Capítulo 8

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Mina se negaba abandonar los brazos de Chaeyoung, pasaron un día hermoso y casi perfecto sin salir de la casa de la menor, ambas compartieron películas, anécdotas, merendaron juntas y disfrutaron del amanecer que les brindó el día, estaban demasiado cómodas una con la otra que costaba despedirse pero tenía que pasar tristemente.

Chaeyoung se acercó a Mina para darle un último beso en el asiento trasero del auto antes de salir y cerrar la puerta.

—¿Me avisas cuando llegas?. —Mina asintió y le tiró un beso en el aire, el auto arrancó y en el trayecto volvió a colocarse su anillo de compromiso para luego tomar su teléfono por primera vez en todo el día. Llevaba ropa de Chaeyoung puesta porque no quería volver vestida igual que la otra noche, incluso hasta ya habia pensado en una mentira para su esposo en justificación.

Su teléfono estaba estallado en mensajes de su marido preguntandole dónde estaba, la nipona ni se inmutó, solo contesto "Quede en casa de Momo, y luego estuve en la oficina." sabía que a él no le interesaba de todas formas.

Le envió un mensaje a Chaeyoung cuando pisó su casa y cerró la puerta principal distraída en espera de la respuesta de la contraria, parecía una adolescente embobada pendiente al teléfono esperando que le contestaran pero le gustaba. La primera idea que se le cruzó por la cabeza fue tomarse un baño largo y relajante, no tener sexo en todo un año y luego hacerlo como conejos iba a dejar secuelas en sus músculos asi que necesitaba prevenirlo.

—¿No pensaste en avisarme que no dormirias aquí? —Mina se sostuvo el pecho por el susto al escuchar la voz de su marido, ni siquiera notó que estaba ahí.

—Lo siento pero normalmente tú te olvidas de la ubicación de la casa todos los fines de semana y no pensé que lo notarías.

—Porque trabajo como un esclavo, Mina.

—Ajá. —Respondió sin interés, volviendo a su objetivo del baño.

—¿De quién es esa ropa?

—De Momo.

—No mientas Mina, ella no se viste así ni mucho menos tú, odias usar ropa el doble de tu talla. —Mina bufo, sabia que su marido no se rendirá hasta que le de pelea.

—Si estás de mal humor por algo o alguien, te pido por favor que no lo descargues en mí ¿ok?

—Por ti estoy de mal humor, mande a un guardia a buscarte anoche luego de que te fueras como si nada, ¿Estás consciente de la vergüenza que pase al irme solo de la fiesta?

—No, ni me interesa, siempre me voy sola de esas estúpidas reuniones y nunca te lo reclamo. —La ira de Young se hacía más fuerte, las dos mujeres que creía tener a sus pies se estaban rebelando contra él y eso no lo iba a permitir.

—¿Sabes? tengo un poco de curiosidad porque me pareció ver algo extraño. —Mina se desconcertó ante el repentino tono pasivo y la conversación que inició de la nada. —Hace un par de días, vi una noticia sobre el nuevo romance de Son Chaeyoung, ¿Te suena? ¡Claro que sí lo hace! Es mi rival en el juego, te hablé de ella muchas veces ¿Por qué otro motivo la conocerías?

La nipona se tenso, ya era más que obvio que él lo sabía solo que no pensaba en tener que enfrentar esto tan rápido.

—No entiendo a dónde quieres llegar, deja el sarcasmo Young y dilo.

—Anoche ella estaba a tu lado, ganó y se fue, pasaron menos de 10 minutos, y tú también desapareciste...De verdad, a mi me parece extraño.. —Young se sostenía el pecho dramáticamente y Mina giró los ojos. —¿A ti no?

Escándalo / Michaeng - SaidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora