Llevo una semana viviendo con Eliot y es un verdadero ¡Karma!, me molesta cada vez que puede y sigue sin respetar mi espacio personal, sin contar que es un fanático del orden y se la pasa regañándome, alemán tenía que ser.
-¿Qué mierda es esto?- Dijo una mañana con cierto tono de exasperación. Yo estaba aún durmiendo cuando lo sentí entrar a mi cuarto, prendió la luz y me quito las cobijas.
-Pero ¿Qué mierda haces?- Dije mientras me incorporaba en la cama. Eliot se quedó mirándome un momento, escaneándome como siempre lo hace y después extendió su mano que sostenía algo que por mi adormilamiento no supe identificar de inmediato.
-¿Cómo que, que mierda hago?, me estaba bañando y cuando fui a secarme la toalla estaba totalmente empapada, sin mencionar que el baño tiene por todo lado lencería, muy sexy si me lo preguntas pero no debería estar ahí
Parpadee varias veces para adaptarme a la luz, eran como las 6 de la mañana y yo estaba en mi quinto sueño. Cuando pude enfocar la vista identifique que era lo que Eliot tenía en su mano, una toalla gris con rayas blancas y ¡mis bragas de encaje!, abrí mis ojos como platos y me lance sobre el para agarrarlas, pero Eliot se movió mas rápido dando pasos hacia atrás y yo caí sobre la cama golpeado mi quijada con el colchón. Me incorpore rápidamente y puse mi cara de mala leche que se me daba tan bien.
-¡Dame eso ya!- Gruñí
-¿Cuál de las dos?- Dijo Eliot en tono burlón.
-Las dos, maldito idiota, ambos son míos y por eso los dejo donde se me peguen la regalada gana, así que no te pases de listo conmigo, es MI CASA y con ella hago lo que se me dé la gana. – Eliot endureció su mirada, tal vez me había pasado un poco, pero cosa que detesto es que me estén criticando.
-Podrá ser tu casa pero esta es MI toalla, la compre junto a la ropa el domingo- Ahora su tono era el exasperado ¡Vaya!, enfade al alemán. Mire la toalla detenidamente y me di cuenta que no era la mía, pero se parecía mucho.
-¿Y cómo rayos querías que supiera que era tuya y no mía?- Trate de defenderme, no me importa si él tiene razón, para obstinada yo.
-¿Ahora es mi culpa?, pero si está totalmente empapada y ahora es mi culpa- Gruño
-Pues si tanto es el problema toma una mía- Y dicho esto me dirigí a mi closet saque una toalla limpia y se la tire a la cara. Se la quitó y me miro con esos ojazos directamente a la cara y cuando iba a decir algo lo interrumpí rápidamente- Ahora, ya solucionado lo de tu preciosa toalla, será que me dejas seguir durmiendo, ¡Son las seis de la mañana!
Eliot me miro por lo que a mí se me hizo una eternidad de tiempo, pasaba sus ojos descaradamente por mi cuerpo y una sonrisa lobuna apareció en su rostro, ¡Sus cambios de humor me producen migraña!
-Okey, te dejare dormir- Dijo y se dio la vuelta, bueno, eso fue fácil. Pero cuando llego a la puerta se giró y dijo- Esas braguitas que tienes puestas son más lindas que estas, pero me conformare con las que me encontré- Su sonrisa era picara. Inmediatamente baje mi vista hacia mis piernas y me di cuenta que solo tenía puestas unas bragas que decían: “I am sexy, Bitch”, sentí mi cara de todos los colores y antes de darme cuenta estaba persiguiendo a Eliot por todo el apartamento mientras este se partía de la risa.
En resumen así fue mi semana junto a Eliot, pelea tras pelea y carcajada tras carcajada. Me ofreció ir a cambiar la moto pero yo me negué, decidí que era hora de dejar el miedo hacia estas y seguir adelante y no me puedo quejar, Eliot lo ha hecho mucho más sencillo y aunque aún no la manejo aunque sea ya me subo en ella. Cris y Ethan no lo podían creer pero se alegraron de ver que estaba mejorando poco a poco. Con respecto a lo de Danielle, Eliot no hizo más preguntas. Sé que quería hacerlas pero se lo reservo y no hemos hablado más del tema, sobre Belle es otro cuento, le conté como era mi sobrina y lo enamoro, le mostré fotos de mi familia. En las noches no la pasamos hablando horas y horas sobre todo, sobre él y sobre mí, aunque soy muy reservada le cuento lo que quiero que él sepa, en la mañana volvemos a ser Tom y Jerry (Esta comparación viene muy bien al caso, ya que Eliot me mira como si me quisiera comer a toda hora). Ya me acostumbre a su presencia y no es tan mala como pensé. Hemos salido los cuatro toda la semana, Ethan está feliz de tener a su primo por acá y Cris no deja de insinuar la hermosa pareja que hacemos, pero cada vez que lo menciona yo le pego codazos, ya tiene una bola en el brazo de tantas veces que le pego en un solo día, aunque a Eliot le parece muy gracioso y bromea con cuántos hijos vamos a tener. ¡Idiota!
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¿Cómo deje que pasara esto? (pausada)
RomanceAlex y Eliot te mostraran que no siempre la vida es fácil y que esta llena de decisiones difíciles, pero cuando la recompensa es el amor todo se puede superar ¿o no?