Primer Capitulo

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Hace un mes

La música sonaba tan alto que ni siquiera podía oír mis pensamientos, que a esa altura de la noche no eran tan claros después de dos tequilas y dos botellas de cerveza. El Barman llevaba toda la noche coqueteándome, y me molestaría si no fuera porque los dos tequilas habían ido por parte de la casa, o más bien por parte de él, tal vez mañana se iba a arrepentir pues no iba a conseguir lo que quería, y ¡vamos!, no era un secreto lo que quería, sabía que no involucraba mis bragas puestas, pero para mañana a esa hora yo ya estaría a 932,03 km de distancia en mi hermosa cama al lado de la persona que más amaba en esta vida.

-¿Otro tequila?-El Barman me saco de mis divagaciones aunque apenas si lo escuchaba, ya que David Guetta invadía cada rincón de la Berghain, fue un milagro que pudiera entrar, pues esta discoteca se reserva el derecho de admisión, pero no podía estar en Berlín y no venir a una de las mejores discotecas que este ofrecía, y aunque el tecno no era mi genero preferido tampoco me disgustaba así que en resumen estaba disfrutando de mi último día en Berlín antes de volver a mi realidad

-Creo que es más que suficiente por ahora, ¿no quieres que sospeche que me quieres emborrachar? ¿O sí?-Levante mi ceja negra, un gesto que se me daba muy bien, tratando de ponerle un poco de picardía a la situación, el Barman abrió su boca para contestar pero una rubia voluptuosa le pido un coctel Martini, o al menos eso creo, el sujeto me miro una última vez y se dio la vuelta para preparar el coctel; no era un Adonis potente del dios soberano (como yo le decía a todos los tipos que me parecían realmente guapos)pero tampoco era feo, le daría un 7 en una escala del 1 al 10.

Me quede viendo la pista de baile, todos estaban saltando y cantando a grito herido, era gracioso verlos, pues cuando te imaginas a los alemanes no se te viene esta imagen a la cabeza. Sentí a alguien sentándose atrás mío demasiado cerca de mi espalda, pero no me moleste pues sabía que este lugar estaba repleto de gente así que era normal que invadieran el espacio personal de esa manera.

-Creí que ese muchacho no te iba a dejar en paz, se toma muchas libertades para ser tan solo un barman- La voz de aquel hombre era penetrante y profunda, tanto que envió una oleada de electricidad que se expandió por toda mi espina dorsal. Me di la vuelta para encarar al dueño de esa voz tan sexy pero mi nariz se estrello con un dorso realmente marcado, protegido por una camiseta color crema de cuello redondo, alce la vista y lo que vi, era casi irreal. ¡Shit¡ qué hombre tan sexy, tenía una carita que hacía que una monja abandonara sus votos sin pensarlo dos veces, me quede mirándolo, tenía el cabello negro, medio largo, le llegaba al cuello, era ondulado. El maldito tenía los ojos que yo quería tener, eran de un azul claro, realmente penetrantes, como su voz, me miraba con una intensidad que me que podía ver debajo de mi ropa, hasta debajo de mi piel, su labios eran el sinónimo de pecado. Cerré mis ojos con fuerza y desvié la mirada, pues estaba segura que me quede observándolo más de lo normal, de hecho se me hizo raro que no estuviera babeando.

-Creo que mañana lo van a regañar por estar dando tragos gratis a las mujeres solo para ligarlas- Siguió hablando pero esta vez sonaba más divertido, me acomode en mi asiento, tratando de alejarme un poco de él y volví a verlo.

-Tal vez- Fue lo único que dije, estaba tan intimidada por el alemán que tenía al frente, que a duras penas salía mi voz, nunca fui una mujer tímida, de hecho era bastante sociable y nunca me intimidaron los hombre pero este no era un hombre era un dios, y eso es bastante decir ya que yo era bastante estricta a la hora de calificar hombres. Se quedó mirándome un rato, como tratando de descifrar mis palabras como si fueran un gran misterio para él, ¡Perfecto! punto para mí. Ahora era mi turno, no podía dejar que se diera cuenta que me había idiotizado, así que sosteniéndole la mirada le dije-Acaso has estado observándome, esperando tu turno para hablarme, porque déjame decirte que eso suena realmente patético.

¿Cómo deje que pasara esto? (pausada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora