• Capítulo 11 •

40 7 6
                                    

   Es el aniversario número dos de Jin y Tae. Fueron a un bonito restorán a cenar, y ahora caminan de la mano junto al río Han, en donde fue su primera cita.

   El pelirrojo está callado, solo respondiendo a los comentarios de Seokjin sin prestar atención. Por supuesto que Jin se da cuenta de esto, y en el fondo sabe lo que está ocupando la mente de su novio.

   Él estuvo dando señales al mayor los últimos días. Pequeñas indirectas de lo que está a punto de sugerir.

–Hyong... –Sí, aquí viene–. He estado pensando, y... Quizás... Quizás ya estamos listos para el siguiente paso.

   El castaño gira la cabeza para mirarlo, sin dejar de caminar.

–¿Hablas de casamiento? Sí, me encantaría –Sonríe Jin.

–Rayos, olvidé el casamiento –Susurra Tae para sí mismo, pero Jin puede escucharlo–. Am... Sería genial casarnos, pero yo me refería al siguiente SIGUIENTE paso.

   Jin lo sabe, sabe lo que el menor intentaba decir. Solo intentó desviar el tema.

   Porque aún no está listo para...

–Jin-hyong, quiero que formemos una familia –Suelta finalmente el chico–. Podemos... Am... ¿Adoptar? O subrogar un vientre... O quizás tallar un niño de madera, y esperar a que el hada azul venga a transformarlo en un niño de verdad.

   Taehyung se ríe incómodamente, esperando por la respuesta del mayor.

–Bebé... –Jin recuerda bien este momento, porque no supo cómo manejarlo–. Sería genial, en... En un futuro, claro, tomándonos nuestro tiempo. Todo con calma.

   El pelirrojo se detiene en medio de la calle. Como siguen tomados de la mano, Seokjin también se detiene y se voltea a verlo.

–Tú no quieres ser padre, ¿O sí?

–Sí, claro... Claro que quiero, pero--

–Si no quieres ser padre, sólo dímelo y ya –Taehyung suelta la mano del mayor, su tono se ha puesto duro de repente–. ¿O crees que yo sería un mal padre?

–Yo no dije eso, Tae, sólo déjame--

–¡He cuidado de Yeontan durante tres años! –El pelirrojo sigue interrumpiéndolo, y ya ha comenzado a elevar más el tono de su voz.

–¡Taehyung, un perro y un bebé son dos cosas totalmente diferentes, por Dios!

   Pronto la discusión se eleva al punto en que ya no se escuchan el uno al otro, y solo siguen gritándose en medio de la calle.

–¡BASTA!– Jin le da la espalda y camina unos pasos, aún gritando–. ¡Vete Taehyung, desaparece!

   Y detiene sus pies. Un escalofrío le recorre la espalda después de soltar aquellas palabras.

–No... No te vayas –Se voltea, justo a tiempo para ver al enojado chico siendo devorado por la oscuridad–. No te vayas mi amor, por favor.

   Oscuridad. Ya no hay nada.

.
.
.
.
.
.
.
.
.

   Se escuchan tres golpes en la puerta del departamento de Seokjin. Jimin ha llegado.

–Estás más cerca de la puerta que yo, nuna. Ve a abrir, porfa –Pide Jungkook, recostado cómodamente en el respaldo de la silla.

–¿Qué clase de regla es esa? –Se mofa Jisoo alzando una ceja, pero aún así se levanta de su silla y va a la puerta.

Eternal Sunshine Of The Spotless Mind (Jintae fanfic) EN ESPAÑOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora