Debajo de las cobijas me preguntaba como rayos llegue a este punto, esta mañana me desperté y lo último que me imagine es que cruzando el pasillo, en la habitación de huéspedes iba a estar durmiendo un hombre, y no cualquier hombre, si no Eliot, el alemán que hace un mes había conocido en Berlín. ¿Cómo deje que esto pasara?, más bien, porque deje que Cristhine me convenciera. Me puse a pensar en los sucesos de la noche para descifrar en que momento perdí la cabeza de ese modo.
-Está realmente deliciosa esta pasta, se nota que el chef es italiano, la mejor que he probado en mucho tiempo- Cris hacia sonidos orgásmicos mientras se llevaba cada bocado de pasta a la boca, le estaba haciendo competencia a las actrices porno en quien fingía mas placer en menos tiempo.
- Eso dices de cada plato que comes- Espete con cinismo en mi voz. Había estado toda la noche con un humor de perros, y gracias a Cristhine, después de hacer público mi pequeño incidente con el Champagne, había tratado a toda costa de hacer que Eliot hablara conmigo, pero yo no estaba dispuesta a ceder, no en esto.
-No te reconozco Alex, esta venenosa esta noche, que pena contigo Eliot, ella no es así, al parecer se despertó del lado equivocado de la cama.- En eso se equivocaba, mi error era haberme levantado de la cama hoy.
-Solo tengo jaqueca, creo debo irme ya, que pena contigo Ethan, pero es mejor que no les siga arruinando la noche con mi humor.- Voltee a mirar a Ethan, quien había estado inusualmente callado toda la noche, parecía observando en silencio y eso me preocupaba, Eliot no había disimulado sus miradas picaras y llenas de diversión que me dirigía, y tenía miedo que Ethan comenzara a sospechar. Apenas dije esto Eliot grito un no, en un tono gutural. Todos lo volteamos a mirar con gran sorpresa, yo más que todos, no entendía su actitud, tal vez solo quería torturarme más y por eso no me iba a dejar ir.
Eliot se aclaró la garganta cuando noto todas las miradas sobre el- Eh, no, quiero decir, no es necesario que te vayas, apenas has probado tu espagueti, y aún falta es postre, además no me quiero quedar solo con estos dos, no me mal entiendas primo, pero todos sabemos que si Alex si va, yo haría un mal trio. Al menos con ella acá no me siento tan solo.- Su tono fue despreocupado, casi me lo creo.
-Tienes razón, Alex, no te puedes ir a la mitad de la noche, además recuerda nuestro trato, ya no hay marcha atrás- Cris apretó mi pierna para hacer valer su punto, y aunque odiara admitirlo no podía faltarle de esta forma.
Rodee mis ojos- Esta bien, solo permíteme ir al baño un momento para tomarme una aspirina.- Le di mi sonrisa más falsa y me asegure que Eliot también la viera, pero a este le pareció divertido mi gesto y me guiño el ojo. Maldito.
Me puse de pie, estirando mi vestido que se había subido y me dirigí al baño de damas, tenía que echarme agua en la cara y si tenía suerte buscar una ventana lo suficientemente grande como para poder escapar por ella, pero no tuve suerte, apenas si entraba aire por la pequeña abertura del baño de damas. Coloque mi bolso en el lavado y saque una aspirina del fondo. La puerta se abrió de repente tan fuerte que me hizo voltear de una y para mi desgracia soltar la aspirina que se deslizo por el lavamanos y entro directo al sifón. Eliot apareció en la puerta del baño de damas, cerró la puerta detrás de él, puso la perilla. Yo estaba sorprendida, que hacia acá, como se le ocurría entrar de esa forma y cerrar la puerta. Me aliste para comenzar a gritar pero Eliot corrió en mi dirección y tapo mi boca con su enorme mano.
-Shhhhh, no grites, no te quería asustar y obvio no te quiero hacer daño, por favor no grites solo necesitaba hablar contigo a solas y la mesa no era el mejor lugar- Mi miro directo a los ojos, ese azul cielo traspasando cada barrera que tenía, dejándome desnuda ante el.-Voy a contar hasta tres y quitare mi mano, pero no grites, lo último que quiero es que piensen que te quiero violar en el baño, no es mi estilo.-Embozo un sonrisa apenas perceptible.
ESTÁS LEYENDO
¿Cómo deje que pasara esto? (pausada)
RomanceAlex y Eliot te mostraran que no siempre la vida es fácil y que esta llena de decisiones difíciles, pero cuando la recompensa es el amor todo se puede superar ¿o no?