┊🦄⋆✧*｡🎀 ┊❝𝐓𝐨𝐧𝐭𝐚, le dicen❞
Cat decide crear un mundo nuevo en su cabeza, dónde todo es rosa y con arcoíris por doquier. Ella es muy querida por todos sus amigos pero al fin y a cabo, ellos siempre se preguntan el porqué de su actitud. ¿Será a...
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En los oscuros calabozos de la Mansión Malfoy, Luna Lovegood y Cat Valentine llevaban ya varios días encerradas. El lugar era sombrío y húmedo, con apenas un rayo de luz entrando por una diminuta ventana enrejada.
— Ven conmigo. —Ordenó un mortífago entrando al calabozo y agarrando a Cat del brazo—.
— ¿Puedo ir al baño?
— ¡No! —Masculló el sujeto agarrando más fuerte a Cat—.
Cat sentía un nudo en su garganta, no sabía a donde la llevaba ni qué le iban a hacer.
— Y aquí está nuestra solución... —Añadió Bellatrix Lestrange con su varita en mano—.
La bruja de cabello reboltoso se acercó a Cat lentamente y la miró de manera perversa. Lucius Malfoy, Draco a Malfoy y Narcissa Malfoy también estaban presentes.
— ¿H-Hermione? —Murmuró Cat al ver a su amiga en el centro de la sala—. ¿Draco?
— Cat... —Murmuró Draco con lagrimas en sus ojos, él en el fondo no quería que nada de esto pasara. Ni con Cat y ni con Hermione.—
— ¡Cat! —Exclamó Hermione al ver a su amiga, sin embargo el carroñero que la sujetaba apretó más la varita contra su cuello—.
— Vas a hablar... ¡y vas a decirnos si el joven que acaba de llegar es o no Harry Potter!
— ¿Oh, Harry está aquí? —Preguntó Cat de manera inocente—.
— ¡Cállate! —Gritó Bellatrix apuntando a Cat con su varita—.
— Esta niña es una tonta. —Se quejó Lucius Malfoy, papá de Draco—. El hechizo torturador podría hacer que la lengua de la Sangre sucia se aflojara.
— ¡N-no le haga nada! —Respondió Hermione con las pocas fuerzas que tenía—.
— Haré lo que tenga que hacer si es que no hablas, sangre sucia asquerosa. —Luego de eso, Bellatrix agarró a Cat del cuello mientras la apuntaba con su varita en la cien—. Voy a contar hasta tres... uno...
— ¡Por favor!
— Dos...
— ¡Basta! —Volvió a gritar Hermione—. ¡No le hagas daño! —Añadió ella con lagrimas en sus ojos—.
De pronto hubo un ruido proveniente del candelabro del techo y todos voltearon a ver de qué se trataba; era Dobby desflojando el candelabro.
