Treceavo capitulo.

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-Sabes que es un niño de doce ¿Cierto?

-Que observador eres- Dije mientras preparaba un café, podría estar enferma pero el café nunca podría faltarme- Y tiene catorce no doce

Wyat estaba sentado en el sofá mientras veía algún programa infantil que lo idiotizaba mientras yo intentaba sacar a Eliot de su asombro.

-Déjame a ver si entiendo- Dijo mientras tomaba asiento en el taburete de la cocina- Tu segundo trabajo es ser niñera

-No soy niñera

-¡Hay un niño en tu casa! ¿Qué más podrías ser?- Se quedó mirándome y sus ojos se ampliaron en sorpresa- ¿Eres stripper y ese niño de ahí es algún niño rico con fetichismo?

Casi escupo el café pero ya me estaba acostumbrando a los comentarios de Eliot. Aunque este les había ganado a todos.

-¡¿Qué diablos?! Obvio no- Eliot sonrió satisfactoriamente y supe que lo había dicho solo para joderme.- Eres un idiota

-Uno muy sexy, no creas que no he visto como me contemplas- Estaba a punto de tirarle el café encima, él no tenía idea de que tan cerca estaba de la verdad pero no podía dejárselo saber. Lo salvo, y de paso a mí la campana, o bueno, un golpe en la puerta.

-Yo abro, tú sigue con tu café- Dijo Eliot mientras se dirigía hacia la puerta

-Oh Alex, lo sien...-Reconocí la voz de Summer, la madre de Wyat.- Creo que me equivoque de apartamento

-Estas en el lugar correcto- Escuche decir a Eliot, yo aún seguía en la cocina pero salí como tornado cuando escuche lo que Summer dijo

-Lo estaría si estuviera buscando a hombres increíblemente buenos pero estoy buscando a la profesora de español de mi hijo, y a menos que te hayas hecho alguna operación de cambia de sexo y ¡Dios! Espero que no, tú no eres a quien busco. Por el momento.

-!Summer¡- Llegue a la puerta y me coloque en medio de los dos-¿Qué estás haciendo acá?

No respondió, tenía esa mirada de "quiero que seas mi postre" sobre Eliot y este le sonreía con esa sonrisa de "Las vuelvo locas a todas". Me aclare la garganta, no eran celos, simplemente sabía que Summer no era el tipo de chica de Eliot, y quería protegerla a ella.

-Eliot, tu café se enfría- Bajo su mirada hacia mi, sus ojos directos a los míos.-Adiós

-Bien- Dirigió su mirada a Summer- Un gusto en conocerte

-El gusto es todo mío-¿Pero que se creía esta? El que muestra hambre no come. << ¿Segura que no estas celosa?>> Aleje esa maldita voz de mi cabeza.

Eliot se alejó, lo seguí con la mirada hasta que desapareció en la concina y luego me gire hacia Summer. Ella tenía unos treinta años y era rubia, un poco más baja que yo pero no mucho.

-¿De dónde sacaste al ruso caliente?- Estaba muy eufórica para mis gusto.

-Es alemán, no ruso y es un...- Dudé, no quería que se interesara por Eliot y si le decía que éramos amigos ella podría intentar algo, pero quien era yo para prohibírselo- Un amigo, se está quedando conmigo por una temporada

-Con razón no querías salir de tu casa- Su mirada estaba más allá de mis ojos, supongo que Eliot estaba en su campo de visión.

-Estoy enferma, él no tiene nada que ver- No me mal entiendan, me agradaba Summer pero en este momento solo quería cerrarle la puerta en la cara

-¿Y sabes si está soltero?

-¿Ya salió tu divorcio?- Estaba a la defensiva pero era cierto, ella aún seguía casada ya que su esposo no quería firmar el divorcio.

¿Cómo deje que pasara esto? (pausada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora