┊🦄⋆✧*｡🎀 ┊❝𝐓𝐨𝐧𝐭𝐚, le dicen❞
Cat decide crear un mundo nuevo en su cabeza, dónde todo es rosa y con arcoíris por doquier. Ella es muy querida por todos sus amigos pero al fin y a cabo, ellos siempre se preguntan el porqué de su actitud. ¿Será a...
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— Denos cuatro cervezas de mantequilla, por favor.
— Enseguida. —respondió el mesero.—
Los chicos habían vuelto a clases hace más de dos meses, su sexto año en Hogwarts no iba tan bien que digamos.
— Mira Harry, ahí está Malfoy.
Harry volteó a donde Ron señalaba encontrándose con Draco quien le regaló una mirada severa y llena de frialdad.
— ¿No crees que está planeando algo? —preguntaba Potter.— No creo que venga a pasar el rato con sus amigos. —murmuró al verlo subir escaleras arriba.—
— Déjalo Harry. —regañó Hermione al escuchar eso por décima vez en el día.—
— Es que es la verdad Hermione.
— Sea la verdad o no a ti no te importa lo que él haga.
— ¿Pero si trama algo malo?
— Es su problema, no el tuyo. No quiero que te metas en problemas por andar detrás de Malfoy.
— Pues a Draco no lo veo desde que ocurrió lo del tren. —dijo Cat quien recién hablaba.— Me refiero a que nunca está donde debería y cambió totalmente.
— Exacto, desde que me pisó la nariz y Cat y Luna me encontraron no lo he visto. Cat tiene razón. —dijo Harry.—
— Sus bebidas. —el mesero llegó con una bandeja de madera y dejando cada bebida en su lugar.— Que lo disfruten.
— Gracias. —agradeció Hermione.— Mira Harry, Draco Malfoy es un chico del que puedes esperar cualquier cosa. Cualquiera. No me sorprendería que tramara algo, no tienes que molestarte en seguirlo y preguntarte que hace, porque de seguro eso quiere. Estresarte.
