Temblaba tal como lo hacía la gelatina cuando la movían tan solo un poco. No esperaba estar frente a tanta gente importante, menos estando en contra de una orden dada por la reina.
Ciro estaba frente a mi, desafiando a su madre, a su hermano y a su padre. Yo no podía hablar, mi lugar no era ese, solo debía acatar órdenes, obedecer sin quejarme.
La puerta se abrió y vi a mi padre entrar en la habitación, parecía sorprendido de verme ahí. Quería saludarlo, pero fue junto a los reyes y al príncipe heredero, debía tener cosas mucho más importantes para hacer que saludar a su hija.
—Percival, te diré lo que ocurre, mi pequeño y tu hija se niegan a unirse en matrimonio. —Resumió bastante rápido la reina, vi como Ciro se tensaba.
—Oh... Es bastante desafortunado, creí que aceptarían.
Abrí los ojos como platos, ¿papá también estaba de acuerdo?
—¿De qué habla, padre? ¿Usted lo sabía? —Conocía tan bien mi posición que cada palabra que pronuncié salió con un gran temblor, pero aún así di un paso para quedar al lado del príncipe, de Ciro.
—Por supuesto, Nisha, yo propuse que fuera contigo, es beneficioso para ti y le permitirá al príncipe estar con alguien que conoce, la princesa Kekek no le agrada mucho, así que supuse que te aceptaría a ti en su lugar...
Observé a Ciro, él observaba a mi padre, pálido, con un gesto de incredulidad.
—Madre... —El tono suplicante con que le habló a la reina hizo que mi corazón se encogiera, yo no era la única que sufría.
—Ciro, eres muy caprichoso, siempre te hemos dado todo lo que querías, te hemos permitido hacer lo que quieres... Está bien que entrenes, pero no debes rebajarte a la posición de un guardia.
—Pero aún así quieren obligarme a casarme con Nisha. —Me miró, como pidiendo disculpas, pero yo también sabía que no era la indicada.
—Escucha, Ciro, estamos al borde de resurgir, es casarte con esta muchacha o con la princesa Kekek, si la rechazas una vez más creará un conflicto demasiado grande entre nuestros reinos, debes tener un motivo para rechazarla, y casarte con la hija del general te asegurará un buena excusa. —La voz del príncipe Josiah era severa, no entendía cuál era el problema de Ciro con la princesa, pero supuse que era grave cuando lo vi apretar los puños.
—No pueden obligarla, ella no pertenece a la familia real, no deberían involucrarla en asuntos de esta magnitud... —Desvió la mirada, apretando los labios.
Me sentí triste por él al verlo así, sabía que no podía hacer nada para ayudarlo, pero aún así puse una mano en su espalda.
—Príncipe... ¿Hay alguna razón en particular por la que no quiera desposar a la princesa? —Mi padre pareció sorprendido de oírme hablar, pero Ciro me tomó la mano con la que acariciaba su espalda.
—No he terminado de hablar con ustedes.
Me llevó a la salida de la habitación, apretando suavemente mi mano, aunque se veía muy molesto. Cuando salimos me soltó y se apoyó en una pared, tenía los ojos humedecidos.
—Ciro... ¿Está bien? Siento si es que toqué un tema sensible... —Me mordí un labio, nerviosa y avergonzada, quizá me sobrepasé al preguntarle eso.
—Puedes tutearme... Y ahora se volvió de tu incumbencia, ya que te están obligando... —Se cubrió los ojos con el antebrazo, probablemente estaba secando sus lágrimas.
—Ciro, si no quieres hablar de eso está bien, sé que hay temas que no se tocan... pero si es tan desafortunado para ti...
Me observó, sorprendido.
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Lᴏ ϙᴜᴇ ʜᴀʏ ϙᴜᴇ ʜᴀᴄᴇʀ
Teen FictionNisha era una simple cuidadora de un invernadero, ¿qué haría la reina en un lugar como ese? ¿Qué querría de Nisha? ❁Importante❁ No estoy romantizando los matrimonios forzados, estoy totalmente en contra y creo que cada quien debe escoger su propia v...