Serendipity

[2] El inicio

Algo en él era el contraste perfecto a todo lo que yo conocía de mí mismo, yo siempre me sentí inseguro de mi forma de cantar, de mi estatura, de no ser perfecto todo el tiempo y a él realmente parecía no importarle nada de eso (aunque sospecho que sí lo hacía); sin embargo, toda esa confianza y la forma de ser tan peculiar siempre despertaron en mi cabeza una mezcla de admiración e intriga.

Creo que no puedo definir el momento en el que comencé a sentir atracción por Yoongi, pasaron muchos años en los que solamente éramos un montón de chicos tratando de sobrellevar la nueva vida como idols, tratando de ser siempre mejores y creo que durante un largo tiempo no me detuve a pensar en querer tener una relación con alguien.

Por su puesto que sentía atracción por ciertas personas, sinceramente siempre supe que tenía una extraña habilidad para poner nervioso a quien me lo proponía, pero simplemente lo hacía por diversión, sabía expresarme bien con el baile y hasta la fecha me satisface ver el rostro de la gente cuando lo hago; sin embargo, al verlo especialmente a él siempre me sentía un tanto nervioso.

Al principio creí que se debía a que era mayor que yo y que se trataba de querer que me percibiera como alguien talentoso igual que él, pero poco a poco me di cuenta que no podía quitarle la mirada de encima cada que cantaba con esa fuerza con la que parecía estar molesto con alguien todo el tiempo, me atraía lo mucho que quería expresar con las palabras que soltaba rápidamente en las canciones.

Inclusive me gustaba verlo bailar, cuando pienso en eso realmente me siento divertido porque sé que no es una de sus habilidades más fuertes, pero cada que tenemos una presentación, es como si se transformara en alguien diferente. En los ensayos se mofaba de los movimientos que debíamos realizar, obviamente era profesional, pero hasta cierto nivel trataba de ridiculizarse, creo que quizá era una especie de escudo para no sentirse tan incómodo; sin embargo, cuando lo veía en el escenario su rostro era totalmente distinto y esa media sonrisa que colocaba cada que lo enfocaba alguna cámara lograba que inclusive un par de ocasiones yo me distrajera.

Sin darme cuenta trataba de estar cerca de él cada vez que tuviera la oportunidad, en los episodios que grabamos siempre buscaba estar juntos, de forma sutil trataba de tener contacto físico de alguna manera u otra. Como parecía no incomodarlo en particular conmigo, me gustaba abrazarlo todas las veces que fuera posible y sentir su olor tan particular.

Esto empezó a conflictuarme poco a poco, porque no entendía bien lo que me estaba pasando, en realidad siempre tuve algunas dudas acerca de si me atraían solamente las chicas, pero el problema no era que empezara a sentir algo por un hombre, el problema era que quien me gustaba era Suga.

Antes de dormir y como si fuera alguna clase de drama de televisión, me planteaba distintos escenarios en los cuales podía expresarle lo que sentía, como si fuera una suerte de adolescente, pero cada vez que mi mente empezaba a volar más allá, caía en cuenta de que era algo que prácticamente sería imposible, de qué manera iba él a querer estar conmigo si ni siquiera daba algún indicio y si así fuera, cómo iba a tomarlo toda la demás gente. Traté de hacerme a la idea de que no podía seguir de esa manera.

Es realmente vergonzoso y fue tan público que al verlo después en la grabación sentí una pena terrible, pero cuando Tae y Jungkook durante una de las grabaciones confesaron que Yoongi les había escrito una carta donde terminaba diciendo que los amaba, yo sentí un pinchazo de celos enorme y traté de hacerlo parecer una broma pidiendo que algún día me lo dijera a mi también. Escondía mis nervios con una sonrisa cuando de pronto escuché que dijo mi nombre.

- ¡Hey, Jimin!, te amo- soltó con esa voz grave que me ponía tan nervioso

Es ridículo, pero no pude evitar sentir un escalofrío y reírme, pero por dentro estaba deseando que no lo hubiera dicho como una broma, estaba deseando que no me amara como su amigo.