• Capítulo 24 •

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   La segunda cita de Seokjin y Taehyung fue elegida por el menor, y su decisión: ir a un cine. Se bajan del automóvil del menor, y entran a la antesala del lugar, tomados de la mano. Se detienen enfrente de los banners gigantes desplegados desde el techo hasta el piso, que publicitan las películas en exhibición.

–Jin-hyong, ¿Ves alguna que te interese? –Pregunta el menor, sin dejar de pasear su vista por los banners.

–Hay que ver cualquiera, menos la de sala 3. Es malísima, fui a verla con Hope y Gigi el mes pasado –Contesta el mayor.

–¿Ah, sí? Perfecto –Dice alegremente el peliverde, y camina aún tomando la mano de Seokjin.

   Compra dos boletos para la película en sala 3, ante la incrédula mirada de Seokjin.

–¿No entiendes coreano? Te dije claramente que es una película muy mala– Dice confundido, mientras esperan juntos para comprar comida y bebida.

   El hombre no contesta, se mantiene silencioso mientras esperan, y luego mientras caminan hacia la sala llevando todo en sus brazos.

   Entran al oscuro lugar, que está escasamente cargado de personas. Los avances de las otras películas están reproduciéndose, mientras el peliverde camina hasta los asientos de atrás, seguido de cerca por el castaño.

   Se sienta en una de las butacas más alejadas, Seokjin se sienta a su lado, y ambos dejan la comida y la bebida en el compartimiento que se despliega en el respaldo del asiento de enfrente.

   Con las manos libres, Jin se gira a mirar una vez más a ese hombre.

–Me trajiste a ver una película espantosa. En serio pensé que yo te gustaba, o que me tenías un remoto aprecio al menos –Pucherea Jin.

   Taehyung suelta una risa corta, totalmente enternecido.

–¿No te diste cuenta todavía? –Sonríe, tomando su rostro con una mano. Se acerca de pronto, y susurra justo sobre su boca–. Hyong, no vamos a ver la película.

   Y al siguiente segundo, está besando sus labios pausadamente, pero con ternura y devoción. La mano que estaba sobre la mejilla del mayor, pasa a uno de sus anchos hombros, en donde se desliza cariñosamente.

   Para cuando se separan, la película ya ha comenzado en aquella gran pantalla, pero a ellos no podría importarles menos. Están simplemente inmersos en su propio mundo.

–Este día fue la primera vez que te dije que me gustan tus labios –Recuerda Seokjin, y pasa su pulgar por el labio inferior del chico, de comisura a comisura, mientras el menor se queda quieto, dejándose acariciar.

–A ellos también les gustas tú –Sonríe el peliverde.

–Hey, eso es de “Hitch” –Señala el mayor, alzando las cejas–. Claro, tú usas frases de películas, pero luego yo soy el cliché.

   Se quedan riéndose y mirándose a los ojos un momento más. Jin toma la soda y se la ofrece a Taehyung, luego bebe él también, y para cuando se giran a tomar la comida, las butacas alrededor de ellos desaparecen. Cuando vuelven a acercarse para compartir otro beso, solo quedan ellos dos.

   Un instante después, todo desaparece.

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   La primera cita que Jin le pidió a Tae, luego de que sus amigos Yoongi y Hoseok le insistieron durante una semana completa. Insistieron, porque era bastante evidente que ese chico de mechones verdes le gustaba a Jin, pero como este es un maldito controlador, fue algo difícil hacerlo salir de su gris rutina.

Eternal Sunshine Of The Spotless Mind (Jintae fanfic) EN ESPAÑOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora