19. Devil's den

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𝐀𝐝𝐯𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚:𝐄𝐬𝐭𝐞́ 𝐜𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞 𝐮𝐧 𝐩𝐨𝐜𝐨 𝐝𝐞 𝐁𝐃𝐒𝐌, 𝐬𝐢 𝐧𝐨 𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐭𝐮 𝐚𝐠𝐫𝐚𝐝𝐨 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐞𝐬 𝐩𝐚𝐬𝐚𝐫 𝐝𝐞 𝐥𝐚𝐫𝐠𝐨.

Silencio.

Se miraron sin decir nada. Las palabras del menor se adentraron en su pecho como si de espinas se tratarán.

-Jimin. Deja de jugar.

-No estoy jugando, Jungkook. Me gustas.

-No... no sé qué decirte, Jimin.

-Sé que no soy correspondido -habló con tristeza-. Pero no me importa. Quería sacarme este peso de encima. No pretendo que sientas lo mismo que yo. Sería estúpido que lo haga. Pero quería que lo supieras.

- ¿Cómo...?

-No sé -lo interrumpió-. Creo que simplemente sucedió. Creo que fue la mezcla de extrañarte, no verte, no sentirte cerca. Sumando los sueños eróticos, claro.

-¿Sueños eróticos? -preguntó curioso-. ¿Has tenido sueños subidos de tono conmigo, Jimin?.

- Sí... -no sentía vergüenza ante sus palabras, es más, sentía placer (si podemos llamarlo así) al contarle algo como eso-. Varios, de hecho. Al principio me sentí raro... después me "acostumbré", por así decirlo. Y cuando quise darme cuenta... me encontré tocándome pensando en ti -hizo una pausa para reír por lo ultimo que dijo-. Lo admito, tuve pensamientos y deseos bastante subidos de tono contigo Jungkook. No me avergüenza decírtelo.

Jungkook silenció.

¿Acaso estaba escuchando bien? ¿Acaso Park Jimin estaba confesando sus sentimientos hacia él?

Quiso expresar lo mismo. Pero sabía que no era lo ideal en ese momento, y menos en la situación en la que se encontraban. Su cuerpo le decía, le pedía creer; más sin embargo su mente no. ¿Estaría soñando? Rogó a todos los dioses que no. En su ser luchaban tantas emociones y no sabía a cuál hacerle caso primero. Por la situación, el deseo carnal era irresistible. Pero tenía que pensar bien cómo debía reaccionar. No podía poseerlo en ese mismo instante, por más que quisiera. Debía pensarlo con calma. Claro, ¿qué le aseguraba que no estaba mintiendo? ¿Que no se estaba aprovechando del momento? A su ver, estaba siendo totalmente sincero. Abrió una parte de él.

¿No debería hacer lo mismo?

No pronunciaron palabra alguna. El reloj descontó de su paso alrededor de dos minutos eternos, en los cuales se escuchaba sólamente uno que otro grillo y la música lejana de una de la tantas fiestas que se organizaban en la zona.

Jungkook salió del auto, y una vez fuera, extendió su mano, invitándolo a hacer lo mismo. El menor aceptó la invitación no sin antes cubrir sus caderas con ropa. Cubrió su torso cuando estuvo al lado de su compañero. Se sentaron en unos bancos cerca, mirando a la nada. Los postes iluminaban con tonalidades amarillas y naranjas, hacia otras estaban las facultades. La luz les producía algo de calidez. La música continuaba sonando a la lejanía, con cierta invitación. El menor guió su mirada al rostro del otro, risueño de tenerlo cerca. ¿Cuántas veces pensó en esto? A pesar de no ser correspondido -creía él-, sintió alivio al decirle sus sentimientos.

-Perdona por la pregunta, pero... ¿vas a volver a la oficina?

-No -lo mira-. Todavía.

-¿Por qué?.

-Me tomé cuatro meses de maestría. Tenía que cubrir a un Profesor por los dos meses y medio de clases. El otro mes y medio fue excusa simplemente para olvidarte. De todos modos, tengo trabajo pendiente, necesariamente tengo que terminarlo.

BETWEEN CHAINS •KOOKMIN•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora