una pequeña compañía

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{Narración Archer}
Entre sueños recuerdo una pesadez, no estaba sola, un mirada sobre ví... Solo el cansancio evito que despertara a ver que era, una casa nueva, un pasado. Solo desperté al oír otra vez ruidos en la casa al ver el reloj eran las 6am... El muñeco estaba a mi lado, bien tapado, me aterro verlo, salí de la cama buscando si había otras cosas. Me aterraba verlo, detestaba los muñecos de porcelana, solo me aleje.

-No, no me gustan los muñecos de porcelana, no me gustan, No es nada contra ti solo no me gusta... Mi abuela tenía varios y me aterraba verlos al ir al baño- me senté un momento estaba aterrada, solo tome mi gabardina, lentes oscuros y fuí abajo corriendo, solo tome llaves y dinero, tenía carro no me preocupaba. Solo me senté en el auto viendo la casa.

{Narración}

Margot fue conduciendo al pueblo, con la excusa del mandado, de varias cosas, valiendole si estaba en pijama solo con una gabardina, sabía que hablarían de ella no importa, por no ser del pueblo, vivir en la mansión, por ir en pijama. Fue largo el recorrido, llegó otra vez a su casa algo aterrada. Metió las cosas y fingió que solo era ella, comenzó a desempacar hasta ver el muñeco en el comer con una hoja en el plato. Le temblaba la mano mientras leía... En voz baja...
No dejar solo a Brahms, iba leyendo las reglas. Tomo un pluma y reescribió varias reglas tachando algunas otras, miró al muñeco y dejo nota para retirarse a la cocina.

{Narración Archer}
Por un momento me di cuenta que no estaba sola, solo bromeaba con el fantasma, no creí que fuera a ser verdad...

-Si vivirás conmigo reglas van a cambiar... Podré sentarme a comer contigo y el beso de buenas noches... Invitados realmente si dudo que vengan personas a visitar me... Eso no habrá problema alguno... Pero cuando siente a escribir pondré la música clásica solo que tú estarás en tu recamara sentado mientras trabajo...- Seguía demasiado confundida, hablaba con un estúpido muñeco de porcelana inexpresivo, solo que al estar sentada note que estaba quebrada su cara, destruida con irá y enmendada con amor y tristeza.

-Alguien tenía furia contra ti... Debió ser doloroso. También fue doloroso al inicio, solo que las heridas sanan y al final solo quedan cicatrices- Me quite los lentes y Vi en el reflejo de estos la herida en mi ojo, era un derrame que no se quitaría por una estúpida botella de ginebra barata en la cena de noche buena.

-Okey Tu ganas querido, dormirás en mi cuarto, solo que el lado derecho es mío, no soy afán de dormirme mientras veo una puerta- Sonreía cómo estúpida al muñeco.

-Sera lindo ver una película- ???

Me espante al oír la voz... Era realmente la de un niño, sabía que no estaba bajo ningún efecto, realmente me asustaba oír la voz. Pero no tenía de otra...

Tras ver la película y desempacar varias cosas, tome cinta adhesiva y un plumón a lo cual anoté "Brahms" en unas cosas. Tenía la curiosidad de si realmente era el muñeco de porcelana o alguien en mi casa jugando conmigo. Deje la comida ahí y me dispuse a trabajar, escuchaba mi música por los audífonos y a Brahms le coloque música por una bocinita. Anotaba los estudios de una nueva historia solo que hacer buenos personajes era difícil en un principio.

Al subir la mirada note una sombra de un hombre viéndome con una tétrica máscara de porcelana al voltear rápido no había nada y al volver a ver el monitor, seguía ahí. Así que solo apagué el monitor y me dije hasta aquí.

Baje a la cocina por un aperitivo y uno de los toppers no estaba y Brahms estaba en la cocina.

-Sabes ahora sí me estoy realmente asustando... - solo tome a Brahms a mi cuarto junto con una coca y una bolsita de frutos secos. Detestaba la cerveza y no quería tomar nada de alcohol por no querer estar como mi familia rica pero ebrios. Arrope a Brahms puse música y me metí al baño para tranquilizarme un rato.

Obsesiones a la antigua Donde viven las historias. Descúbrelo ahora