18. Coffe

171 18 2
                                    

¿Acaso Jungkook le había contestado?

Releyó las palabras mil veces. Quería asegurarse que realmente le hubiera contestado.

No sabía cómo actuar, qué contestar, qué hacer.

¿Respondería? ¿O se quedaría como piedra todo el día?

Jungkook le había contestado. Un halo de esperanza le iluminó el rostro, sonriendo ampliamente. Tenía tantas cosas para decirle. Entre ellas, lo mucho que se sentía atraído por él.

Miedo.

¿Y si lo rechaza?

Se detuvo a pensarlo. Por una parte tenía que decirle lo que siente, y por otra, su miedo era quedar en ridículo.

𝐕𝐢𝐞𝐫𝐧𝐞𝐬. 𝟐𝟐:𝟒𝟎 𝐩.𝐦.

-¿No piensas contestar su mensaje? -dijo su amigo mientras lo miraba.

-¿Por qué debería hacerlo? Él no quiere saber nada. Y yo sigo sus palabras.

-Vamos, Jungkook. Él tipo está desesperado por saber si sigues vivo. Parece que realmente se preocupa por ti.

-Zico... para, ¿sí? No lo haré.

-Jungkook, ¿hace cuánto te conozco? -preguntó dando un sorbo a la cerveza.

-No sé... -respondió-. ¿Unos quince años, quizá?

-Lo suficiente para darme cuenta que ese tipo te tiene estúpido.

-Si tu lo dices...

-¡Ay, por favor! -le interrumpió- ¿Me estás jodiendo? Ni siquiera es nombrado y te pones como imbécil. ¿Qué a hecho el chiquillo para tenerte así? ¿Qué es lo que tanto te atrae?.

-Todo -soltó sin dudarlo-. Su piel, sus labios, su perfume, la timidez, la forma en la que desvía sus ojos cuando le miro fijamente... -hizo una pausa-. Me tienta demasiado. Me dan ganas de echar a perder todo por completo.

-Wooooow -rió ante las palabras de su amigo, sabía que algo sentía por ese tal Jimin, pero no sabía que era más que una atracción física-. ¿Y por qué no lo invitas a salir? Con tus encantos, hasta una piedra saldría contigo.

-Cómo si fuera así de fácil...

-Jungkook ¿cuál es el puto problema?

-¡Es jodidamente hetero Zico! -su voz se alza, vuelve a agachar la mirada, con la más cruel de las tristezas inundando su cuerpo-. Además, está saliendo con alguien más...

-Por lo menos dile lo que te pasa... si no lo haces, yo me acercaré a él.

-Tócale un solo pelo y te parto la cara.

-Sabes que estoy jodiendo, Jungkook. Pero hazlo.

Hubo un silencio por parte del pelinegro. Sabía que si no se confesaba, la culpa lo agobiaría por siglos.

Pasó noches enteras pensando en él. Pasó días extrañándolo. Pensando en lo mucho que deseaba volver a sentir sus cuerpos juntos, en sus labios, en la suavidad de su piel. En cómo lo embriagaba al escucharlo gemir. Quería todo eso. Y más. Le gustaba Park Jimin. Lo sabía desde hace un tiempo. No podía negar el hecho de soñar saboreándolo de pies a cabeza, de compartir una noche durmiendo en la misma cama, sientiendo el calor de su espalda contra su pecho. Deseaba oler su escencia. Mancharse de él. Y más que nada, deseaba llevarlo al más cruel de los infiernos para después alzarlo al mejor de los placeres.

Su ser se estremecía cada vez que la imagen se le plantaba en la memoria. En los besos que se dieron, llenos de pasión, lujuria y desesperación. Recordaba su cuerpo semidesnudo, su rostro enrojecido, y en cómo deseó ser besado. Vamos, él se había dado cuenta que el rubio buscaba más contacto. Moría de ganas por darle lo que tanto anhelaba. Quizá ésta era la oportunidad de hacerlo.

BETWEEN CHAINS •KOOKMIN•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora