¿Cómo reaccionar ante tal confesión?
Pensaba que estaba totalmente loco al decir eso. Claro, se estaría metiendo en algo que no conoce, que no tiene ni idea de lo que representa. Aún así, su deseo fue ir más allá.
¿Qué haría ahora?
Por más que el deseo carnal fuera tan grande, no podía hacerle algo así. Ésta vez sí lo asustaría. Lo miró como esperando que le dijera que era una broma. Pero sólo obtuvo otra mirada, llena de curiosidad. Ahí estaba, con esos labios tentadores, ese cuerpo escultural y provocándolo hasta más no poder. Le tomó del cuello, depositándole un cálido beso.
-Jimin, ¿realmente estás seguro?
-Mucho.
-Mira, ve a casa y piénsalo bien. Ésto no es un juego, algo como para tomarlo a la ligera - su voz temblaba, intentando convencer al otro de pensarlo mejor.
-Pero Jungkook...
-Nada de peros, Jimin. Vete a casa y piénsalo. Hay muchas cosas que tienes que aprender, cosas con las que tengo que guiarte, además de hablar bien de esto. Te lo repito, no es un juego. Estoy seguro que tienes una idea totalmente errónea. Y no quiero ser la persona que te inflige dolor sólo por que piensas que así debe ser. No es así.
-Está bien, lo pensaré. ¿Te veré pronto?
-Seguro.
Lo acompañó hasta la puerta principal. Se miraron por eternos segundos. Un beso lento en la comisura de los labios de Jungkook fue la despedida. No cabía en sí. Todavía no creía que, después de tanto tiempo, lo volvió a ver. Una vez fuera, se detuvo a mirar en detalle su casa. Desde fuera se veía como una casa más, con sus paredes de tonalidades grises, las rejas negras, unas cuantas plantas y un creciente árbol de cerezo adornaban el jardín delantero. No era la gran cosa, pero por dentro, era enorme. No lucía como una casa con tres habitaciones más la cocina, el comedor, la sala, el patio trasero y el garage.
Se preguntó, burlesco, si no era más que una fachada, una ilusión óptica. Riendo retomó sus pasos hacia su departamento, que, al compararlo, no era ni la mitad de aquella casa. Entrando, Shiro fue directo a saludarlo con su característico maullido mezclado con ronroneo. Mirando el reloj de la sala, no se percató de la hora. Era alrededor de la una de la madrugada. Era temprano, sí. Iba a ser un sábado en la noche bastante aburrido. Colocó más comida y agua en los trastes de su pequeña mascota, le dedicó todo el tiempo a jugar con él hasta que se cansó y fue a acurrucarse en el sillón.
No tenía ganas de cocinar. Tenía ganas de otra cosa. Pidió una pizza con especies, y mientras esperaba, encendió el televisor y se dispuso a ver la televisión en lo que llegaba su comida. Unos cuarenta minutos más tarde, el repartidor tocaba su timbre; pausó el capítulo, bajó a pagar la comida y regresó. A decir verdad, su plan de maratón de ver películas cambió totalmente al recordar lo sucedido hace nada. Dejó la porción a medio terminar sobre el plato, apagó el televisor y fue en busca de la computadora. Tecleó la contraseña, y el fondo de pantalla le iluminó el rostro. Respiró hondo, abrió una pestaña de incógnito en Chrome, tecleando, nervioso, 𝗕𝗗𝗦𝗠 𝗽𝗿𝗮́𝗰𝘁𝗶𝗰𝗮𝘀.
Entró en el primer link, leyendo la información le ofrecía. Encontró una lista de las prácticas dentro de su mundo. Algunas le llamaron la atención, otras le generaron cierto rechazo. Leyó cada una, las anotó en un papel para luego buscar más información. Mentiría si no se imaginó haciendo alguna de las tantas cosas descritas en los links, en aquellas páginas webs de fondos negros y letras rojas. Se detuvo ante una de las tantas prácticas, en esa que más le llamó la atención; Rope bunny. La información proporcionada por la página y los comentarios de los usuarios comentando sus experiencias aumentaron su crecer la idea de probar dicha práctica.
![](https://img.wattpad.com/cover/314690413-288-k844168.jpg)
ESTÁS LEYENDO
BETWEEN CHAINS •KOOKMIN•
Fiksi Penggemar-La respuesta correcta es "Si, señor" Cadenas. Fustas. Placer. Desobediencia. Dominación. Tenían todo eso en común, aunque no lo supieran, aunque lo negarán. •Todos los créditos van para @LadyNecropolis, autora original de la novela •Si este tipo de...