¿Cuál es tu pasado?

Cap 8

El festival cultural, lugar donde los estudiantes de la U.A pueden sobresalir incluso sin la necesidad de usar sus particularidades, abierto para el disfrute de todas las personas, adultos, niños, incluso estudiantes de otras escuelas asisten hoy a este maravilloso día, ver a los mejores estudiantes de Japón lucirse es algo muy esperado para la media. Conciertos, teatros, muestras de inventos, actividades de ferias como juegos y cosas así, diferente horarios para los eventos especiales de los estudiantes, hay tanto que hacer en este espectacular festival.

Las emociones fuertes y explosiva se encuentra presente todo el tiempo en actividades como esta, la sonrisa resplandeciente de las personas es bastante satisfactorias para los aspirantes a héroes, el concierto de la clase A fue una maravilla total y ya que finalizaron pueden disfrutar de las otras cosas que hay para este día.

— ¿Dónde está Ruby? — Preguntó Momo.

—Ella había mencionado que tenía algo que hacer hoy después del concierto, pero no dijo nada más— informa Jiro.

—Pues está bien, solo quería invitarla a salir con nosotras, pero es bueno que haya encontrado algo que hacer—

Conversación escuchadas por varios dado a que recogían las cosas del finalizado concierto, nadie le tomó importancia a esto sin embargo un chico en particular le importó y bastante. Maldijo su mala suerte, hoy Katsuki Bakugo quería invitar a la monótona chica ver cosas del festival juntos, ir a esos divertidos juegos y ganar cosas para ella así demostrarle que es un gran chico dotado con muchos dones. Pero si supiera que la chica ahora mismo se dirigía a su defectuoso amigo de la infancia, explotaría no solo sus manos si no todo su cuerpo.

La chica fue a cambiarse rápidamente dado a que no planea usar la ropa que utilizó del concierto para su cita, y preparada llamó al pecoso por teléfono, se disculpo porque tardará un poco y ya el chico avisó que se encontraba en el lugar que ella acordó — ¡Soy tonta! — Se dijo así misma con una aura reprimida, suspiró profundo y por fin se encontró con el pecoso.

— ¡Vaya! Estas muy hermosa Ruby—

— G-Gracias, y perdón por durar tanto, el concierto tomó más de lo que calculé—

—No hay problema, esto tipos de actividades son así pero ya estas libre ¿Verdad? —

—Sí, no tengo más responsabilidades— confirma la chica —el resto del festival es para nosotros—

— ¡Uyyy! Que romántica—

— ¡No digas eso! Me avergüenzas— dice con algo de timidez — ¿Y dónde vamos? —

—Vi algo genial mientras llegaba— señalando hacia la derecha —vamos— así extendió su mano para que la chica la tomará, algo que hizo.

—Y yo soy la romántica—

—Tenemos el mismo pecado—

Con esa breve broma ambos disfrutaban de los juegos del lugar, se preguntaba ¿Cómo es tan bueno? Ella esta cien por ciento segura que muchos juegos están truqueados para no ganar tan fácil, se necesita una gran maestría para ganar un premio y este chico lo hace de lo más casual —quiero ese— señalaba un objeto Ruby

—Un oso de peluche para la señorita—  el estudiante que atendía ese juego se lo pasó — ¿Quieren un algodón de azúcar? —

— ¡Sí! —

Así continuaron, fueron a las casas embrujadas, un parque hecho por la clase de mejoras, realmente en este festival hay bastante cosas increíble y emocionante. Un buen día, de los mejores que ha tenido esta chica de poca expresión —este premio si me gusta— después de esas palabras Izuku lo ganó, no ha perdido ninguno algo realmente sorprendente.

— ¿Este collar? — Preguntó la chica confundida, no le encontraba sentido por qué el chico quería ganar ese premió.

—Es de parejas, la mitad de este corazón para mí y la otra mitad para ti— explica el pecoso —espero que lo presumas— dijo en broma.

—Siempre con tus chistes— ríe algo por eso y tomó el collar —es muy bonito— y se lo puso —lo exhibiré desde hoy—

Apenas esto comienza todavía falta mucho tiempo para que el festival terminé, con el tiempo Ruby miró como toda su clase comen en un comedor al aire libre, se ve interesante y también Ruby quería presentar a Izuku a sus amigos dado que sabe que no todos lo han visto o conocido.

— ¡Vamos ahí! — Exclamó con una sonrisa, abrazó el brazo del pecoso y notó o sintió los fuertes que son, para no ser una aspirante a héroe se cuida bastante pensó la joven chica — ¡Hello Guys! — Saludó la peli blanca a sus amigos con Izuku en mano —le presento el chico quien me ayudó cuando me perdí, lo invité al festival—

Este se rascaba la nunca con una sonrisa nerviosa —hola, me llamó Izuku Midoriya—

Ya esta, la gota que derramó el vaso, Katsuki se levantó de la silla dirigiéndose al chico peli verde, todos creían que como es su amigo de la infancia lo iba a saludar apropiadamente o algo así, pero no, todo fue totalmente diferente a lo esperado.

— ¡Maldito cabrón! ¿Cuándo dejaras de molestar? — Preguntó con ira mientras tomaba a Izuku por la playera que poseía, agresión… Obviamente.

Pero la reacción de Midoriya tampoco es algo que todos esperaban en realidad — ¡Hola Katsuki! — Saludó con su misma amabilidad a pesar que obviamente la actitud del rubio hacía él no es la indicada — ¿Por qué estas tan molesto? Esta vez—

— ¿Esto es una clase de juego Deku? ¿Qué rayos haces? —

—Disfruto el festival ¡Oye! Pensé que estaría más feliz por verme, aunque bueno siempre tienes mal humor— habló con su misma calma y amabilidad, suponen que es la forma que conoce Izuku de tratar al explosivo rubio.

— ¿Feliz? Sí, claro que estoy muy feliz cabrón— y con eso Katsuki le dio un puñetazo a Izuku en la cara tumbándolo al suelo — ¡Estaba muy bien hasta que apareciste de nuevo! — Dijo enojado.

Ahora sí las cosas se complicaron y todos intervinieron, Todoroki y Kirishima sujetaron a Katsuki para que no intentaran hacer otra estupidez, Ruby fue a socorrer a Izuku sin embargo este la detuvo y se levantaba solo, no ha perdido su sonrisa ni por un segundo.

—Lo siento— dijo Midoirya mientras se quitaba el polvo de ropa —no sabía que era una molestia aquí— con sencillez entró sus manos en los bolsillos y empezó a caminar —lo siento Ruby, me iré, no quiero complicar más las cosas—

— ¡Espera Izuku! — Trató de detenerlo con sus palabras sin embargo fueron ignoradas por el chico — ¡¿Qué rayos te pasa maldito idiota!? — La ira de Ruby hacía Bakugo empezó a relucir.

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