la pequeña cama a un lado de la cuna donde se encontraba una angustiada Haewon, abrazo a la pequeña y limpio sus lágrimas del llanto que poco a poco iba cesando desde que vio a sus madres llegar.
—¿Por qué insistes en compartir habitación con Jinni si sabes que ella llora mucho, cariño?.—Dahyun formaba rulos con sus dedos en pequeños mechones del cabello de su hija, la pequeña observaba a su madre con un leve puchero.
—Porque es un bebé y la quiero cuidar.—Se justificó sobando torpemente sus ojos.
—Pero desde tu antigua habitación podrás hacerlo Haewonie, ella estará a salvo aquí y tú no despertarás llorando junto a ella, como Seungmin. —Haewon observó como su hermana se iba de la habitación en brazos de su mamá.
—¿Por qué llora tanto? ¿No le gusta compartir habitación conmigo?
—No cariño, no es eso, es muy pequeña y es su única manera de comunicarse con nosotros ¿Lo entiendes?.—La pequeña asintió.—Tu también lloraste mucho a su edad.
—¿De verdad? ¡Qué molesto!
Haewon se levantó de la cama y Dahyun rio ante su repentina sinceridad, pasaron tres años de matrimonio antes de que Sana decidiera concebir a Seungmin, fue una paso difícil porque Dahyun estaba muy asustada por ser madre, quería dedicarles todo su tiempo pero debido al trabajo sintió que no podría y eso hizo que diera vueltas en el asunto, hasta que sucedió, Haewon fue una sorpresa que casi logró desmayar a Dahyun quién apenas podía con todo lo que traía el mayor en ese momento, pero de todas formas todo en la crianza de ambos hasta el momento fue perfecto.
Seungmin es muy parecido a Dahyun, introvertido pero a la vez muy gracioso, el humor lo compartía completamente con su madre, Haewon por otro lado es inteligente, extrovertida al igual que Sana pero físicamente parecida a las dos, luego que se cumplieran 8 años desde su casamiento, Dahyun dio el paso para concebir a su tercera hija, cosa que la asustó aún más, ya que llevar a un ser humano en su vientre no fue nada fácil, los cambios de humor en ella eran constantes, pasó de ser una esposa y madre tranquila a una muy llorona y caprichosa, Sana de igual forma con paciencia cumplió con todas sus necesidades al pie de la letra logrando que su embarazo sea más leve.
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Escándalo / Michaeng - Saida
FanfictionKim Dahyun y Son Chaeyoung nacieron en el seno de una familia posicionada en lo más alto del estatus social, dos mujeres poderosas y atractivas que criadas en "cuna de oro" formaron una fuerte relación a muy temprana edad, volviéndolas imparables y...